Era difícil, muy difícil, mi pecho se comprimía con fuerza, no quería dejar a mis dos tíos, no quería dejar a Wendy, Soos e incluso a Pacifica pero sobre todo no quería dejar a Dipper mi bro bro, pero dolía aun mas obligarlo a dejar algo que le hacía tan feliz, Gravity Falls era su hogar, nunca sería feliz en Oregón como lo era aquí, sonreí ocultando mi malestar mientras lo miraba bajar por las escaleras con un rostro triste.

Habían sucedido cosas horribles por mi egoísmo, mi culpa, sin embargo nadie me lo reclamo, eso me hacía sentir mucho peor, pero ¡Hey! ¿Acaso no soy la chica con el corazón más dulce y amable del mundo? Entonces puedo hacer esto, estoy segura.

-Dipper- comencé sonriendo, mostrando mis dientes cubiertos por el metal.

-¿Mabel?- pregunto extrañado al ver mis maletas hechas, su rostro se nublo- ¿Acaso ya nos iremos, ni siquiera hemos celebrado nuestro cumpleaños, el tío Ford y Stan…- tartamudeaba aun sin comprender, yo solo sonreí mucho mas moviendo mis manos indicándole que parara- ¿Qué sucede?- inquirió al ver mis acciones.

-tú no te irás Dipper, yo lo hare- solté intentando con todas mis fuerzas mantener mi cara de felicidad.

Me miro con sorpresa, lo vi en sus ojos, felicidad, y eso me dio muchas más fuerzas.

-¡Pero no puedes! ¡Prometimos estar juntos siempre! ¿No?- reacciono corriendo hacia mí y tomándome de los hombros con rostro preocupado.

Me trague mis lágrimas.

-y lo haremos, solo que, esto tarde o temprano tenía que suceder ¿no bro? Ambos somos muy distintos, no podemos obligarnos a hacer lo que al otro hace feliz, yo no lo pude entender antes pero después de Raromagedon lo comprendí, ambos, yo estaré bien, buscaremos una forma de que funcione, y…- dude- podremos vivir sin el otro.

Dolió, dolió demasiado y sé que al él igual, las lagrimas bajaron por su rostro al igual que las mías, se que sabe que es verdad, después de todo el siempre ah sido mucho más maduro que yo.

Escuche los pasos del Tío Ford y Stan ambos miraron la escena con dolor, me retire y me abalance a los brazos del tío Stan, lo iba a extrañar horrible.

-Calabaza- susurro estrechándome con fuerzas en sus brazos, extrañaría mucho a este hombre.

-Mabel- el tío Ford me abrazo, a ambos mientras me miraba con ojos dulces, también lo extrañaría.

-Estoy muy orgulloso de ti, eres muy grandiosa- susurro para que Dipper no lo escuchara, las lagrimas se intensificaron y lo abrace con fuerzas a ambos.

Después de eso desayunamos, con rostros apagados, y llego el momento de partir, una vez en la parada todos estaban allí, sonriendo con nostalgia, dolía.

Wendy me abrazo y dijo que me escribiría, Gideon me regalo una rosa y prometió que nos veríamos de nuevo y yo lo correspondería, Soos lloro y me regalo un video juego eso me hizo sonreír, pacifica me pidió disculpas y me dio una pulsera de la amistad, el tío Stan me estrecho con fuerzas y me dijo que lo visitara, yo le prometí que si, mis amigas lloraron, y el tío Ford me abrazo, todo había dolido demasiado.

-Puedes esperar a que celebremos nuestro cumpleaños- Dipper me pidió con ojos cristalizados.

-no, será muy difícil, además tendremos que acostumbrarnos a tener cumpleaños así- le dije sonriendo.

-¿un vergonzoso abrazo familiar?- pedí, el sollozo.

-un vergonzoso abrazo familiar- me estrecho en sus brazos y yo trate de recordar su calor, su olor, todo, llore.

-¿siempre estaremos juntos a pesar de todo?- pregunto y yo sonreí asintiendo.

-siempre- respondí volteándome al autobús que había llegado.

-¿nos vemos el próximo verano?- pregunte a todos sonriéndoles, obteniendo como respuesta un asentimiento con ojos vidriosos.

Mire a pato y le acaricie despidiéndome de él, no quería dejarme ir pero al final tuvo que hacerlo luego de que el tío Ford lo tomara.

-podrías llevarlo- dijo y yo sonreí tomándolo.

-Si yo conviví con el todo el verano tus padres también lo harán- Stan sonrió.

-los extrañare… adiós- los mire y subí al autobús, el chofer se quejo de pato pero mis tíos se encargaron de que no digiera nada más.

Los mire desde la ventana, se despedían de mi con sus manos y ojos llorosos, ¿Por qué dolía tanto? ¿Acaso no nos veríamos el próximo verano? ¿O era porque para eso faltaba tanto? Leí los labios de Dipper que decían, Hasta el próximo verano y yo le respondí de la misma forma, comenzamos a marchar y yo deje atrás todo lo que me había hecho tan feliz, y a la misma vez tanto dolor.

Hasta el próximo verano… fue una cruel mentira.

Al llegar a la casa sonreí abrazando a mis padres, estaba tan ansiosa de comenzar a contarles todo lo que había sucedido.

-¡Acaso no le dirás!- Grito mi madre y mi padre frunció el seño, me asuste.

-¿Por qué no lo haces tú?- le grito de igual forma.

-¡yo no soy quien se va a ir!- grito de nuevo y yo abrí los ojos como plato.

Mi padre se volvió hacia mí y me sonrió.

-Mabel, tu madre y yo nos vamos a separar… por lo tanto tendrás que vivir conmigo ahora…- lo mire con ojos desorbitados, ¿Por qué? Porque solo no me mintieron, porque no esperaron.

-¿y Dipper?-pregunte con la boca seca.

-el se quedara con mama, pero sabes que ahora está viviendo en Gravity Falls- explico y yo sonríe amargo, de todas formas, ambos nos habríamos separado, sonreí no podía ser tan malo.

-no, importa igual nos veremos, en el verano y vacaciones, ¿no?- sonreí y mi padre giro la vista.

-lo harás, solo que será un poco difícil- esta vez hablo mi madre con voz venenosa.

-nos iremos a Venezuela amor- termino mi padre dándose la vuelta.

¿Venezuela? Sentí mis mejillas arder y las lagrimas salir, pato se restregó de mí y yo sollocé, sabía que nos habían enviado a Gravity Falls para tapar su crisis matrimonial, pero, jamás creí que se separarían.

-Estaba equivocada Pato- dije con voz triste- lo siento, Dipper, no estaremos juntos para siempre- susurre.

Continuara…

Acá les dejo el prologo, si se fue a Venezuela mi hermoso país, pero no se preocupen ya regresara, solo es para hacer drama, amo el drama, espero que les guste, dejen sus comentarios si les gusto los amo.