Hola, ya estoy de nuevo acá... Esta historia, me encanta, hasta el momento es mi favorita, es una idea bastante extraña en donde... Bueno mejor lean, y espero les guste...
NOTAS:
* "..."-Son pensamientos.
* Esta es una historia, es después del sexto libro, pero antes del séptimo, la verdad es que el ultimo libro no me gustó, y menos el epílogo, pero bueno, la historia sigue siendo rescatable... jejeje, (digo gracias a nosotros, todos los obsesionados con las historias, y que escribimos las nuestras propias jejeje)
Bueno si más, les dejo con la historia, voy a subir dos capítulos, porque el primero es como un prefacio, que realmente no presenta gran cosa...
Cap. 1 El fin del comienzo
Un joven de unos ojos hermosos ojos color aceituna corría presuroso por las calles de la antigua Francia, sin rumbo alguno, solo corriendo mientras algunas tibias lágrimas luchaban con fuerza por salir de esos tan inundados ojos, su corazón se oprimía en su pecho al recordar una y otra vez lo que acababa de decirle el médico...
Flash Back
.-Pero... Doctor está seguro?
.-Si, lo lamento...- decía una voz masculina ya con las palabras un poco arrastradas, a cada palabra, se notaban ya los estragos de los años mientras miles de canas adornaban su cabeza.
Había una mujer plácidamente dormida sobre la cama mientras el joven se acercaba a esta y se arrodillaba junto a la cama de hermosos doseles veiges con encajes, a tomarle la mano a la hermosa joven.
Sus manos se estremecieron por completo al sentir el roce de la pálida, pero tersa piel de su prometida.
.-Se..señor Lemonnier? Está... Está usted bien?
.... Ya... Puede retirarse...
.-Con su permiso señor...
El anciano doctor hizo una pequeña reverencia con la cabeza y salió de la habitación...
.-Jaques?!
.-Me, llamó señor?
Un hombre alto con una gran postura había entrado por la misma puerta por donde salió el doctor...
.-Si, necesito que cuides un momento de ella... Necesito salir a... despejarme...
.-¿Tan malo fue lo que le dijo el doctor?
.-Va a morir, y con ella, se va mi vida...- Su voz le temblaba mientras sus ojos se tornaban un poco rojos.
.-Oh... Señor, cuanto lo siento... No se preocupe yo cuidaré bien a la señorita Giselle, usted solo... vaya a respirar un poco, lo necesita...
El joven se levantó del piso donde había estado arrodillado y salió por las grandes puertas hacia el pasillo, con un paso lento y arrastradu camino hasta la puerta principal y salió a las calles aún con un hermoso sol que todavía apenas reflejaba unos rayos anaranjados sobre las calles empedradas, salió cerrando las puertras tras sí...
Fin Flash Back
El sol se había ocultado ya por completo y las calles estaban obscuras mientras, Louis Lemonnier seguía corriendo empujando a algunas personas que iban caminando desprevenidas por las calles... Por sus ojos se empezaron a derramar unas cuantas lágrimas mientras aminoraba el paso y se dejaba caer en una callejuela vacía, se sentó en el piso recargándose en la pared mas cercana que tenía...
Por un instante se preguntó ¿Qué dirían sus padres si le vieran sentado en la calle? Y peor con uno de sus trajes, que estaban confeccionados a mano, que eran importados, y demás detalles tan absurdos que su madre se la pasaba recordándole... Se rió lastimero...
Se sentía tan enojado... Podía haber hecho algo para evitarlo... Pero no hizo nada... Era su culpa... Todo eso... La persona que mas amaba iba a morir y ¿porque? Solo por su maldita culpa... Se volteó y empezó a golpear fuertemente la pared con su puño, sus nudillos empezaron a sangrar pero ya no sentía nada...
Su corazón se oprimió de nuevo cuando volvieron todas esas imágenes del pasado, dónde la había conocido, el como se habían conocido, el primer beso que se habían dado y todo lo sucedido con ella, sus mejores momentos en su vida... Ella le había enseñado lo que era el amor...
Se habían conocido desde el colegio... Ella nunca se había fijado en el pero con la escusa de no entender bien runas antiguas se pudo acercar mas a ella y poco a poco las cosas se fueron dando...
Dió un gran respingo pues fue cuando recordó algo que había leido en una ocación en la biblioteca... Tal vez el tuviera el libro en su casa... Pero... Sus padres... No lo dejarían pasar a menos que...
Una fuerte campanada en el reloj de la iglesia anunciaba ya la medianoche caída sobre ellos...
Louis se paró de golpe de su escondite y con los nudillos aún sangrando empezó a correr en una dirección fija, sus piernas ya no le respondían casi, había corrido ya demasiado y estaban exaustas, pero faltaba poco...
Tal vez fuera la unica forma de poder salvar el amor que el le tenía... La última campanada había sonado y Louis llegó a la parte trasera de una majestuosa mansión, buscó entre los arbustos, pero nada... Debía estar allí pero... Nada... Sus esperanzas de poder entrar a la que una vez había sido su casa se estaban desvaneciendo por completo hasta que, allí la encontró, una pequeña entrada...
Se escabulló por ella y por toda la enorme casa hasta llegar a unas grandes puertas de roble que eran la entrada a la enorme biblioteca...
.-.-.-.-.-.
.-¿Cómo sigue? ¿Ya despertó?
.-Sigue igual, se despertó hace apenas unos 10 minutos...
Louis se adelantó unos pasos a toda velocidad hasta llegar a la puerta entreabierta de la habitación de la joven, se acercó a ésta y pudo escuchar como la joven le agradecía al elfo por llevarle el desayuno, abrió la puerta, se metió a la habitación cerrando la puerta tras de sí, encontrandose con una hermosa y sincera sonrisa que le dedicaba la hermosa muchacha.
.-Buenos dias amor... ¿Cómo te sientes hoy?- dijo un poco preocupado Louis, mientras se sentaba en una orilla de la cama junto a la joven...
.-Mientras tu estes conmigo, de maravilla...
Louis se acercó a la joven y le besó suavemente la frente seguido de las mejillas y juguetenado con ella le empezó a besar la cara por completo causando así una mas pronunciada sonrisa en ambos, se sentían tan felices juntos...
.-¿Amor? ¿Qué fue lo que dijo ayer el doctor?
Louis no se esperaba esa pregunta y menos de una forma tan directa, volteó a ver de nuevo a la joven quedando hipnotizado con esos ojos como cristales, su cara se entristeció de repente... ¿Cómo le podía explicar al amor de su vida que iba a morir?
.-No se para que pregunto... Ya se que sucederá conmigo...
La voz de la chica sonaba triste y de una forma demasiado lastimera, Louis se acercó mas a ella y la estrechó fuertemente entre sus brazos...
.-Lo siento... Todo esto es mi culpa...
.-No... No, no es tu culpa Louis... No es culpa de nadie... Vamos! No quiero pasar mis ultimos dias de vida triste... Quiero disfrutarlos con la única persona que he amado en mi vida...
Giselle se levantó de golpe de la cama y agarrando a Louis de la cara empezó a besarlo apasionadamente...
.-Oye...Oye...- Se alcanzó a escuchar la voz de Louis entre besos... La chica se frenó un poco con una sonrisa en su cara todavía...
.-¿Me amas?
.-Por supuesto que te amo! ¿A qué viene la pregunta?
.-He encontrado la forma de poder estar juntos siempre...
La cara de la chica cambió de repente... Ella sabía muy bien de lo que el joven hablaba...
No podía permitir que el lo hiciera...
.-No! No dejaré que lo hagas! No lo vale! No vale la pena que tu mueras y te prives de la hermosa vida que seguro te queda por delante solo por mi! NO!!
Louis la estrechó mas fuerte hacia si mientras la joven luchaba desesperadamente para safarse mientras miles de lágrimas salían a caudales por sus ojos.
Estubo luchando por bastante tiempo hasta que sus fuerzas se agotaron y se dejó vencer...
.-¿Ya? ¿Mas tranquila?
.-No! Cómo quieres que lo esté?!
.-Amor... Porfavor... Quiero estar contigo siempre...
.-Yo también pero esta no es la forma!
.-Es la única que hay! Amor... amor...-decía desesperado el joven que estaba a punto de ponerse a llorar de nuevo- solo dime una cosa... ¿Quieres estar conmigo siempre? ¿Aún después de la muerte?
.-Si... Aún después de la muerte... Pero no vale l...
.-Eso es todo lo que me basta... Tómate el frasco...
.-Pero... ¿Estas seguro? Perderás la vida que llevas ahora... Puede que renazcas en una persona que no tiene los lujos a los que estas acostumbrado...
.-No me importa, si te tengo a ti, no hay nada mas que valga... Creo que sabes bien que el dinero no me importa... Sólo te quiero a ti, ¿Qué mas?... Toma...
Louis sacó dos frasquitos y le extendió uno de los dos pequeños frascos con un extraño líquido de color morado, Giselle lo tomó entre sus débiles manos y lo observó por unos instantes.
.-No me importa nada mas que poder recuperate mas allá después de la muerte...
.-Pero... No estamos seguros que funcione...
.-¿Me amas no es cierto?- la joven asintió con la cabeza- y yo te amo... Es lo unico que puede poner en duda el resultado de la pócima...Yo te amo... tu me amas... No importa nada más... Bébelo...
Giselle destapó el frasco aún dudativa, tenía miedo, no lo podía negar, ¿Y si eso no funcionaba? Tenía que hacerlo, era su última y única esperanza de poder seguir con el... En una vida futura... Eso o quedar, eternamente en un purgatorio... Ella estaba a punto de morir, pero, no por culpa ni de Louis, ni de nadie más que suya... Y lo que había hecho, era considerado como suicidio, al menos no tal cual, pero al fin y al cabo se iría al purgatorio...
Giró su vista ante la preocupada de Louis, y tras besar una última vez a su amado bebió hasta la última gota de la sustancia... Se empezó a sentir mareada, lo último que vió fue como Louis tomaba también el otro frasco y lo bebía completo... Después de eso todo fue tinieblas...
Louis vió como su amada lentamente caía sobre la cama ya sin signo vital alguno, sin respiración...
La acomodó entre las sábanas de su cama y sacó de entre su capa una hermosa daga con incrustaciones de diamantes, se hizo él mismo un corte en su mano para después hacer lo mismo con la mano de su amada, unió la sangre mientras un destello pequeño de luz salía de entre los pequeños huecos de las manos...
El también se empezó a marear, su tiempo se acababa besó suavemente la frente de la joven, se recostó frente a ella, la tomó fuerte entre sus brazos, no quería soltarla, no la soltaría, no dejaría que ella se fuera sola de ese mundo, y no dejaría por nada, aunque fuera el recuerdo de su escencia...
Y tras embriagarse una última vez el perfume, la escencia de su amada, recostó suavemente su cabeza quedando al igual que ella, muerto...
