Disclaimer: Todo lo que reconozcan es de JKR. La imagen de portada tampoco me pertenece.

"Este fic participa del reto "En tiempos de guerra" del foro La Sala de los Menesteres"

I.

Lily

por Samanta Black.

Lily acaricia su abultado vientre con melancolía mientras sus ojos esmeraldas se niegan a apartarse de la ventana. James ha salido a una misión para la Orden y sabe que cuando regrese, ella quiere ser la primera en verlo a través del enorme ventanal de su habitación.

El verano está próximo a iniciar, pero contrario al alegre aire primaveral que se respiraba en su época en Hogwarts, Lily no puede evitar sentir una opresión en el pecho con tan solo pensar en la posibilidad de que podrían no sobrevivir a otra estación, todo a causa de la guerra. Una guerra contra personas como ella, hijos de muggles, y su amado esposo James, los traidores de la sangre. Una guerra que día a día, noche a noche, cobra más vidas inocentes de lo que puede soportar saber.

Pero lo que más le angustia a Lily es saber que su hijo, su futuro hijo, aquel pequeño fruto de amor que crece en su vientre hace ya siete meses, tendrá que nacer en esa época de horror. En una época en la que la risa se ve como una extraña enfermedad y las lágrimas como una común compañía. Una época en la que un embarazo es motivo de preocupación y una muerte casi de alivio.

Es por eso que Lily, mientras siente las patadas del pequeño Harry contra su vientre, ruega a Merlín, Morgana, los dioses o quien fuera, que su hijo pueda vivir lo suficiente como para ver el fin de la guerra. Ruega para que su hijo pueda conocer aquel Mundo Mágico que ella había descubierto a sus once años, en donde esa secreta sociedad, oculta a los ojos de los demás, era un mundo de posibilidades, en donde nada parecía inalcanzable. Ruega para que su niño, sus niños, porque a pesar de sus veintiún años James sigue pareciendo uno, lleguen a apreciar el sol que ella sabe que surgirá después de esa tormenta.

Y a pesar de estar confinada en su casa a causa de su estado, Lily está dispuesta a hacer lo que sea necesario para que su hijo y su esposo vivan la vida de paz que se merecen, aunque tenga que dar la suya a cambio. Pero no le importa hacerlo, porque los ama, los ama a ambos más que nada en el mundo, y sabe que, para ella, si hay algo por lo que vale la pena morir es por su James y su pequeño Harry.

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