¡Hola! Cuanto tiempo, eh? XD Me gustaría decir algo antes de empezar, pero casi nada, muy cortito. Que conforme lo voy teniendo en mente, este fic, va tomando una forma y un camino verdaderamente espectacular. Es como una de esas pelis que son buenísimas y que no lo esperas, que explica a la perfección la vida de una persona, y está basada en hechos reales. Solo espero que no se tuerza el camino que lleva esto en mi cabeza y quede igual de bien o mejor por escrito.


Dieciocho.

Cumpleaños feliz.

Me desperté el 28 de Junio del 2012. Casi había olvidado que era este día, después de pasar una semana deseando que llegase. El 28 es el día que nací, en el mes de Junio. Y 2012 es es el año en el que se cumplen 18 años de mi nacimiento. Exacto, por fin hago dieciocho años. Adulto. Un adulto responsable y preparado para disfrutar de la vida completamente, sin normas y con derecho a conducir, cuando me saque el carnet, claro...

Me levanté y me vestí para salir con mis amigos. Me iban a preparar una fiesta y la estaba esperando con ansias, aunque no sabía hasta que punto podían llegar. Me sentía tan responsable ahora que tenía 18 años que los demás me daban miedo. Hasta ahora yo, Garfield Mark Logan, alias Chico Bestia, había sido el mayor desastre en la historia de los titans, acabados 1 año. Cuando Cyborg cumplió los 18 se consideraba tan adulto que lo de ser un Teen Titan le parecía muy infantil, y lo dejó, pero seguíamos en contacto. Víctor pasó de ser un chico cuidadoso e inteligente a desmadrarse. Utilizaba su coche para ir de botellón, de fiesta y tirarse a la guarra de turno.

Dos años más tarde Robin, Starfire y Raven también cumplieron 18. Rachel, la primera, abandonó a los titans para unirse a lo que yo llamaba secta y ella "grupo de amigos", de los cuales no conocía el nombre, excepto el de uno que, siendo su novio, no la había besado aunque se moría de ganas de meterle mano. Normal. A mi también me pasa. Recuerdo que hace unos tres o cuatro años tuve mi primera erección al verla en la ducha por un agujero de la pared de mi cuarto. Colgué el póster de nuevo para que nadie dijese de taparlo, cuando lo había puesto porque me daba pereza repararlo. Luego Koryand'r aprendió un montón de tacos, cortesía de los amigos de Rachel y Víctor, y llamaba a todo Cristo "hijo de puta". Robin se puso a llorar cuando se lo dijo. En el mismo año, el 1 de Septiembre Robin dejó de lloriquear, se había convertido en un "hombre". Se había dejado el pelo largo y se había hecho varios piercings. Para su fiesta Víctor trajo porros, Rachel alcohol y Kory se acostó con él. El mejor regalo, si señor.

Después de lo presenciado aquella noche esto me daba miedo. Y más por la palabras de Dick: No solo eres un año más mayor, también celebramos que todos somos mayores de edad. Tras decir esto Víctor aclaró que mi fiesta sería la más larga. Después de haberme negado a fumar, beber y follarme a dos o tres rías más jóvenes que yo Rachel me obligó a cumplir todo esto en una noche, en esta noche. Le dije que era imposible pero ella parecía muy convencida de que no me costaría.

Kory me dijo que ella accedía a "ayudarme" si no lo conseguía, pero Dick se negó (y yo también, que conste). Víctor aseguraba que me traería un montón de tías para que mojara seguro y Dick dijo de drogarlas, porque eso las ayudaría, según él.

Víctor me trajo un planning a mi habitación, con Dick y Kory detrás., justo cuando salía de la ducha.

-¡Eh!

-Perdona.-Dijo el más mayor, riendo.-Mira, el planning de hoy, el de mañana, el de pasado...

-¡Espera! ¿Como que el de mañana? ¡¿Que dices?

-¡Tu fiesta será la más larga!

-¡Si!-Dijo Dick, y tiró de la toalla que me rodeaba para darme con ella, como hacían en los colegios.

Yo la cogí y la devolví a su sitio, muerto de vergüenza. Kory había intentado ver algo, pero estoy seguro de que no vio nada, porque aún estaba vivo y de ser así Dick me hubiese matado. Últimamente tenía cara de... viciosa, la verdad.

-Insisto en que si quieres puedo ayudarte si no consigues tu propósito de esta noche.

-N-no, g-gracias.-Dije, asustado. Agradecí que Rae no estuviese allí, porque si que hubiese muerto de pánico y de vergüenza literalmente.

-Pues vístete, que vas a saber lo que es ser adulto.-Me dijo Víctor, guiñándome un ojo, divertido, y entonces se fueron cada uno por su lado.

Estaban más emocionados que yo, por lo visto, quizá porque ellos ya sabían como se lo iban a pasar, pero yo no sabía nada. No sabía que clase de concepto tenían ellos de ser mayor de edad o porque se habían convertido en esto, pero yo no tenía el mismo pensamiento, de momento. Me daba miedo ser como ellos, pero en el fondo veía que lo pasaban bien y que nada iba mal, así que esperé a probar la sensación para poder juzgarlos. Mientras me vestía, iba pensando en la forma de comportarse de mis amigos. Como habían llegado hasta ese punto, con lo que ellos habían sido. Quizá alguna mala influencia, juntándose con el factor "pringao". Ya se sabe: ¿Ese? Ese es un pringao. No sabe divertirse y no ha besado a una chica en su vida etc... Los típicos insultos y burlas que hacen a uno querer ser "guay" y meterse de todo en el cuerpo para ir tan puesto como los otros y que piensen que eres como ellos.

Salí de mi dormitorio y me fui al salón. Se me había hecho medio día, como siempre, la verdad, pero quería haber estado más tiempo despierto. Entré y Rachel estaba allí, como siempre, con su "chico". Me senté con ellos.

-Hola Rae. Karl...-El nombre de él admitiré que lo pronuncié lo más seco que me salió del alma. Desde que salía con ella lo odiaba, es decir, desde que lo conocía. Me alegraba de que no la hubiese besado, porque ella no se dejaba, pero odiaba saber que pensaba de una manera tan sucia en ella. Como ya dije antes, ella me provocó mi primera erección, que tiempos aquellos, pero nunca pensaba en meterle mano y aprovechar el momento perfecto en el que estuviésemos solos para cepillarmela. Lo odiaba con todas mis fuerzas, y el día menos pensado le cortaría la cabeza, pero eso es un tema a parte.-¿Que tal estás?-Le dije a ella.

-Muy bien.-Respondió, mirándome, sentada muy pegadita a ese cerdo salido degenerado y cochino.

-Y que lo digas-Añadió él, y empezó a toquetearla, subiendo las manos desde las caderas hasta que Rae le dio un golpe en la mano, poco antes de que llegase a su pecho.

-No, Karl.-Le regañó.-Yo era el más feliz del mundo y por dentro me estaba descojonando.

-Estoy deseando que empiece tu fiesta.-Me dijo Karl, y noté su desagradable aliento de alcohólico, cuando ella se levantó del sofá.

-Ah, que tu vienes. No tenía ni idea.-Le dije.

-Si. Con suerte la emborracho y por fin...-Dejó ahí la frase, pero aunque no habló sus gestos me lo dijeron todo. Era desagradable hasta la saciedad. No sabía como Rachel podía salir con él. Tenía mi propia teoría, basada en la pena y la compasión.

-Mucha suerte.-Le dije, con la más falsa de mis sonrisas, deseando largarme de allí.-Hasta luego.-Me levanté rápido y casi corrí hacia la puerta.

-A ti también. Ya me han dicho que hoy te estrenas.-Dijo entre risas. Me paré en seco y me di la vuelta, mirando a Rachel. Ella también me miraba, y parecía muy apurada. Me di la vuelta y me fui.

Estuve casi una hora dando vueltas sin saber que hacer. Hasta que me topé con Dick en la calle. Si no llevaba 20 botellas de diferentes grados de alcohol, cada cual más alto, no llevaba ninguna.

-¡Ay! ¡Eh! Garfield, vamos. Es tu fiesta y tienes que venir tu, si no no tiene gracia.

-Ya. Verás-dije con timidez, algo nada propio en mi.-No me apetece celebrar mi cumpleaños así. Preferiría algo tranquilo, sin mucha gente y con menos... cosas... de estas.-Dije, cogiendo una de las botellas y mirándola con extrañeza.

-o.o -.- o.o -.- E-estás loco, ¿verdad?-Peguntó.

-No.-Vi su cara de decepción. Había estado preparándola desde hacía un mes atrás, asegurándose de que nadie tenía planes para que pudieran venir, y se habían molestado en organizarlo todo. Recordé lo mal que me sentó que Rachel rechazara mi fiesta de cumpleaños, y no iba a hacer lo mismo.-Es broma, Dick- Dije riéndome.-Claro que va a haber fiesta. Vamos.-Le puse una mano en un hombro y nos fuimos hacia donde sería la fiesta.

Caminamos durante un buen rato, cargados de botellas. Llegamos a una especia de almacén en ruinas muy alejado de la ciudad. Era el mismo lugar donde se celebró una fiesta cuando yo tenía aproximadamente 10 u 11 años. El día que vino Blackfire.

-¿Es aquí?- Pregunté.

-Si. Te gusta, ¿eh? Si ya lo sabía yo. Recuerdo que a ti te gustaba Black, así que elegí este sitio para recordar viejos tiempos.

-¿Lo elegiste tu? ¡Vaya! Muchas gracias, Dick.-Dije, más angustiado que antes. Ese sitio me daba mala espina. Era el tipo de lugares donde si se hacia una fiesta habían problemas o se acercaban camellos y drogadictos a pillar y vender.

-Venga, entremos. Tengo la llave.-Dijo, al parecer muy orgulloso de si mismo.

-Si, entremos.-Fue lo último que dije antes de seguir a mi amigo el de la coleta y entrar en aquel recinto oscuro, sucio y peligroso.

-Me aseguré de limpiar los baños.

-¿Los limpiaste? Tío, lo tuyo era obsesión con la perfección, pero que siga ahora es como una enfermedad.

-No, es para prevenir las infecciones.-Mi cara se quedó con la típica expresión de estar dando matemáticas, la de "no entiendo ni jota".-Se supone que hoy te estrenas, así que, como aquí no hay camas y no lo vas a hacer en la azotea y las chicas son muy limpias y pudorosas...

-¡¿Pudorosas? ¡¿Llamas pudorosas a las chicas que ven a un tío que no conocen de nada y ya quieren follárselo?

-Ahora eso es lo normal... Lo que te estaba diciendo-Puso cara de, no me interrumpas que esto es serio.-que como ninguna querrá hacerlo en un sitio sucio lo limpié para que pudieras tener el polvo asegurado. Por cierto, límpialo cada vez que termines para cuando venga el siguiente.

-¿Tu también tienes intención de hacerlo aquí?

-No, lo digo para cuando venga el siguiente polvo.-Me guiñó un ojo.-Sé que eres un animal de fiesta. Así que confío en que aguantes varios polvos seguidos.

-No creo que pueda.-Dije, queriendo cambiar de tema.-No habrá tanta chica sin novio por ahi.

-El novio es lo de menos.-¡¿Con que clase de gente se junta Dick?-Además, todas mis amigas me llevan preguntando desde mi fiesta de cumpleaños que si estabas disponible.

-¿Por eso me acosaban?

-En parte-Respondió, y soltó otra frase rápido.-El caso es que cuando las rechazaste se quedaron un poco chafadas. Les dije que querías reservarte para cuando cumplieras 18, ya sabes, una trola creíble para librarme, y desde que saben que los cumples hoy parecen gatas en celo.-Soltó una carcajada.

-Ah, vale...-Dije, sonriendo débilmente. A cualquiera le halagaría la idea de saber que hay tantas tías deseando montárselo con él, pero a mi me preocupaba. Yo no era así, y ellas eran muy jóvenes. Eso tampoco tiene nada que ver, pero no sería yo el que mantuviera una charla con los padres de cinco tías por haberles hecho un bombo.

Dick empezó a tararear una canción de rock y abrió las ventanas para airear el local. Yo me quedé paralizado, aterrorizado, pensando en lo que me esperaba aquella noche. Mi día se iba haciendo cada vez más oscuro y me olía a problemas. Pero no quería herir a mis compañeros.


No es por falta de inspiración, que total, escribo igual de mal xD. Es que tengo otro también a medias que me está quedando mejor, de momento y quiero terminarlo. Además de que si sigo escribiendo no quedarán capítulos para después xD. Espero continuarlo mejor y ver que al final queda bien, porque la idea que llevaba en mi cabeza es alucinante, pero será difícil plasmarlo con palabras.