Disclaimer: Todo lo reconocible de Harry Potter es propiedad de J.K Rowling.

Este fic participa en el reto "155 en la Sala que Viene y Va" del foro "La Sala de los Menesteres"

¡Hola de nuevo!

Bueno, ammm no tengo idea de como se puede calificar esto, pero aquí está. Son 155 palabritas exactas y bueno, no sé que más decir...

Disfruten ^^


La sala que viene y va

El reloj de la sala común de Sltherin marcaba cinco para las siete y una pequeña castaña dejaba sus libros de lado para salir del lugar con algo de prisa. Se le había echo tarde al sumergirse en la lectura, pero sin perder más tiempo tomó rumbo al séptimo piso.

Con pasos veloces llegó al séptimo piso y escabulléndose como una serpiente se ocultó detrás de la armadura de siempre, observando como su querido rubio ya estaba ahí, junto con dos niñas que siempre eran diferentes. La pequeña Greengrass sonrió abiertamente. Lo veía poco últimamente, por no decir nada.
Sin embargo, así las ingeniaba para estar con él, de lejos, sin atreverse a hablar y sin mostrar su rostro.

Los ojos verdes lo observaron entrar, cerrando detrás de él una puerta que no tardó en desaparecer.

Así era siempre, a la misma hora y en el mismo lugar; en la sala que viene y va.


¿Y que tal estuvo? ¿Merezco galletas? ¿Grajeas? ¿Me crucean? ¿Me matan? ¿Avadas? ¿Sectusempras? ¿Algo?

Saben que acepto de todo :3

¡Un beso grande y gracias por leer! ^^