N/A: Brienne y su sufrimiento por enamorarse de Renly. Si es que nunca me canso de escribirlo...ays...no tengo remedio.

Disclaimer: Eh, eh, eh. ¡Alejad esos cuchillos de acero valyrio! Que no soy el asesino literario más buscado.

Aviso: Este fic participa en la Batalla de hielo y fuego, en el reto del mes de Noviembre del foro Alas negras, palabras negras.

Desde que habían salido corriendo con los primeros rayos del amanecer hasta que hizo el juramento ante Catelyn Stark, no se había parado a pensar en lo que había pasado, en lo que había hecho, en lo que sería su vida a partir de ahora.

Si bien no había matado a su rey, no había podido protegerle como caballero de su guardia que era. Ni había podido dar muerte a aquella sombra con la forma de Stannis Baratheon que le había matado.

Nunca había sido buena siendo una mujer. Había renunciado a ser una mujer, y seguir a un hombre que en el pasado la había tratado con amabilidad por las normas dictadas por la sociedad en la que vivían. Había elegido ser un caballero, amarle, protegerle y morir por él si fuese necesario.

Le había amado, a él o al recuerdo que tenía de él. Una sombra del pasado. Pero no le había protegido ni había muerto por él.

Había renunciado al venado. Había abrazado al lobo. Y cabalgaría a su lado hasta ver al otro venado muerto. Y a los leones también. Ya que ahora era parte de los lobos, y los lobos y los leones llevaban enemistados mucho tiempo.

Por encima de todo, lobos, venados, leones y hombres, ella sería fiel a una mujer. La mujer que le había salvado la vida.

Por lo que no estaba traicionando a nadie de nuevo al caminar con un preso a la espalda en mitad de la noche. Una noche fría, oscura y llena de sombras y algo de escarcha matutina, aunque no lo bastante como para que nevara.

Seguiría adelante, por el camino al que le habían conducido una serie de circunstancias. Pero no por su antiguo rey, ni por el nuevo, ni siquiera por su nueva señora. Si no por ella, por Brienne.

Una persona que había sido demasiado tiempo el títere de un hombre que no le apreciaba. Una persona que había amado a una sombra y servido a un inútil. Una persona que ahora ponía un pie delante del otro con firmeza, dispuesta a pasar por delante de todo lo que se atreviera a cortarle el camino.

Birenne de Tarth damas y caballeros. A ver si un día de estos le escribo algo un poco más feliz.

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