Editado: N/A Hice algunas modificaciones menores (no es necesario volver a leer, la esencia sigue siendo la misma). Muchas gracias a todos los que han comentado y leído esta historia.

Capítulo 1.

Convivencia Común

– ¡Peridot, Amatista! –la voz de Perla resonó en la habitación. –No quiero llegar tarde de nuevo–. Repitió exasperada mientras movía el cuerpo inconsciente de Amatista en un intento para despertarla.

Tanto Peridot como Amatista se encontraban en un profundo sueño lo cual era algo compresible después de encontrarse jugando videojuegos toda la noche. Amatista se encontraba durmiendo en la cabecera de la cama de forma horizontal, con todas las cobijas y sabanas enredas mientras Peridot, por su parte, dormía de manera vertical al pie de la cama, ambos brazos colgaban inertes.

No tenían idea de cuando se habían quedado dormidas, sin embargo, levantarse sonaba como demasiado trabajo, podían escuchar la televisión todavía encendida, pero realmente no les importaba en lo más mínimo.

–Tenemos clase en media hora– Perla insistió una vez antes gruñir y retirarse de la habitación azotando la puerta a su salida.

Peridot elevó la mirada desconcertada pero entrecerró los ojos casi instantáneamente debido a la iluminación de la habitación, intensos rayos de sol entraban a través de la ventana situada en el lado contrario a la puerta. Mientras tanto Amatista se levantó con dificultad y caminó tambaleante, tropezando a su paso con los muebles y los diversos objetos que se encontraban en el piso, los cuales pasaron a ser todo tipo de ropa, cuadernos, libros, envolturas vacías de Chaaaaps, algunas cajas de pizza, botellas de refresco, incluso latas de cerveza y comida a medio terminar.

–Voy a ducharme… si quieres puedes hacerme compañía–, bromeó sonriendo antes de entrar a la habitación continua. Peridot no parecía tener la mínima intensión de moverse.

No fue hasta que la chica rubia escuchó el sonido del agua caer que decidió levantarse. Miro a su alrededor con cansancio tratando de identificar sus diversas posesiones entre el desastre de la habitación. Una sudadera verde con un alíen en el centro se encontraba siendo aplastada por la silla del escritorio, casi pisó sus gafas y pateó su mando de Dolphin antes de llegar a ella.

–No iré a clase, nos vemos después– expresó antes de marcharse, una vez puso todas sus pertenecías en su mochila.

–Está bien –, le contestó Amatista.

Peridot aun somnolienta salió de la fraternidad en dirección a su apartamento, situado por suerte a tan solo dos calles de distancia. La fraternidad en cuestión era conocida como "The Crystal Gems" la segunda más grande en todo el campus, contaba con numerosos miembros y una gran casa, sin embargo, solo Rose, Garnet, Amatista, Perla y Steven (un bebé de pocos meses de edad) residían permanentemente ahí.

Peridot abrió la puerta de su departamento después de varios intentos fallidos, arrojó su mochila y se dejó caer en el sofá más cercano volviendo a dormir con rapidez. Su apartamento no era muy grande, sin embargo, tenía más que lo necesario, la cocina contaba con refrigerador, microondas, varios anaqueles, un fregadero y una barra tipo americana con tres sillas a juego. La sala por su parte tenía una amplia pantalla, una consola de videojuegos, un par sofás de dos plazas cada uno y en el centro una mesa de vidrio.

Las paredes de tonalidad verde claro contaban con varios posters en su mayoría de Camp Pining Hearts mientras que otros tantos eran de cantantes populares como Mike Krol y Marceline Abadeer.

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Peridot se recargó en la mesa usando sus brazos como almohada, trataba de conseguir la mayor cantidad de sueño posible, a pesar de haber dormido una hora más aún se encontraba considerablemente cansada. Mientras esperaba la llegada de la profesora pudo sentir como alguien tomo asiento a su lado. Peridot decidió quedarse como estaba, lo más probable es que fuera una de las chicas del equipo de beisbol con quienes compartía clase, Leggy solía frecuentemente pedirle la tarea a último momento. En toda su vida nunca había conocido a nadie más distraída que ella.

Después de unos minutos comenzó a extrañarse, siempre podría haberse equivocado y el asiento a su lado podía estar vacío como se había encontrado las dos semanas anteriores, pero al levantar la vista se encontró con una chica, específicamente Lapis Lázuli. Durante los dos años que llevaba en la Universidad solo habían intercambiado unas cuantas palabras ocasionales a pesar de haber compartido varias clases.

Actualmente parecía ser su compañera de laboratorio, Peridot se comprometió a revisar las listas más adelante para estar completamente segura. Realmente no le había importado la ausencia compañero durante las primeras semanas aunque la clase fuera en parejas, sin embargo algo dentro de ella sentía una profunda curiosidad por la chica a su lado. Lapis tenía una mirada distante, aunque Peridot era incapaz de ver claramente su cara debido a la posición en la que se encontraban, intentó observarla de soslayo varias veces antes de la entrada de la profesora la cual puso fin a sus pensamientos.

Una vez finalizada la clase la mayoría de los alumnos se encontraban adormecidos, el hastió de todos era bastante notorio. Peridot comenzó a guardar sus pertenencias apresuradamente deseando salir del salón lo más pronto posible, también intentaba pensar como pasaría el resto de la tarde ya que apenas pasaba de mediodía.

– ¿Eres Peridot cierto? – Preguntó Lapis, su voz sonaba un poco baja.

La chica de gafas solo asintió enseguida mientras pensaba en lo frágil que parecía la chica frente a ella.

–Me preguntaba si podías dejarme tu cuaderno, te lo devolveré en cuando te vea–. Frecuentemente solían encontrarse entre los pasillos aunque no se hablaran, sin mencionar que vivían en la misma calle.

–Claro–, le respondió amablemente Peridot, mientras le extendía su libreta de apuntes.

–Gracias, – le agradeció al sujetarlo entre sus manos.

Peridot estaba a punto de decir algo más, sin embargo llego Amatista gritando como de costumbre.

–Vamos Peri, Garnet nos está esperando en la cafetería, es día de bufet–, Dijo mientras sujetaba su brazo y la arrastraba fuera del salón de clases sin darle oportunidad de replicar.

La cafetería era una zona inmensa, se encontraba dividida en dos partes: exterior e interior. La interior contaba con una gran isla en donde se vendían los alimentos, existían 6 tipos diferentes de menú para elegir, sin embargo, los días viernes como hoy había bufet. La zona exterior contaba con numerosas mesas de picnic blancas de metal con una sombrilla en la parte central.

Ambas chicas se unieron a Garnet en la mesa que ocupaban por lo general; se encontraba en la parte interior cerca de los ventanales desde los cuales se podía ver una pequeña zona boscosa. La más grande del grupo se encontraba comiendo, en su mayoría fruta, ya que todavía tenía entrenamiento y clases por la tarde.

Amatista se sirvió tres platos de todo el tipo de comida que pudo encontrar, cualquiera que la viera se preguntaría como podía soportar la mezcla tan diferente de sabores. Peridot por su parte solo tenía un plato convencional, carne, puré de papas y verduras al vapor.

Después de saludarse el trio de chicas comenzó a platicar de manera usual.

–Por cierto, donde esta Perla y Rose–, preguntó Peridot mirando al rededor, por lo general los viernes solían comer todas juntas ya que tenían tiempo libre a misma hora.

–Perla se ofreció a cuidar a Steven–, respondió la más pequeña del grupo encogiéndose de hombros.

–Rose y Greg fueron a un concierto fuera de la ciudad–, comentó Garnet, –estarán fuera todo el fin de semana.

–Podremos jugar a todo volumen Peri, – Agregó Amatista con una sonrisa antes de pasar su brazo por los hombros de Peridot acercándola a ella con brusquedad. Como Rose no estaba en casa sabía que podía desobedecer las reglas, por otro lado pasarían un buen rato molestando a Perla a causa de ello.

–Lo siento no puedo, el sábado tengo trabajo y el domingo comienza mi curso de robótica avanzada, además necesito ayuda de Perla, no entiendo nada de mi clase de Procesos Industriales–, respondió Peridot mientras acomodaba su silla que se había movido debido al impulso de Amatista.

–Eres demasiado nerd Peridot–, resopló Amatista cruzando los brazos. –Esa clase es en parejas, deja que la otra chica con la que estabas platicando se encargue.

–Hoy es el primer día que asiste a clases.

– ¿Lapis cierto?, la chica deprimente de cabello azul.

–Ella está en natación junto con Stevonnie y conmigo,- Dijo Garnet, – Ahora que lo mencionas no se presentó hasta ayer, a pesar de que las prácticas comenzaron desde la semana pasada–.

–Ella también suele ver a Jasper mientras entrena –, desestimó Amatista.

¿Jaspe? – Repitió Peridot.

–Por lo que se llevan saliendo cerca de un año–, agregó Garnet.

–Demasiado tarde Peri, – bromeo Amatista – Lapis ya está tomada, suerte para la próxima. –

–Que graciosa Amatista–, Peridot puso los ojos antes de continuar comiendo, solo era simple curiosidad por su compañera de laboratorio, eso era todo ¿verdad?