Título: Incondicionalmente.
Pairing: Draco Malfoy/Harry Potter.
Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia le pertenecen a J.K Rowling y Warner Bros. Yo sólo hago esto por diversión.
Summary: Y, en ese momento, Draco entendió que a pesar de todo, a pesar de sus inseguridades y problemas, Harry nunca le dejaría de amar..
Nota: Juro solemnemente que no tenía nada más que hacer. Además, ¿A quién no le gusta un pequeño y lindo angsty/fluffy Drarry?
Él observó como la última gota roja rodaba de su brazo para caer en el gran charco de sangre que manchaba el piso de su baño. Cerró fuertemente los ojos, maldiciéndose internamente por volver a caer, ¡Le había jurado a Harry que no lo haría!
Movió lentamente su brazo, necesitaba limpiar ese desastre antes de que su novio se despertara. Tal vez él pudiese evitar que el de ojos verdes lo tocase por unas dos semanas, hasta que sanaran completamente las heridas. O tal vez… ¿Qué fue ese sonido?
Harry Potter había abierto la puerta y lo observaba con sus grandes y hermosos ojos verdes, en otra ocasión se hubiese sonrojado por la intensa mirada de su pareja pero, en ese momento, deseó ser alguien más. ¡Por Merlín! Incluso deseaba ser Granger.
Sin haberse dado cuenta, empezó a llorar, ni siquiera había notado que Harry se había sentado a su lado y trataba de calmarlo, en vano.
"L-Lo siento."
Susurró cuando logró calmarse. Cerró los ojos, esperando que el otro chico le dijese lo débil que era o que se fuese a recoger sus cosas, pero, en lugar de eso, sintió esos labios que tanto amaba en los suyos. Se quedaron así unos minutos, besándose suavemente.
Sintió la punta de la varita de Harry en su brazo, justo donde estaba aquel horrible tatuaje de la serpiente, recordándole lo estúpido que había sido. Notó que su novio le había hecho un hechizo de curación para que dejase de sangrar, eso era lo que siempre hacía cuando lo encontraba así.
Besarlo, distraerlo sólo para poder curar sus heridas y después, empezar las preguntas de porqué lo había hecho esta vez. Pero, sin embargo, esta vez decidió cambiar un poco la rutina.
"Estoy aquí. Te amo, mi Dragón. No me importa si te quedas despierto llorando toda la noche o si te escapas a la mitad de la noche para hacer esto. No importa lo que hagas, yo siempre te amaré incondicionalmente."
Merlín, no merezco a este hombre, pensó él.
"Lo siento, te prometí que no lo haría y lo hice."
Estaba pensando seriamente en echarse un Avada Kedavra cuando, de repente, Harry empezó a reírse. Eso logró sacarle una pequeña sonrisa.
"No te disculpes. No esperaba que lograses superarlo en una semana, sólo… Quiero que sepas que te amo, siempre estaré aquí para ti, así como tú estás ahí para mí."
Sin previo aviso, el pelinegro volvió a atacar sus labios. Y, en ese momento, Draco entendió que a pesar de todo, a pesar de sus inseguridades y problemas, Harry nunca le dejaría de amar.
