The Moon is Ours

Capítulo 1

Y así empezó...

-Kaien?- preguntó la voz de una chica, mientras se levantaba y se estiraba de la cama viendo que su novio no se encontaba en su cama con ella, ¿Dónde estaba? ¿Tan temprano y ya despierto?- que raro- pensó para sí. Generalmente él era el que dormía más que ella. Se sentó y tomó su celular para ver la fecha que era... - Oh... vaya ahora entiendo...- sonrió ampliamente se paró mientras caminaba por la sala y luego el baño para lavarse la cara y despertar mejor. Se dirigió a la cocina, hasta el baño cuando por fin pudo despertar mejor le había llegado un olor agradable.

-Hola cosi!- dijo alegremente un chico que preparaba felizmente algo en el sartén- buenos días cielo! Feliz Aniversario cosi!- le dijo mientras le ponía el plato con frutas de temporada sobre la mesa y le ponía un jugo de naranja.

-Tonto!, ¿Por qué no me hablaste ¬¬ para ayudarte?

-Lo siento bebé pero es que te ví tan linda durmiendo y hoy es 5 de mayo y es nuestro primer año juntos y dos años desde que llegaste a vivir aquí a New York- le daba un beso en la frente mientras tomaba asiento frente a ella para desayunar juntos.

-Gracias- le contestaba feliz mientras le sacaba la lengua y comenzaba a comer la fruta- por cierto... Hoy tengo que ir a hacer una investigación a la universidad para un trabajo que me dejaron para este lunes y no lo he acabado, quería saber si me acompañabas a solo de que tu también tengas cosas que hacer o no hayas terminado tus deberes tampoco ¬¬.

-Pues sinceramente quería quedame aquí contigo, pero ahora que lo mencionas... y que bueno que me lo recuerdas!, no he acabado algunos trabajos tampoco, me falta hacer 4 ensayos- dijo deprimido pensando en que hacer mientras se revolvía el cabello negro como loco y comenzaba a chillar- T-T que mala eres al recordarme ese pequeño detalle.

-Pues bueno apresurémonos a desayunar y le marcas a Shuuhei si te ayuda ¬¬U, seguro el tampoco no ha hecho nada, tenían que ser un par de idiotas -.-.

-Bueno florecita no te enojes.

Acabaron de desayunar, el chico de cabello negro había marcado y recordado a su mejor amigo que tenían que verse para acabar sus trabajos y colgó, finalmente ambos se metieron a bañar para acabar más rápido y no tardar tanto esperando uno al otro. Tomaron el ascensor y bajaron al estacionamiento.

- Diablos no traje mis llaves- masculló la chica al ver que no cargaba las llaves de su coche.

- Ya bebé, no te alteres, yo por suerte si traje las mías- le dijo sonriente, esa sonrisa como la calmaba. El chico desactivó la alarma y el seguro y metieron todos sus libros y cosas en la parte de atrás y entraron al coche. Luego de 20 minutos manejando y sin tráfico llegaron a la universidad mostraron sus identificaciones, y dejaron el coche en el estacionamiento. Parecía que no podían más con sus pies ambos llegaron inmediatamente a la biblioteca. Ambos estudiaban cosas diferentes y tenían amigos que compartían, pero siempre que se tratara de hacer trabajos y tareas se separaban, sino o terminaban jugando y molestándose o simplemente se embobaban viéndose. Se despidieron con un beso de piquito y cada quien por su lado.

-Por fin, un poco de tranquilidad- dijo la chica-... es cierto, ya hace dos años que llegué aquí a... estudiar.

. Cuatro años atrás.

Por fin podría instalarse enseguida en un instituto y podría disfrutar y conocer por lo menos un buen rato a gente nueva y tal vez a alguien como amiga o amigo, su hermano le había prometido que el trabajo que le habían ofrecido esta vez sería a largo plazo y tardaría más de lo normal. La familia Kuchiki era famosammente conocida por ser unos grandes inversionistas, arquitectos y en tener poder político ya que actualmente la cabeza de la familia había decidido que el seguiría ese camino hace varios años atrás; Kichiki Byakuya, quien se había vuelto un gran consejero y especialista en política y muy reconocido en varias partes del mundo, no solo era de temerse, sino de respetar. Ah.. cuando poder podía infundir ese apellido. Había aceptado ser el que analizara, corrigiera, agregara y aprobara unas nuevas leyes en Japón, anteriormente habían estado viviendo el y su hermana en Inglaterra, pero ahora regresaban a sus tierras.

Siete meses después...

(Sábado 8:00 am)

Una hermosa joven de cabello delgados y negros que le llegaban hasta los hombros, ojos que a primera vista se veían de un azul obscuro pero mientras miraras mejor notabas un lila intenso, de complexión delgada y de piel casi palida llegaba al comedor donde su hermano la esperaba para desayunar.

- Buenos días Nii-sama -salúdo finalmente mientras su hermano se levantaba para recibirla y esperar a que tomara asiento y pudiesen proseguir a desayunar.

-Buenos días Rukia.

Comenzaron una mañana normal, hasta que Rukia rompió el silencio y con esto el desayuno.

-Disculpa Nii-sama, quería pedirte algo... -dijo timidamente la chica.

-Dime...- contestó indiferente parando en seco de comer para prestar atención a su hermana.

-Lo que pasa es que una amiga de mi salón me ha invitado a su fiesta de cumpleaños pero será en Okinawa y quisiera saber si podrías darme permiso... eto.. sus papás estarán ahí!, así que todo estará en orden... y bueno... varias asistirán y me encantaría ir por primera vez sola de vacaciones con amigas y compañeras de escuela y conocer un lugar nuevo...- finalizó mirando hacía su plato sonrojada por el atrevimiento de haberle dicho por fin lo que le llevó en pensarselo como mil ocho mil veces esa semana. Subió lentamente la mirada para encontrarse con la de su hermano quien seguía con su mirada hacia Rukia, pasaron dos minutos que para Rukia fueron eterno esperando una respuesta de su hermmano.

-...- si Rukia no lo conociera lo suficiente diría que estaba pensando en como rechazar la propuesta de la morena-... Cuántos días son y qué día es? -Finalmente se dignó a hablar.

-Es el 17 de julio y será sólo una semana... y... y si es mucho para ti comprenderé y me quedaré menos...

-Está bien Rukia, mañana mismo dejaré tu tarjeta de crédito para lo que necesites y si te hace falta algo, lo que sea o no te sientes bien, llámame, me gustaría que llevaras a algunos de nuestros guardaespaldas, pero conociéndote te escaparas de él y tendríamos que buscarte por todos lados y bueno...- cerró los ojos unos instantes y volvió a abrirlos- Ya estás grande y debes saber las consecuencias de tus actos y creo que este viaje será perfecto para que aprendas lo difícil de la vida Rukia... yo mismo lo aprendí así gracias al abuelo Yamamoto...- finalizó y comenzó a comer nuevamente. Rukia no cabía de felicidad y quería ir directoa su hermano a abrazarlo y plantarle miles de besos, pero... un momento.. el dijo acaso que... EL HABÍA PASADO POR ALGO PARECIDO?... de repente se lo imaginó todo rudo a su edad, pasando su adolescensia y como si nada le importara. Tenía los ojos como platos al reaccionar ante eso y sus confusos pensamientos hacia su hermano, pero decidió sólo agradecerle infinitamente a Buda o quién fuese que le diera o consediese esa grandiosa oportunidad, conocer la playa. Generalmente a su hermano le encantaban los lugares fríos, así que cada que podían salir de vacaciones la llevaba a lugares donde nevase o hiciera frío, no le desagradaba, le encantaba ya que ella había crecido en Quebec y bueno le encantaba la nieve, pero ya era hora de conocerlo con amigas y ser libre por primera vez en su vida.

-Gracias Nii-sama!!- gritó pero luego se tapó la boca- lo siento- dijo muy avergonzada.

-Sólo acaba tu desayuno Rukia- gruñó.

La fiesta era en dos días y tenía ganas de contarle a Tatsuki inmediatamente que podría ir!, que su hermano por fin le dijo que sí!!.

Acabó su desayuno, y regresó a su habitación. Tomó su celular y marcó rápidamente a su amiga.

-Tatsuki-chan?- preguntó

-Aaaaww... qué pasa Rukia, es muy temprano para que me marques...- dijo bostezando y escuchando como se quejaba del otro lado.

-Tatsuki, párate ya!, son más de las 9 ¬¬... y quiero que nos veamos inmediatamente porque mi hermano me ha dicho que si podré ir a tu fiesta, y quiero ir a comprar los bañadores!-dijo con unos ojos llenos de brillo y determinación. Su amiga que no había comprendido inmediatamente lo que dijo la chica pelinegra trató de repetir y salir de su sueño finalmente.

-Hmm... fiesta... comprar bañadores... - dijo como si fueran palabras extrañas que no comprendiera- ¡¡QUE HA DICHO QUE SÍ?!, ya... ya voy Rukia, nos vemmos a las 10 en el centro comercial no olvides contarme los detalles- dijo y colgó.

-No sé, se me hace técnicamente imposible o demaciado increíble que TÚ NII-SAMA te haya dejado ir, osea...- parpadeó como si estuviera soñando- en Kuchiki Byakuya! Por díos!, creí que se infartaría y te encerraría en... en... no sé... solo te encerraría y no te dejaría salir nunca más y te mandaría a estar en tu casa con maestros particulares Oo!! -dijo mientras sorbía de su bebida y mordía su pizza, ya que no había desayunado nada por salir apurada de su casa y llegar a su encuentro con la chica.

-Que exagerada ¬¬, nii-sama no es así, tal vez sólo me diría que no, e investigaría con la genta que me llevo y sus familias y bueno cosas así...- finalizó mientras también sorbía un poco de la bebida- además ya cumplí este año 16 años y dijo que estaba bien para que aprendiera lo que es la vida o algo así xD- río.

- Tal vez te está poniendo a prueba y así conseguir un mayor motivo para castigarte o... o quizá para mudarse de nuevo!

-No, antes de llegar aquí dijo que sería larga la estancia, yo me supongo que será como en Quebec unos 3 años o 2 aparte ya sólo me falta un año para acabar el instituto y entrar a la universidad, quería encontrar algo fijo para que por fin acabara bien y sin contratiempo.

-Ah ya...-dijo algo triste- peor bueno, olvidemos cosas tristes, o al menos para mí... veamos lo que hemos comprado!!- miró finalmente a un lado suyo donde estaban sentadas, muchas bolsas de varias tiendas- por cierto, en Okinawa tengo amigos y me gustaría que los conocieras, son de tu mismo nivel- dijo sonriente.

-¿ ¬¬ mismo nivel?, ¿acaso hablas de mi estatura?- dijo algo enfadada como haciendo un puchero.

-No tonta!, jajajaja, hablaba de familias importantes, de nivel económico boba xD!!- carcajeó la chica de cabello corto.

-Ah... no estoy interesada oO, nisiquiera me interesan los chicos- dijo como si nada- aparte mientras la pase bien y tome muchas fotos eso me hará feliz.. sí, definitivamente eso me llenará más que hace amistad con chicos.

-Bah!, quiero presentarte a un amigo de la infancia, es un idiota y un cabezota, pero seguro se llevarán bien.

-Ya te dije que no estoy interesada!!- le dijo ya enfadada- no tengo tiempo para pensar en chicos idiotas que sólo me van a quitar el tiempo ¬¬U...

-Sólo quería que te divirtieras un poco, pero en fin!, si no quieres llevarte con ellos no lo hagas, sólo te los presentaré para que los conozcas y tu sabrás si quieres hablarles o no ¬¬.

Pasaron las horas y seguían platicando, querían continuar y continuar hablando pero Tatsuki tuvo que regresar a su casa ya que tenía que hacer últimos arreglos. Por su parte, Rukia marcó a su escolta y llegó inmediatamente el coche en la parte principal de la plaza comercial y subió para dirigirse a la mansión feliz.

- Ahora sí regresemos a casa George- sonrió ampliamente mientras su chofer asentía y su copiloto le veía por el retrovisor. Hoy si que la señorita venía más feliz que de costumbre.

Finalmente el día llegó, su hermano la había parado para que no llegara tarde y se apurase a lleagr cuanto antes a donde todos se verían para ir a Okinawa, sería un viaje algo largo, así que había pedido a sus ayudantes que preparasen comida para todos los que irían en el viaje, se preocupaba de que se alimentara mal su hermana o que sólo no comiera hasta llegar a su destino. Luego de eso Rukia se vistió y se despidió de su hermano, quien le entragaba toda la comida para llevar a uno de los ayudantes que irían a dejar a su hermana a casa de Tatsuki y lo entragara a la madre de ésta.

-Rukia!!- gritó mientras alargaba su brazo saludando a su amiga que acababa de llegar- ya estamos todos sólo faltas tú!

-Gome!, me quedé dormida- sonrió nerviosamente, su gente le entregó a la madre de Tatsuki la comida y se fueron desándole buen viaje a la señorita.

Comenzaba el viaje. Rukia no paraba de ver el paisaje, no quería perderse de nada, hasta que por fin el sueño la venció como todas sus demás amigas.

Algo la estaba empujando y sacudiendo, entre abrió los ojos y trató de buscar una caa conocida, la camioneta estaba vacia, buscó por todos lados, de repente escuchó como alguien cerraba la parte de atrás del coche para sacar las maletas y se acercaba a la ya puerta abierta de la camioneta.

- Hola?- dijo algo nerviosa.

-Hey!, ya todas salieron solo faltas tú, me pidieron que sacara tus cosas y que te despertara- dijo un chico de cabello naranja.

-Ya llegamos...?- preguntó mientras se estiraba.

-A casa de Tatsuki?, si ya, hace varios minutos- dijo alejándose del coche- no olvides cerrar bien el coche o Tatsuki me mata!!

-O..Ok!- gritó, salió de ahí para observar a su alrededor, se dio cuenta que había una gran vista desde la casa de verano de Tatsuki, el mar era grandioso aunque claramente estaba entendiendo que el sol y el clima no eran lo suyo, comenzaba a comprender porque su hermano siempre prefería ir a lugares fríos que calidos, sonrió al estar por fin de acuerdo en algo con su hermano mayor. Se adentró a la casa para encontrarse a una Tatsuki ya lista para surfear y con su traj de baño ya puesto.

-Date prisa!!, nos vamos a la playa Rukia- sonrió.

-Ok, por cierto, dónde dejó el chico de cabello naranja mis cosas, apenas me doy cuenta que no le dije nada cuando bajó mi equipaje de la camioneta.

-Ah, le acabo de decir que lo subiera a tu habitación está en el tercer piso, en la puerta derecha, así que te doy 30 miutos para que bajes y estés lista ya que las otras también están cambiándose apenas.

-Me daré prisa- subió las escaleras, veía detenidamente las cosas de su alrededor- bonita casa- murmulló mientras seguía avanzando por los largos pasillos y puertas- esto es más bien una villa no una casita como dijo Tatsuki, diablos, debí pedirle que me llevara al cuarto... no sé por donde subir- se encontró con dos escaleras que llevaban al tercer piso así que no sabía cuál usar- supongo que la de la derecha... dijo que esa era mi habitación- subió lentamente aún observándolo todo, llegó a una puerta y suposo que esa era la suya, abrió lentamente mientras volteaba a ver la hermosa vista que tenía- volteó a abrir ya finalmente la puerta cuando se encontró con el chico que habia sacado su equipaje quitándose la playera.

-Di...disculpa...- dijo toda sonrojada- está es mi habitación, el chico no se había dado cuenta que ella estaba ella ahí.

-¿Qué demonios te pasa niñata?- se sonrojó aún más y volvió a ponerse su playera...- un momento porqué me oculto ¬¬U?, como si fuera una niña- pensó mmientras observaba de arriba a abajo a la pequeña chica- está no es tu habitación enana!!, ¿acaso es una excusa?,la tuya es la que está al final de este pasillo ¬¬U!!- dijo enojado.

-Idiota como si quisiera verte oO!!, y ¿quién demonios eres tú para decirme enana?- gruñó azotando la puerta del cuarto del chico- estúpido niñato zanahoria, agh!!- gritó mientras caminaba a pasos grandes a dirección de su cuarto.


Sé que ha sido un fic muy largo para ser el primero x.x!, pero, igual espero que les guste ), apenas comienza y lo bueno tambien!.

Saludos :P!

x.Doll