Hola! Este es el primer fanfic que escribo de Dark Shadows y ya despues de corregirlo y pasarlo a la compu me gustó bastante :D Espero que les guste y que dejen sus comentarios! Asi escribiré mas
Lo primero que sintió Julia al salir del agua fué como el aire llenaba sus pulmones, asustada miró a su alrededor y entrecerró un poco los ojos, intentando ubicar el lugar en el que se encontraba. Pasados unos minutos decidió que no podía quedarse en donde estaba asi que empezó a nadar con todas sus fuerzas, las cuales eran muchas. Casi sin ningún esfuerzo llegó a la orilla y tambaleándose por el peso de su ropa mojada salió del agua, sintiendo como el frío de la noche hacía que es escalofrío recorriera todo su cuerpo.
Lentamente llevó sus manos hacia su garganta y la apretó suavemente para intentar calmar el ardor que sentía, aunque sabía perfectamente que la sangre era lo único que podía ayudarla a sentirse mejor. Con una sonrisa en el rostro recorrió sus colmillos con su lengua y rió suavemente al sentir como habían crecido varios centímetros, un escalofrío la recorrió de nuevo y algo en su interior le dijo que tenía que volver a Collinwood. Exprimió lo más que pudo su vestido negro y lentamente caminó hacia donde se escuchaban los coches pasar velozmente por la carretera.
Se dirigió hacia el bosque y cuando ya llevaba varias horas caminando se encontró con dos hombres que estaban sentados en una piedra. "Está usted perdida?" le preguntó uno de ellos al verla mojada y despeinada. Julia no respondió y sin pensar en lo que hacía golpeó a uno de ellos en la cabeza, dejándolo inconsciente. El otro hombre intentó correr pero ella lo tomó por el cuello y lo levantó del piso. "Lo siento mucho" le dijo Julia mirándolo a los ojos y lentamente fue apretando su mano, hasta que él dejó de moverse. Rápidamente se inclinó sobre el cuerpo y mordió fuertemente hasta que la sangre salió a chorros, llenando su boca y aliviando el dolor que sentía en la garganta.
Terminó su "cena" 5 minutos después y continuó su camino mientras pensaba en lo divertido de su situación. La sangre de Barnabas la había convertido en vampira justo a tiempo, ya que después él había intentado matarla y deshacerse de su cuerpo echándolo al mar. Tardó cerca de una hora en llegar a Collinwood y antes de tocar el timbre sonrió al recordar la noche en la que ella por fin había logrado besar y probar la parte más intima de su adorado Barnabas, él lo había disfrutado y se lo había hecho saber. Sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos de su mente y después de tocar a la puerta esperó hasta que Elizabeth la abrió y le dió la bienvenida.
"Buenas noches Julia, pensamos que tal vez te habías quedado a dormir en el bar", se saludaron de beso y Julia sonrió al ver como Barnabas la observaba con la boca abierta, sin poder creer que estuviera viva, y que se viera tan bien en su vestido mojado. Lentamente caminó hacia él moviendo sus caderas de manera casi exagerada y al llegar a su lado lo abrazó y sacando su ahora larga lengua lamió el cuello de Barnabas, sonriendo al escuchar un gemido salir desde el fondo de su garganta.
Él se alejó un poco de ella y recorrió su cuerpo con la mirada, mientras ella respiraba entrecortadamente, mirando el bulto que ya empezaba a presionar contra su pantalón. Barnabas rió al notar su mirada y sin poder contenerse la tomó entre sus brazos y la levantó del suelo. Julia lo rodeó con sus piernas y él casi corrió hacia su habitación, una vez dentro de ella cerró la puerta haciendo mucho ruido y él la aventó a la cama, mirándola con deseo y algo muy parecido a la lujuria.
Lentamente Bernabas se acostó sobre ella y comenzó a morder y a besar su cuello mientras Julia se aferraba a las sábanas, sintiendo como su excitación crecía con cada mordida. "Tómame ahora Barnabas", dijo Julia con un suave gruñido y él comenzó a desabrochar su aún mojado vestido. Julia hizo lo mismo con su camisa y pasados varios segundos la aventó con fuerza hasta el otro lado de la habitación, mientras él conseguía quitarle el ajustado vestido negro. Ella volvió a rodear la cintura de Barnabas con sus piernas y se volvieron a besar, Julia felíz al ver que por fin iba a lograr su objetivo y Barnabas todavía sin poder creer lo que estaba sucediendo.
Al principio el beso fue suave, casi romántico, él acariciaba su mejilla y ella jugaba con su pelo, acariciando la pierna de él con la suya. Poco a poco Julia fue profundizando el beso y cuando ella empujó su lengua dentro de su boca él abrió los ojos, sorprendido por lo salvaje que parecía ser su nueva amante. Resignado, volvió a cerrar sus ojos y Julia empezó a desabrochar su pantalón, acariciando de vez en cuando el bulto entre sus piernas, el cual empezaba a ponerse duro. Barnabas gruñó de placer al sentir como la tela de su pantalón lo rozaba y Julia sonrió de satisfacción mientras lo seguía besando apasionadamente. 2 minutos después él ya estaba completamente desnudo y Julia lo empujó lo suficiente para poder alejarse de él y pararse junto a la cama. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Barnabas y con una sonrisa empezó a desabrochar su brassiere, mientras él la miraba con una mezcla de desesperación y deseo. Con un rápido movimiento se lo quitó y lo lanzó hacia donde estaba su vestido, él se removió un poco en la cama al ver sus pechos perfectos.
Julia se sonrojó un poco y con las dos manos empezó a bajar lentamente sus pantaletas negras, mirándolo a los ojos y sonriendo al notar lo impaciente que estaba. Finalmente se las quitó y Barnabas, sin poder aguantar más, se levantó y la tomó entre sus brazos, recostándola en el piso, su cuerpo encima del de ella. Julia rió y él volvió a besar su cuello, mordiéndolo suavemente mientras ella gemía de placer, Barnabas bajó un poco y besó el espacio que había entre sus pechos, apretando el izquierdo con la fuerza suficiente para no lastimarla. Después de varios minutos, que a ella le parecieron horas, Barnabas se arrodilló entre sus piernas e inclinándose hacia adelante sopló suavemente sobre su clítoris, consiguiendo que ella arqueara su espalda a causa del placer. Barnabas sacó su lengua y con mucho cuidado empezó a recorrerla con ella, mordiendo su clítoris y sus muslos cada pocos segundos.
Julia intantaba moverse para acercarse más a su boca y él sonrió al notar cómo empezaban a llegar a su boca gotas que salían del cuerpo de ella. Sintiendo como él mismo se excitaba aún más, metió su lengua por completo en el cuerpo de su amante, mientras las piernas de ella empezaban a temblar. Sin poder esperar más sacó su lengua y deslizándose hacia arriba la penetró poco a poco mientras ella lo besaba apasionadamente. De un golpé lo metió por completo y los dos gimieron al mismo tiempo, sintiendo como sus cuerpos se unían a la perfección, como si estuvieran hechos el uno para el otro. Barnabas movió su cuerpo dentro de ella y Julia puso sus manos sobre sus espalda baja, obligándolo a penetrarla más profundo. Él la abrazó por la cintura levantándola un poco y ella mordió su cuello, los dos gimiendo y moviendo sus cuerpos al mismo tiempo, disfrutando uno del otro. Barnabas sonrió al sentír cómo los músculos de ella se apretaban alrededor de su miembro y ella gritó su nombre: "Barnabas! Si!" Eso lo excitó aún más y la penetró lo más rápido y fuerte que pudo, mientras los dos alcanzaron el orgasmo.
Él la miró al rostro y sonrió con satisfacción al ver sus ojos cerrados y su boca abierta en una perfecta O. Barnabas relajó sus movimientos y Julia acarició su espalda, los dos respiraban entrecortadamente y en un susurro él le dijo al oido: "Bienvenida a casa Señora Collins".
Este es el unico capitulo que llevo escrito, no se si continuaré la historia o si haré una nueva. Gracias por leer! Se aprecian los comentarios :D