—Dialogos—

*Pensamientos*

Recuerdos

Cambios de escena


En un día común y corriente en la aldea de Suna, más específicamente una sala que se encuentra presidida por las estatuas de los Kazekages se encontraban los integrantes del consejo y el señor feudal discutiendo su situación actual la cual no era muy buena en ninguno de los sentidos.

La aldea se encontraba indefensa ya que el cuarto Kazekage había muerto por "causas naturales" hace unos meses en los cuales habían debatido para designar al próximo Kage.

Uno tras otro candidato fue puesto a prueba para al final ser rechazado por el señor feudal, siempre alegaba que no eran lo suficientemente buenos para el puesto, hasta que llegaron a un joven que era excelente en combate, inteligente, trabajaba bien bajo presión, intentaba que la aldea lo aceptará, entré muchas otras cosas. En palabras del feudal el era perfecto, sin embargo había un par de problemas en el.

—Él es el mejor candidato para ser Kazekage— Opino un hombre de cabello negro y ojos marrones.

—Pero es muy joven para serlo y no sólo eso ¡Él es un Jinchuriki!— Exclamó enojado otro hombre de cabello rubio y ojos negros.

Ante este comentario las demás personas fruncieron el ceño —El que lo sea no significa que se le deba impedir ser un Kage, tenemos como ejemplo al cuarto Mizukage que era el contenedor del Sanbi— Hablo con serenidad una anciana de morado y en la frente un protector de trapo de color café, a los lados su cabello está suelto mientras el resto lo tenía recogido en un moño.

—Casi destruyó la aldea en una ocasión y a matado aldeanos ¿¡Cómo alguien así puede ser un kage!?— Gritó enojado una chica de ojos cafés y cabello rubio.

—Ha compensado sus errores de diferentes maneras— contestó un tranquilidad un anciano sin ojos, con cejas muy largas que enmarcan cada lado de su cara y vendaje alrededor de su cabeza —Aparte sólo era un niño que se defendía ante la agresividad de la gente— Añadió para que los dos jóvenes lograrán guardar silencio.

El hombre de ojos negros iba a responder a su comentario pero el señor feudal carrasco su garganta para llamar la atención de los demás, al ver que su propósito se había cumplido cerró los ojos y añadió —Llegaremos a una decisión en otro momento, cambiando de tema, como todos sabemos la alianza con Konoha es muy inestable, si seguimos así podríamos llegar a estallar en guerra y la aldea en estos momentos no resistiría otra guerra— Informó a todos con seriedad.

—No tenemos suficientes recursos para llegar a una negociación— Comentó con tranquilidad la anciana.

—Podemos intercambiar ninjas, no sería la primera vez que lo haríamos— Sugirió el hombre de ojos negros.

—Eso significa alejarlos de su hogar y familiares— Expresó con molestia en su voz la rubia.

—Todavía se puede llegar a un acuerdo sin la necesidad de que alguien se vea afectado— Mencionó el anciano con cejas muy largas.

—No olviden que los acuerdos pacíficos sólo son una distracción para poder atacar y traicionar a la otra aldea— Les recordó el hombre de ojos marrones.

El señor feudal que escuchaba atentamente se dio cuenta que no estaban llegando a ningún lado, todos tenían razón, nunca se quiere afectar a los aldeanos pero, también estaba la posibilidad de ser traicionados por Konoha.

En ese entonces algo en la mente del feudal hizo "Clic" y se le ocurrió una idea que mataría dos pájaros de un solo tiro —¿Y si casamos a Sabaku no Gaara con una kunoichi de Konoha?— Propuso con seriedad.

La pregunta del señor feudal provocó que todos guardarán silencio, pasaron segundos y lo vieran fijamente. Ante esto decidió explicar el motivo de su sugerencia —Piensen lo bien, ya que no tenemos ningún tipo de mercancía para negociar y necesitamos algo que crea una relación estable para dejar de lado la posibilidad de una traición ¿Qué mejor que un matrimonio? Las aldeas se convertirán en hermanas además, podemos poner esto como prueba a Gaara para ver qué tan dispuesto esta para ser Kazekage y si no acepta seguiremos buscando a alguien que esté dispuesto a dar este paso por el bien de todos— Término de decir con una sonrisa engreída por su maravillosa idea.

—Es una buena opción, sin embargo ¿Cómo sabremos que Konoha está dispuesto a este tratado?— Pregunto el hombre de ojos negros.

—No creo que se negué ya que estamos del bienestar de ambas aldeas— Opino con naturalidad la mujer rubia.

—Alcen la mano los que están de acuerdo— Indico el feudal para llegar a una decisión y sonrió de medio lado al ver que todos alzaban la mano —Esta decidido, mandare a Sabaku no Gaara junto con sus hermanos para que la Hokage escoja a su prometida—

—¿Y esto cuanto durara? ¡Suna necesita un Kazekage!— Exclamo el hombre de ojos marrón.

—Se ira durante un mes, sin más que mencionar todos pueden retirarse y manden llamar al muchacho, quiero hablar con él a solas— Pidió para dar terminada la reunión y que los demás se fueran.

Después de unos momentos de silenció, en los cuales estuvo escribiendo en un rollo y pensando en las palabras adecuadas para decirle al joven la noticia ya que él por experiencia sabía que era difícil establecer pasar el resto de tu vida a lado de alguien a quien no conoces y sobre todo a quien no amas, el sonido del toque de la puesta lo hizo salir de sus pensamientos —Adelante— Dijo con voz grave en un intento de no mostrar sus nervios.

Por la puerta entro un joven de estatura mediana que poseía ojos agua marina, cabello de color rojo, sin cejas y en el lado izquierdo de su frente un tatuaje; el kanji de amor.

—Gaara, toma asiento por favor— Pidió con voz amable y el muchacho camino a paso lento hacia un asiento que se encontraba enfrente del señor feudal —Como sabrás desde la muerte de tu padre hemos estado buscando quien pueda tomar su lugar y después de meses llegamos a la conclusión de que tu eres el indicado pero, por tus accidentes por ser Jinchuriki y por tu edad hay dudas de que puedas hacer te cargo del puesto— Esto era más difícil de lo que pensó y no encontraba las palabras adecuadas así que decidió decirlo de una buena vez por todas —Por lo que llegamos a la conclusión de que si quieres ser Kazekage tendrás que ir a Konoha para que la Hokage te escoja una esposa—

El rostro de Gaara era un poema, la palabra pálido le quedaba corta comparada con la reacción que tuvo su cuerpo que llego hacer pensar al feudal que tendría que buscar a otro candidato.

—¿Una esposa?— Susurró sorprendido ante la condición que había puesto el consejo, el señor feudal sólo atinó a asentir la cabeza —Pero no me puedo casar con una desconocida apenas tengo 19 años— Añadió ansioso de que declinara ante la condición.

—Te comprendo, sé que es algo difícil unirte con una persona a quien no amas y estas en todo tu derecho de negarte pero, ante la situación de que la alianza con Konoha no es muy estable fue la solución más idónea que pudimos encontrar y créeme que sería una lástima que no seas el próximo Kazekage— Dejó de hablar al ver que el muchacho se había encerrado en su mundo —Si quieres te puedo dar un par de días para que lo pienses— Decidió que tal vez tiempo es lo que necesitaba el muchacho para tomar la decisión.

*Esto es inaudito, tan sólo en pensar que estaré a lado de una persona que me tendrá miedo por el Shukaku es fastidian* —No será necesario porque aceptó casarme así que ¿Cuándo partiré?— Pregunto mostrando definición en sus ojos.

—Irás mañana junto con tus hermanos y estarán ahí durante un mes, quiero que le des este mensaje a la Hokage para que elija a la chica— Le da el rollo que había escrito hace unos momentos —Le mandare un mensaje sobre su tu llegada— Informo ocultando lo feliz que lo puso la decisión del chico.

—Si ya es todo pasó a retirarme— Dijo con indiferencia para emprender paso hacia la puerta.

—Aunque no lo creas siento mucho que tengas que hacer esto pero es lo mejor para la aldea y como futuro Kage tienes que aprender que a veces debes sacrificar algo por el bien de la aldea— Se disculpó con sinceridad y una pizca de tristeza antes de que el chico abriera la puerta.

Gaara quien se sorprendió por su disculpa suspiro —No tiene por qué disculparse, si esto es por el bien de Suna estoy dispuesto a eso y a más, con su permiso me retiro— Dijo con honestidad sin voltearse antes de salir de la habitación.

Ya estando solo el señor feudal bajo un poco su compostura para relajarse *Espero que nada salga mal, sino las cosas de pondrán feas* Sin darse cuenta una pequeña sonrisa salió de sus labios *Sé que serás un buen Kazekage Gaara* pensó al recordar la mirada del joven, tenía que aceptar que ese muchacho tarde o temprano llegaría a superar a los exteriores Kages.

Él no era impulsivo como su padre que ante la situación de la alianza ya quería provocar otra guerra y en eso el no estaba de acuerdo, pudo haber tolerado muchas cosas como el convertir a Gaara en Jinchuriki o el intentado matarlo en seis ocasiones, entre muchas más pero una guerra era impensable y no podía permitir lo así que le dio a ingerir un veneno muy potente el cual provocó su muerte y no se arrepentía de haberlo hecho porque eso permitió encontrar una solución al problema inicial de todo.

Pero ese sería el único secreto que se llevaría a la tumba.