TU MEJOR AMIGA
Parejas: Draco/Ginny, y habrá un poco de Hermione y Ron, pero no mucho porque esta historia se basa en los diferentes vínculos que genera Ginny.
Raiting:Para Mayores de 13 años. Puede haber alguna escena un poco subida de tono, pero no habrá sexo explícito (Ya escribiré alguno M)
Warning: Ninguna. No hay spoilers tampoco.
Resumen:La mejor amiga de Ginny ama a Draco Malfoy, pero él no se fija en ella. Por eso Ginny deberá ayudarla a conquistarlo y para eso deberá llamarse Alex, tener el pelo oscuro, ser de Slytherin y lograr ganarse la confianza de Draco. ¿Qué pasará cuando los sentimientos comiencen a mezclarse?
Comentarios del autor:Esta historia es nueva. No contendrá muchos capítulos así no la abandono. Muy pronto continuaré con las historias que publiqué ya, pero esta la escribí un día y hoy me dieron ganas de seguirla. Ya tengo el capítulo II escrito. Los guiones marcan la conversación mientras que las frases o palabras encerradas en comillas representan pensamientos. Igual creo que eso queda claro en la historia. Espero que les guste!
Disclaimer:Nunca supe que los Disclaimers eran obligatorios, pero al parecer lo son. Todos los personajes y diferentes paisajes y ubicaciones son de J.K.Rowling y los utilizo sin fines de lucro (Por ahora xDD).
CAPÍTULO I: Un beso
Cada vez que me levantaba lo primero que solía hacer era mirar por la ventana. Me asomaba a ver si el sol alumbraba resplandeciente como muchos días o a sentir la sueva brisa de un pronto chaparrón. Debía admitirlo: el sentimentalismo de las cosas más sencillas me atraían y me congelaban en un mundo perfecto, donde solo estaba yo y esas pequeñas cosas que hacían un paraíso de mis sueños. Adoraba oler las flores, leer a la sombra de un árbol, mirar mi reflejo en el lago y contemplar las estrellas desde lo alto de los primeros árboles del bosque prohibido. Sin embargo era algo que nadie sabía de mí: tenía una imagen diferente frente a todos; una capa fría y calculadora, atrevida, mucho carácter incluso para una persona que desde siempre pareció una chiquilla diminuta y escueta. Sin embargo los años cambiaron eso. Luego de tortuosas sesiones de amores vacíos, el alma parecía congelarse frente a los demás. Era cálida con mi familia, mis amigos cercanos y aquellos que lo necesitaran. Pero era terrible con mis enemigos, con quienes abusaban de su superioridad, si es que la tenían.
Harry Potter era uno de mis fantasmas más crueles. Se hundía en mis sueños, me atormentaba su mirada y sentía escalofríos cada vez que lo veía. El otro de mis grandes fantasmas era Draco Malfoy. Ese sí era uno de aquellos con los cuales no puedes vivir sin él, pero tampoco con él. Era terrible nuestra relación, si es que había alguna. Era el chico que le gustaba a mi mejor amiga y quien no le prestaba atención, mientras que solo se dedicaba a insultarme y a molestarme. Prácticamente nos buscábamos siempre, quizás uno para ganar la siguiente batalla o para cobrar venganza. Dentro de mi corazón llevaba un recuento de las veces en que había salido airosa de nuestros encuentros y todas las veces en que él se iba dejándome totalmente descolocada.
-¡Weasley!-escuché gritar. Sabía quien era y porqué venía. Sonreí socarronamente mientras que Sam se sonrojaba completamente. –Me debes una gran explicación.
-Yo no te debo ni un centavo Malfoy, entonces no gastaré ni un gramo de saliva en ti.
-¿Cómo es eso de que esparciste el rumor de que yo me había acostado con la estúpida esa de Perks?
-¿Te acostaste con ella? Vaya Malfoy, tu juicio se está yendo por la borda. Igual, destruyes mi otro rumor, ya no podré decir que eres impotente-dije con una estruendosa carcajada.- Vamos Sam, hablar con los cereales es más productivo.
Y así gané mi batalla número 87. Entramos al Gran Comedor y nos sentamos en los mismos lugares de siempre.
-Salchichas ahumadas, me encantan-dije relamiendo. -¿Tu no quieres?
-Hoy está mas hermoso que siempre-dijo ella como única respuesta, mirando hacia la Mesa de Slytherin.
-Si, claro como ayer, antesdeayer y como todos los días que lo ves. Siempre está más hermoso de lo común para ti. Déjame ir al baño a vomitar-le respondí haciendo mueca de asco.
-Vamos Gin, no puedes decir que no es guapo, con esos ojos y esa sonrisa provocativa y ese cuerpo.
-Es un arrogante, estúpido-contraataqué- convenenciero, aprovechador, manipulador, mentiroso y egoísta. ¿Quieres más?
Ella suspiró sin siquiera mirarme: seguía concentrado en su amor de todos los tiempos.
-Algo tiene Ginny. Algo más profundo, más emocionante, eso es lo hermoso de él: que hay un millón de cosas que descubrir debajo de ese halo de fanfarronería.
-Oh, no lo dudo- dije con ironía metiéndome un bocado muy grande en la boca-es fanfarrón por fuera y en lo profundo también.
Me reí de mi chiste yo sola antes de darme cuenta de que era muy malo y de que Ian me miraba con una mueca asustada.
-Ahora entiendo porque las cosas de chicas no las pueden escuchar los chicos-dijo mirándome con cara de "estás terriblemente loca". Se sentó al lado de Sam y se sirvió una cantidad bastante excesiva de todo lo que había en la mesa-¿De que hablaban?
-De lo bueno que está Malfoy-dije sin darme cuenta de lo que decía.
A continuación pasó lo siguiente: Ian comenzó a atragantarse con la comida y Sam en el apuro de ayudarlo y anonadada por lo que había dicho tiró los platos que había cerca creando un gran estruendo y haciendo que todo el Gran Salón se quedara en silencio mirando lo que ocurría. Me puse colorada creyendo que no había nada peor que esto hasta que me di cuenta que la suerte no estaba de mi lado.
-¡Como que te gusta Draco Malfoy Ginebra Weasley¡Repite eso! Voy a matar a ese maldito cobarde-dijo mientras Hermione contenía la risa y Harry me miraba extraño y sostenía a mi hermano-¿Qué fue lo que te hizo¿Te puso alguna poción encima?
Comenzaron los cuchicheos y algunos miraban al aludido. Ni siquiera me animé a mirar a Malfoy de la vergüenza.
-No me gusta Draco Malfoy, solo formulé mal la oración¿Puede todo el mundo dejar de mirarme?-grité pensando que no podía caer más bajo porque lo que sucedió con Ron me había hecho tocar fondo.
-- o.O.O.O.o --
-¿Entonces de verdad no te gusta Draco Malfoy?
-¡Que no! Odio a Malfoy-respondí por centésima vez a mi amiga. Parecía estar metida en una contradicción.
-Puedes decirme si te gusta, no me enojaré. Además, mas allá de que te guste o no, jamás podré acercarme a él. Soy de Gryffindor y soy invisible. Además, soy fea-dijo bajando la cabeza.
-No eres fea-dijo Ian poniéndose colorado.
-Además, ponte una peluca, actúa como estúpida arrogante y ya le debes atraer.
Sonreí ante la idea. Parecía ser muy estúpida. Miré para mi costado y Sam había desaparecido, así que inconscientemente miré para atrás. Allí estaba parada, totalmente estática.
-Tengo una idea. Vayan a clase, los alcanzo luego.
Sam no apareció en la clase de Transformaciones ni en la de Pociones. Cuando estábamos por entrar Ian quiso ir a buscarla pero lo disuadí: yo iría en su lugar.
-Seguramente esté en nuestro cuarto, no creo que puedas subir allí.
-Está bien, ve tú-me dijo resignado bajando la cabeza y entrando al aula.
Comencé a buscar en reversa al camino que habíamos hecho. Corría por los pasillos de prisa con miedo de lo que pudiera estarle pasando a Sam. Apresuré el paso hacia la Sala Común pero allí no estaba, ni siquiera en el cuarto. Corrí hasta la biblioteca, al jardín, al lago y cerca de la Torre de Astronomía me detuve para descansar. Jadeaba por la velocidad y sentía que me faltaba el aire. Me recosté en la pared y apoyé mis manos en mis rodillas bajando mi cabeza.
-Enamorada de mí. Todo toma un poco más de sentido.
"Maldición" pensé con ironía. Encontrarme con él era totalmente suicida en ese momento.
-¿Qué estuviste haciendo Weasley¿Corrías para chocarte conmigo y así poder admirarme?
Lo vi sonriendo recostado bastante cerca de mí. Maldito canalla.
-¿No tienes cosas más importantes que hacer Malfoy que estar ahí parado con esa cara de estúpido?
-Si te encanta este rostro hermoso.
-Si, sobre todo porque la promoción viene con 80 kilos de egocentrismo, fanfarronería, estupidez, egoísmo y molestia. Perfecto- le sonreí cargada de ironía.
-Vamos Weasley, no intentes negarlo. Es normal enamorarse de Draco Malfoy.
-No estoy enamorada de ti. Deja de decir eso.
Malfoy rió de forma estruendosa.
-¿Quieres que me trague esa estupidez? Vamos¿Por qué no inventas una excusa al menos?
-No tengo que darte explicaciones de lo que siento o dejo de sentir-le respondí acercándome mucho y golpeándolo con mi dedo índice en el pecho-Tu NO me gustas. No sé si eso puede caber en tu diminutisimo cerebro.
-Claro, por eso chocas conmigo todos los días, me discutes, armas escenas estúpidas solo para retenerme.
-¿Cuál será la mejor forma de demostrarte que no me gustas? Porque puedo ver que hablando no logro nada. ¿Habrás aprendido a hablar? O quizás…
-Un beso-dijo interrumpiéndome.
