Y bien Shampoo? Para que me citaste aquí?
Ranma y Shampoo se hallaban bajo la lluvia en una de las calles de Nerima. Ambos traían sus paraguas, y a Ranma le sorprendió mirar en los ojos de ella una tristeza infinita. Por sus ojos corrían las lágrimas, y Ranma no pudo evitar hacerse para atrás. Pero ella movió la cabeza y empezó a caminar, y Ranma fue detrás de ella. Llegaron a la tienda de helados y Ranma por esta vez entro sin vacilación, quizás por vez primera como hombre. Shampoo señaló una mesa al lado de la ventana, y se sentaron uno enfrente del otro.
Pero los problemas de Ranma siempre llegaban de dos en dos, y Akane, Nabiki y Kasumi no se encontraban lejos de ahí.
-Shampoo, que tienes?
La aludida no quería que Ranma viera sus ojos llorosos, por lo que se negaba a mirarlo directamente y volteaba la cabeza hacia la ventana. No podía hablar: las palabras se le atoraban en la garganta y se negaban a salir.
-Es cierto que te vas de Nerima?
El rumor había corrido rápido. Shampoo regresaba a China y Mouse regresaría también con ella. Cologne no cerraría el café del Gato, pero quedaría bajo el mando de Rin Rin y Ran Ran. Después de que Ranma regresara de su aventura, ellas habían tratado de deshacerse de Akane, pero su hermana mayor se los impidió.
-Tú quieres que me vaya? – le preguntó Shampoo con voz entrecortada.
Akane, Nabiki y aun Kasumi se habían acercado a ellos. No se habían atrevido a sentarse detrás, pero si a una mesa de distancia, y podían oír perfectamente.
-No, no quiero que te vayas.
Esta vez Shampoo alzó la mirada y miro fijamente a Ranma. Detrás de ellos, Akane apretaba sus nudillos.
-Te sonará extraño, pero todos te hemos agarrado cariño….. Incluso Akane. Todo se volverá muy triste si tú te vas.
Shampoo se echó a llorar. Ranma, que finalmente no sabía cómo tratar a las damas, no supo que hacer, por lo que la dejó llorando. Lo único que atinó a decir fue:
-Shampoo, por favor no llores…..
Pero Shampoo solo lloró más fuerte. Ella lo volvió a mirar con sus ojos llorosos, y le recrimino:
-Porque no me amas? Por qué no a mí y si a esa estúpida pechos planos que siempre te ha tratado mal?
Akane lo sintió, y tanto Nabiki como Kasumi se le quedaron viendo.
-Basta Xian Pu. Solo te haces daño a ti misma.
-Pues eso a ti te vale un reverendo rábano!
Ranma la tomó de los hombros y la obligo a mirarlo.
-Basta Xiampu. Yo amo a Akane. Y si tú me amas, sabrás que el corazón no escoge.
-Eso es una mierda!
Ella se levantó y golpeó la mesa con sus puños. La mesa era de metal, por lo que en lugar de romperse se abolló, pero el grito de Xian pu atrajo la atención de todos en el local.
-En los viejos tiempos los matrimonios eran arreglados, y uno aprendía a amar a su pareja con el paso del tiempo.
Ranma trató de pensar lo que iba a decir.
-Es cierto. Yo en un principio odié el compromiso que hizo mi padre. Pero con el paso de tiempo me fui enamorando de Akane, muy a pesar de mi voluntad. Me fui enamorando, a pesar de su mal carácter, de su tan poco femenino temperamento, de que cocina como cocina un niño de 4 anos…..
Akane se iba crispando poco a poco.
-… Y de sus pechos, que no tienen nada de planos, a pesar de no poder competir con los tuyos.
Nabiki no pudo contener una pequeña risita. Akane y Kasumi la miraron recriminatorias.
-Y Mouse?
-Mouse qué?
-El no dudaría en amputarse un brazo por ti.
-El…. Me rechazó…
A Ranma, Akane y Nabiki les dio un Shock. Como era eso posible? Habían oído bien? Ranma resistió el impulso de limpiarse los oídos. Xian pu seguía avergonzada, y con voz casi inaudible musitó:
-Dijo que por mucho que me amara no podía casarse conmigo estando despechada.
En verdad Mouse había madurado. A Akane le sorprendía lo mucho que habían madurado todos.
Se quedaron callados, sin saber que decir. Pasado un tiempo, Ranma, sintiéndose responsable, le preguntó:
-No quiero que te vayas triste Shampoo; y si puedo hacer algo por ti, no dudes que lo haré con gusto, si está dentro de mis posibilidades.
Nabiki soltó un gruñido. Ese Ranma siempre metiéndose en problemas! Y estaba en lo cierto, pues Shampoo se serenó un poco y dijo:
-Quiero que me hagas un hijo.
-QUEEEEEE!?
Akane tuvo que taparse la boca para no gritar. Nabiki y Kasumi también quisieron hacerlo, pero, siendo más dueñas de sí mismas se conformaron con apretar los labios, inquietas. Ranma no había podido hacerlo y no pudo evitar mirar a Shampoo como si estuviera loca.
-Por favor Ranma… Por favor… Necesito tener una razón por la cual vivir. Shampoo se inclinó sobre la mesa, y la lleno de lágrimas.
-Quiero tener a tu hija, y cuidarla y acariciarla….. Quiero que mi vida tenga un propósito ahora que no estarás tú, maldición!
Ranma pensó que tenía que ser duro. Se levantó de la mesa, pero Shampoo lo sujetó de la mano y le gritó:
-No te vayas, no te atrevas a irte, Ranma Saotome, o mi sangre pesara sobre tu conciencia!
Ranma no tuvo más opción que sentarse. Masculló:
-Y por qué no le dices a Mouse?
Shampoo le lanzó una mirada recriminatoria que dejaba ver muy bien la furia que sentía en ese momento.
-No lo entiendes! Ninguno lo entiende! Las leyes en nuestra aldea se hicieron por una razón: Asegurarse que nuestra descendencia siempre sea mejor. Solo podemos casarnos con quien nos supere; es la manera de asegurarnos de que nuestra sangre mejora con el tiempo. Toda mi vida tuve en mi mente ese propósito: yo, la más prometedora de las amazonas, no podía tener un hijo de cualquiera, sino del mejor.
Shampoo tomó aire. Ranma aprovechó para mencionar otra vez a Mouse. Pero Shampoo contraatacó.
-Mouse ciertamente ya es mejor que yo- contestó Shampoo- pero no es el mejor. El mejor sigues siendo tú.
Shampoo ahora lo miraba con decisión en el rostro.
-Cuando yo nací, todos lo tuvieron muy claro: yo era especial. Mi hija seria especial. Mi hija sería la más poderosa y bella amazona en años. Porque crees que me enoje tanto cuando me venciste por primera vez? Por la comida? Me enojé contigo porque amenazabas mi vida.
Ranma la zarandeó un poco.
-Shampoo, por favor, escúchate a ti misma.
Pero lo único que pudieron escuchar todos fueron los gemidos y sollozos de Shampoo. Incluso Akane se sentía apenada. Ranma no pudo hacer otra cosa que abrazar a la muchacha china y ella lloro hasta que las lágrimas se le secaron…
-Shampoo… no puedo hacer eso. Yo amo a Akane. Como podría serle infiel?
-Ella no te quiere como yo te quiero a ti. Ella es insegura. Si le preguntaras, maldeciría su compromiso contigo. Y no te atrevas a negarlo, porque sabes que es verdad.
Ranma se encogió de hombros.
-Lo mismo da. No puedo serme infiel a mí mismo; la amo y si intentara algo con otra no podría vivir conmigo en paz. Sería inferior a todos los demás.
Akane contuvo la respiración.
-Es cierto que después de cómo me recibió por primera vez, maldije el nombre de mi padre. En ese momento, si hubieras aparecido, te habría elegido a ti sin dudar un instante. Hubiera preferido a la codiciosa Nabiki o a la angelical Kasumi. Pero me he enamorado de ella y ya no tiene remedio.
Por un momento las hermanas Tendo se sintieron profundamente incómodas juntas. El hecho que las hermanas se vean inmiscuidas en triángulos o cuadrados amorosos es de las cosas que destruyen a una familia.
-No puedes amarme siquiera una noche?
-No puedo.
-No tenemos que acostarnos. Puedes darme una muestra. No le serias infiel a Akane de ninguna forma.
Kasumi sintió una profunda lastima por Shampoo. Akane no sabía si lo que sentía era sorpresa o enojo, pero estaba empezando a considerar el salir a ayudar a Ranma. Nabiki pensó en el beneficio que podría sacar de todo ello, pero pensó también que probablemente eso causaría dolor y resentimiento, y decidió no hacer nada, No pudieron ver la respuesta de Ranma, pero sí pudieron oír la voz de Shampoo, que le suplicaba a Ranma de forma lastimera:
-Por favor Ranma! Yo me haría cargo de él, y tú nunca tendrías que preocuparte. Nadie se enteraría. Yo me lo llevaría lejos, y no volverías a verlo jamás. El veneraría tu nombre, y no los molestaría ni a Akane ni a ti.
-Cómo puedes siquiera pensar que yo haría algo así? –pudieron oír la voz molesta de Ranma- Como puedes creer que dejaría a mi hijo botado como si fuera basura? No volver a ver jamás a un hijo mío, abandonarlo a él y a su madre a su suerte? Por quien me has tomado?
-Eso es lo que me termino encadenando a ti. Podrás ser el chico más egocéntrico que haya conocido, pero tienes buenos sentimientos, aunque seas un idiota.
-Me siento halagado-contestó Ranma, con voz sarcástica- pero me hubiera gustado no haberte conocido para así no causarte tanto dolor.
-A mí también me hubiera gustado no haberte conocido jamás, Ranma Saotome.
Akane pensó que si no había pasado nada, ya no pasaría algo más, así que quiso levantarse e irse. Sin embargo, Nabiki la sujetó del hombro. Pero Kasumi, siendo mayor, se daba cuenta que todo iba en contra, y que las cosas se podían poner peor.
Mientras tanto, Shampoo se había calmado, y Ranma no dejaba de abrazarla. Incluso se animó a darle un beso en la cabeza. Con miedo, tuvo que aceptar que esa clase de situaciones siempre se le iban de las manos, y esperó ver a Mouse o a Akane por algún lado. Pero no vió a nadie. Así que se acercó a Shampoo aún más y le dijo:
-Mis sentimientos por Akane no cambian, pero…. Tú eres la mujer más hermosa que jamás he conocido, Shampoo.
Shampoo lo miro, y Ranma aprovecho para decirle:
-Déjame pensar que hacer Shampoo.
Ranma se levantó de la mesa, y se despidió de Shampoo. Con paso rápido, dejó el restaurante, atormentado e inquieto. Las hermanas Tendo no se movieron y Shampoo se fue detrás de él, secándose las lágrimas con su manga. Akane, Nabiki y Kasumi vieron cómo se iba, respirando con dificultad. De pronto, en el local pusieron una canción extranjera, pero nadie sino Kasumi reconoció la letra.
-La gata bajo la lluvia- musito.
-Que dijiste Kasumi?
-Nada Nabiki. Bueno, en menudo problema nos hemos metido.
-Metido? El que se ha metido en este enredo es ese imbécil.
-No seas así Akane- la reprendió Kasumi. Eso demuestra que él tiene buen corazón.
-Kasumi tiene razón Akane. El podrá ser un tonto-muy tonto- pero tiene buen corazón. Aunque ahora que lo pienso…..
Las dos se le quedaron mirando a Nabiki. Ella comento:
-Quizás ese sea el problema, Kasumi.
Akane la miró sin entender.
-Si intentas ser bueno toda tu vida estás perdida, Akane. Me preocupa lo que estará pensando Ranma.
-A mí me preocupa más Shampoo- contestó Kasumi, sumamente preocupada- Se fue muy afectada. Debemos seguirla.
-Estúpidas tradiciones- masculló Akane.
-No te burles de sus tradiciones, Akane- la reprendió Nabiki, y sus dos hermanas se le quedaron mirando sin poder creer lo que había dicho. Ella se explicó:
-Son esas tradiciones quienes han salvado a la aldea de la supremacía femenina de la destrucción, después de todo.
Notas:
Les gustó? Espero que sí. Comentar es agradecer, y de sus comentarios dependerá que la historia prosiga. Esta historia se sitúa después del regreso de Ranma a Japón, y está fuertemente influida por la historia de Killina88, La venganza de Shampoo. Si son admiradores, se las recomiendo. Solo espero que killina siga con la historia; a mí en lo particular me encanto la manera que tiene killina de contar el nacimiento de Shampoo. Dado que yo tengo una sociedad matriarcal en mi propio estado-pues soy orgullosamente mexicano y vivo en Oaxaca, donde las mujeres de una parte de la selva siempre han sido muy bravas pero no menos femeninas- me afecto al historia de Shampoo.
Los mexicanos ya entrados en edad probablemente se habrán dado cuenta de la broma de Rocío Durcal: española radicada en México, se hizo famosa por cantar música mexicana. Una de sus canciones más famosas es por cierto "La gata bajo la lluvia" que les recomiendo oír si quieren releer este relato.
