A pesar de encontrarse bajo esa interminable lluvia que caía arrastrando todo a su frente, él no se sentía ni un poco asustado, o desesperanzado.

Ja'far continuaba caminando, con esa extraña canción pegada a sus labios y esa añoranza que intentaba mantener alejada de su corazón (y que no podía).

Al final, no es como si él no sintiera dolor. Porque sí lo sentía. Y muy de seguido. Y cualquiera que mirara sus ojos podría ver en ellos el brillo apagado de alguien que se ahogaba en su propia soledad.

Es por eso que él rehuía de la vista de todos. Esperando que nadie notara lo forzado de sus sonrisas o lo falsa que parecía su alegría. Esperando y cantando sus diálogos en el centro del escenario, alimentándose de los aplausos y de las aclamaciones por su buena interpretación. Porque Ja'far realmente se estaba volviendo bueno en eso. (Tanto que a veces lo sorprendía)

Bueno en fingir felicidad y emular la antaña alegría en su voz. Fingir que todo estaba bien y hacer oídos sordos a quienes de verdad se preocupaban por él. Ignorando su propio dolor y fingiendo que el vacío en su corazón no existía realmente. Porque, después de todo, él volvería. Ja'far estaba seguro de ello.

Y mientras esa trémula llama de esperanza estuviera encendida en su alma, él saldría día tras día trazando el mismo sendero de siempre, con la característica tranquilidad en su rostro. Esperando y tan solo esperando, sin importar cuánto tiempo debiera de pasar. Porque un día, sin dudas, él estaría ahí, sonriendo hacia Ja'far. Con aquella misma sonrisa que tantas veces lo salvó de caer, de desistir y abandonar todo y dejar de luchar. Con esos mismos ojos que lo miraban con dulzura y cargado de tanto amor que no podía evitar suspirar.

Por ese simple motivo el seguía esperando su regreso. Caminando bajo esa interminable lluvia, con su paraguas girando sobre su cabeza y tarareando esa vieja canción cargada de tristeza, nostalgia y amor.

Y el cielo, quien era el que lo acompañaba en su soledad, siguió derramando las lágrimas que él no se permitía. Hasta que el viento intervino, trayendo consigo unas palabras de consuelo, con una voz tan clara y alta que el peliblanco conocía muy bien.

-Ja'far

Dijo la voz. Y como si se tratara de un sueño que el hombre vivía cada noche, Ja'far levantó la mirada para toparse con los ojos brillantes de Sinbad. Y no tardó un segundo en olvidar el paraguas que tenía en manos y lanzarse a los brazos de éste.

-Estoy de vuelta- le dijo mientras lo envolvía en un cálido abrazo y dejaba mil besos en su rostro.

-Bienvenido...- suspiró en respuesta, con las mejillas sonrojadas, los ojos acuosos y el corazón palpitante.

Ninguno de los dos se molestó con la lluvia, permanecieron juntos bajo ella sin romper el abrazo que ambos llevaban soñando desde mucho. Sin importarse con el frío del viento y el resto del mundo. Solo ellos juntos, en un abrazo y un amor genuino desbordando de sus corazones.

Y Ja'far descubrió que la sonrisa que tenía en ese momento en su rostro era verdadera.


N/A: Traté de escribir algo fluff porque el final del manga (que apenas y pude terminar recién) me dejó destrozada. Necesito cosas dulces para ponerme mejor :')

Gracias por leer!