DGM no me pertenece.
Tomemos un baño
—Tyki…
— ¿Qué?
—Estoy aburrida…—mencionaba Road Kamelot poniendo un puchero.
— ¿Y?—pero a Tyki le valía. La conocía bien y sabía que no debía hacerle mucho caso.
— ¡Está bien! Si no quieres que te moleste, dime dónde está Allen.
—Creo que mencionó que tomaría un baño.
— ¿Un baño?
—Sí, y por cierto Road, quería preguntarte, ¿tú y el chico son…Road?—Tyki miró a su alrededor buscando a la Noah pero no logró encontrarla— ¿a dónde se fue? Bueno, creo que eso responde a mi pregunta.
Road se dirigió al baño y entró sin tocar; había una puerta de plástico blanco que no le permitía ver quien estaba bajo la regadera.
— ¿Allen?
El chico saltó al escucharla y cerró la llave.
— ¿Road?
—Sí, soy yo.
— ¿Qué haces aquí?
— ¿Puedo darme un baño contigo?—pidió.
— ¡¿Eh?!— ¿qué clase de pregunta era esa?—¡No! ¡Por supuesto que no!
—Pero, ¿por qué no?—al escuchar el tono de su voz, Allen sabía perfectamente que estaba haciendo un berrinche, y eso lo hacía a propósito ya que él siempre terminaba accediendo a todo lo que ella quisiera cuando se ponía en ese plan.
— ¡Porque no! Tú eres una chica y yo un chico—esa era la respuesta más lógica, pero sabía que eso no le importaba en lo más mínimo a ella.
— ¿Y? ¿Acaso no somos novios?—esa palabra lo descolocaba tanto.
—Eso no importa ahora, Road. Además, si Sheryl nos descubre me va a matar—razonar con ella era imposible, pero debía intentarlo.
—Allen quieras o no, entraré.
El tono de su voz cambió nuevamente, la conocía demasiado bien y comprendía que hablaba en serio. Así que, Allen tomó rápidamente su toalla y se la envolvió alrededor de la cintura justo a tiempo, ya que la chica ingresó al baño sin pena alguna. Se suponía que Allen se había negado, pero ahí estaba ella. Y bien preparada, ya que solo llevaba puesto una blanca toalla alrededor de su esbelto y pequeño cuerpo, pero aquella toalla estaba demasiado corta. Allen la observó de pies a cabeza.
Road también lo miraba. Se veía tan sexy estando desnudo y mojado, pero la toalla estorbaba la vista. Ella se percató de la mirada que él le proporcionaba y rio.
— ¿Te gusta lo que ves?
— ¿Eh?—reaccionó—Yo no…—no quería admitirlo, pero ella se veía demasiado tentadora.
— ¡Allen Walker!—lamentablemente fueron interrumpidos por la voz de Sheryl gritando fuera del baño— ¡¿Está mi Road contigo, verdad?!—para terror de Allen, el padre de Road se escuchaba furioso.
— ¡No!—le respondió— ¡¿por qué estaría ella aquí?! ¡Me estoy bañando!
— ¡Tyki me dijo que ella desapareció apenas se enteró que tú te estabas bañando!
— ¿Y? ¡Ella no…está aquí!—le volvió a gritar después de una pequeña pausa incómoda.
— ¡¿Y esa pausa porqué fue?!—era obvio que Sheryl se daría cuenta de ese detalle—¡Mi hija está ahí!
— ¡Ya te dije que no!—mientras Allen le gritaba a Sheryl, forcejeaba con Road quien aprovechaba la situación e intentaba quitarle la toalla a la fuerza.
Sheryl suspiró.
—Está bien, seguiré buscándola pero sino la encuentro, ¡volveré por ti!
— ¡Lo que tú digas, Sheryl!
Allen escuchó los pasos de Sheryl alejarse y una vez que dejó de oírlos, pudo quejarse con Road.
—Road, si me descubría, me mataba.
Pero Road lo ignoró completamente.
—Allen, quítate la toalla—ronroneó.
— ¡No Road!
— ¡Dale!
— ¡Que no!
—Eres aburrido—se quejó poniendo un puchero—, no sabes de lo que te pierdes—la chica le sacó la lengua y se dispuso a salir de ahí.
Allen suspiró. Esa chica la volvía loco. En verdad no sabía qué debía de hacer con ella. Siempre era así y aunque él intentaba no caer en sus ruegos, nunca podía lograrlo.
La tomó del brazo antes de que se fuera.
— ¿Puedes hacer que Sheryl no vuelva por aquí?
—Por supuesto—le dijo sonriendo al percatarse que Allen ya había caído ante ella como siempre.
—Hazlo entonces.
— ¿Y mi recompensa es…?—preguntó pícaramente.
Allen nuevamente suspiró.
— ¿Me quito la toalla yo o mejor me la quitas tú?
— ¡Yo por favor!—pidió más que alegre.
Road volvió a entrar a la ducha para darse un buen baño con su Allen sin ser interrumpidos.
