Siempre peleamos

Ruby P. Black

La sala estaba a oscuras y Hermione se acercó al comprobar que solo Ron estaba junto a la chimenea. Estaba cansado claro, pues habian estado entrenando con Harry todo el dia. Los acechaba una guerra inminente y el miedo se notaba en los ojos de los tres, aun cuando ninguno quisiese decirlo en voz alta.

- ¿Como te sientes? - le preguntó él en voz baja.

El tiempo había pasado para Ronald, se notaba en la forma en que hablaba, en su mirada, en la forma en que reía. La guerra había hecho mella en él, incluso en los más pequeños detalles.

- Estoy bien... creo.

- ¿Se durmió? - preguntó refiriéndose a Harry.

- Si, ha quedado en su cuarto.

- Me alegro.

- ¿Te das cuenta...? - él la miró fijamente, sin entender lo que le decía – todos esperan que terminemos juntos o que en cualquier momento anunciemos que vamos a casarnos.

Él levantó la cabeza y le observó.

- ¿Tu quieres eso?

- ¿Y tu?

Se observaron en silencio. Como midiéndose...

- No - suspiraron ambos a la vez. Y Hermione sintió un alivio que nunca antes había sentido, estuvo tranquila de que al hablar con él no le lastimaría.

- ¿Y porqué no? - le preguntó Ron mientras ella se acercaba un poco más. - Tu seguro sabes que yo no quiero porque tengo algo con Luna... o bueno, se supone que lo tenemos.

Sí, Hermione lo sabía pues los había visto ella misma.

- ¿y tu porque?

- ¿no te das cuenta?

- ¿Que cosa?

- Siempre peleamos.

Ron parpadeó confuso hasta que al fin, suspirando, sonrió. Era cierto. Sus diferencias, en lugar de ser pequeñas y agradables y contribuir a que su relación mejorara, creciera y se alimentara, les separaba cada vez más. Esas diferencias eran pasos gigantes que los situaban a metros de distancia. Por eso no podían pretender que si querían ser una pareja, se llevaran bien.

- No tenemos tantas cosas en común como para soñar una familia- explicó ella- por ejemplo tu quieres tener muchos hijos... yo quiero ser una profesional antes de siquiera pensar en ello. Y Ron... ¡estamos en una guerra! Apuesto a que ya imaginas eso con Luna.

El pelirrojo se sonrojó dándole la razón. Si pensaba en ello... todas las noches.

- Nuestras peleas sólo nos harían daño y luego ya no seríamos amigos siquiera.

Escucharon ruidos en el piso de arriba.

- Es Harry - murmuró Ron.

- Voy a ver que tiene - se apresuró a decir ella.

El menor de los Weasley la miró, tenía una expresión que trasvasaba lo material, una luz en los ojos cuando se empeñaba en hacer que el mundo de Harry fuese más sencillo y feliz.

- Hermione - la llamó y ella se detuvo en el segundo escalón de las escaleras y volteó a verle. Si, era una luz especial, brillaban esos ojos color miel de los que alguna vez, erradamente, había estado enamorado - Pensé que me dirías que no querías por Harry.

Fue su turno para sonrojarse.

La castaña miró para arriba, en dirección a los cuartos superiores de Grimmauld Place y finalmente, luego de meditarlo en silencio, sonrió suavemente.

- Si, quizás también sea por el...

Fin

Se acabó. Espero que les haya gustado este mini fic. Harry esta enfermo, jeje. Y Hermione se levanta rapido para ser su enfermera personal.

Nos veremos en algun review, espero. Besos