¡Hola! Esto es un crossover Harry Potter/Guerra Mundial Z, derivado del reto de viñetas de Halloween 2016 del grupo Drinny/Dranny: el mejor amor prohibido de facebbok, resulta que soy un asco en viñetas y no pude parar en mil palabras, por lo cual en el grupo hay una viñeta editada especialmente y acá les traigo la versión larga.

Sin fines de lucro y con intención solamente de seguir compartiendo, muminSarita presenta:

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Guerra Mundial Z: Capítulo Hogwarts.

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Mazmorra de Slytherin en Hogwarts, Colegio de Magia y Hechizería, Escocia, Reino Unido.

A un lado suyo, el viejo retrato de la familia Malfoy, muestra a un adolescente larguirucho y pálido, de mirada altanera y con el cabello hasta los hombros, peinado hacia atrás de las orejas. El hombre frente a mi lleva el cabello corto y desordenado, algunos mechones platinados le caen sobre la frente. Está bien afeitado, ligeramente bronceado y en buen estado físico; su mirada aguda y firme nunca se aparta de mí. Aunque sus modales son cordiales y su tono casual, este mago-guerrero da la impresión de ser un animal salvaje, como una verdadera serpiente que simplemente descansa mientras acecha.

Los muggles tienen muchos nombres para lo que pasó: "la crisis", "la plaga", "los caminantes", "guerra mundial Z" o "guerra zombie", personalmente el último es mi favorito. Por principio, los muggles ya me parecían una crisis y una plaga para el planeta desde mucho antes de que se pusieran a morir y decidieran seguir caminando.

Cuando los Zs llegaron a Reino Unido, dos años después del primer reporte en China, mis amigos y la mayoría de las personas como nosotros, lo asumió como algo que les sucedería a los muggles, que podría llegar a extinguirlos, pero no a nosotros.

¿Qué pensabas tú? ¿Tenías miedo?

No al principio. Los Zs no me parecían criaturas que debían ser temidas, sino que me parecían dignas de estudio; eran distintos a los inferí o a cualquier otra criatura mágica pero estaban arrasando a los muggles. En ese principio, yo pensaba que podríamos llegar a controlarlos, incluso usarlos a nuestro favor.

¿Usted quería que se extinguieran los muggles?

Trate de comprender a mi yo de esos momentos. Antes de la Guerra zombie, vivía en un infinito laberinto de prejuicios sociales: la sangre, la casa en Hogwarts, la magia, la forma de hablar, la fortuna en el banco, hasta la forma de tomar el café había sido estricta en mi formación. Mis padres me habían educado con la idea de los muggles como una raza inferior.

Y de todas formas, se devoraban al planeta desde antes de empezar a devorarse entre ellos ¿no es así?

¿Qué pasó cuando la Guerra Zombie alcanzó al mundo mágico?

Bueno ¡Eso fue catastrófico! Todo lo que sabemos ahora sobre los Zs, lo aprendimos cuando ya los teníamos encima. No estábamos preparados.

Al terminar el verano, muchos nacidos de muggles no asistieron al colegio, no era algo en lo que pusiéramos mucha atención, los de mi clase incluso pensábamos que habían entendido su lugar y que estaríamos mejor sin ellos.

Unas cuantas semanas después, muchas familias de magos empezaron a llegar a Hogsmade en busca de refugio, sus comunidades no mágicas habían sido arrasadas por los Zs y ellos llegaban contando que apenas y habían alcanzado a desaparecerse. Decían también que había magos muertos, incluso reanimados en esas cosas.

Cuando en Hogsmade se acabó el espacio, Dumbledore abrió las puertas del castillo a los refugiados. Esos magos no dejaban de hablar acerca que los Zs podían pasar las barreras mágicas, sin importar las protecciones al secreto mágico con las que se contara, simplemente percibían la carne humana dentro de las casas. Y muchos se preguntaban sí encontrarían Hogwarts.

La respuesta llegó a nosotros, claro.

El día del primer partido de quidditch entre Ravenclaw y Slytherin vi desde mi escoba una de esas cosas entrar al campo ¿lo puede creer? Tan como sí nada, corría e intentaba trepar las gradas mientras emitía ese gruñido tan característico de ellos, en segundos, de las gradas empezaron a llover hechizos, fue estúpido y peligroso para los que seguíamos en el campo; uno de mis compañeros fue alcanzado por un rayo y se cayó de la escoba, de más está decirle lo que la criatura le hizo cuando lo percibió.

Decidí tomar altura para no ser herido pero no me perdí el detalle más importante: el Zombie no se detenía a pesar de los rayos que pegaban en él.

Algún profesor le lanzó una bombarda que logró mandarlo lejos del cuerpo malerido de Goyle, mi compañero caído que hasta entonces reconocí; la criatura sin embargo siguió emitiendo su aullido y se puso de pie, no lo habían derribado por segunda vez cuando el olor podrido empezó a ser más intenso y el aullido pareció rodear el estadio.

Miré hacia Hogsmade cayendo en la cuenta de que ardía el pueblo entero. Y por primera vez en mi vida, vi una horda de ellos. ¡Se dirigían hacía el estadio y entrarían en cualquier momento! ¿Cómo eran capaces de correr a esa velocidad?

A pesar de que Albus Dumbledore actuó a tiempo para cerrar la puerta del estadio, ya teníamos al menos mil Zs en los terrenos. Sentí alivio al ver a los centauros salir del bosque: hicieron frente a la horda con sus arcos y salvaron el día, pero sólo ese día. Porque mi compañero, Vincent Goyle fue llevado a la enfermería y decidió reanimarse al día siguiente, dentro de un castillo asegurado.

¿Se comprende por qué nos confiamos? Creímos que vivíamos en una fortaleza fácil de cerrar, fortificar y defender; pero no contábamos con que tendríamos nuestra propia crisis dentro del colegio. Entendí que podían arrasarnos a nosotros también y que debíamos tener miedo.

¿Usted vio a Goyle reanimarse?

Yo me contaba entre los estúpidos que lo visitó al día siguiente. Pero luego el malparido quiso morderme, escapé apenas y corrí como un endemoniado hasta el comedor, no me detuve hasta que alcancé la mesa de profesores y tuve a Dumbledore en frente para informarlo a los gritos que Goyle había despertado como una de esas cosas. A muchos estudiantes en el comedor les pareció algo de risa pero los magos a los que Dumbledore permitió quedarse en el castillo, los que habían visto lo que los Zs hacían, estaban tan atemorizados como yo.

Nos fue ordenado quedarnos en nuestras salas comunes. Como podrá ver, la sala de Slytherin es subterránea y sus ventanas dan al lago. No sabíamos que esas cosas seguían activas aún ahogadas, ni que se pegarían a nuestras ventanas. Usamos todos los hechizos de reforzamiento que sabíamos, y los cristales resistieron ¿pero quién hubiera querido quedarse ahí rodeado de esas cosas? No yo.

¿Abandonó su sala común?

Estúpido, sí, lo sé ahora. Los estudiantes estábamos seguros en nuestras habitaciones, a pesar del horrible panorama que ofrecía Slytherin, los pasillos eran demasiado peligrosos, Goyle había mordido a la enfermera y a unos cuantos refugiados y estos a otros…

Pensé que la mansión Malfoy seguiría siendo un lugar seguro, no habíamos tenido correo esa mañana, pero asumía que si algo hubiera pasado, mi madre me habría advertido. Mi plan era llegar al armario de escobas e intentar ir a casa desde ahí.

No sé cómo logre burlar a tantos Zs que ya había, les lanzaba petrificus y a pesar de inmovilizarse, seguían emitiendo ese gruñido que atraía a los otros, la ansiedad no hacía sino aumentar mi nivel de torpeza y era cada vez menos capaz de pensar hechizos útiles.

Y entonces ella apareció. No sé lo que estaría haciendo fuera de su sala común, era muy Gryffindor: muy valiente o muy tonta. El caso es que yo estaba a unos diez metros del armario de escobas cuando entendí que no había sido el único con la idea de escapar y que muchos se habían contagiado en ese proceso. Me vi rápidamente rodeado por Zs y armado con mi pobre varita, apenas y pude inmovilizarlos, ella literalmente saltó desde la escalera y cayó sobre mí. Lo que siguió fue asqueroso y la vez muy impresionante: los decapitó.

Yo aún estaba levantándome cuando plantó delante de mí la espada de Gryffindor, iba con la falda del colegio y un suéter amarillo con una "G" púrpura, contrastando espantosamente con sus cabellos rojos. Estaba horrible, como seguramente yo lo estaba, pero acababa de salvar mi vida.

"Hay de cortarles la cabeza" me dijo con frialdad "Solo así se detienen, así que mejor vas buscando una verdadera arma."

Ginevra Weasley, aquella pelirroja feroz, me salvó la vida, ese y muchos otros días a decir verdad.

¿Averiguó lo que ella hacía fuera de la torre de Gryffindor?

Lo que el resto de sus compañeros: omitir a las autoridades, desobedecer las reglas, salvar a los demás (Emite una pequeña tos que se diluye en una risita). Lo dicho, ella es muy Gryffindor.

¿Logró llegar a la Mansión Malfoy?

Logré llegar al armario de escobas, había un par de armaduras de pie del otro lado de la puerta, tomé la espada de una y comencé a recitar el hechizo para afilarla. Luego tomé las dos mejores escobas que había y le pedí a Ginevra que me acompañara.

Se negó, por su puesto. Y en cambio, comenzó a darme un montón de consejos para que me cuidara, asentí a todos ellos y le prometí que volvería. No éramos amigos antes de ese día, incluso pienso que habría sido capaz de decapitarme como a esos zombies, pero mientras yo tomaba vuelo y escapaba por una ventana, supe que esa era una promesa que debía mantener.

De la mansión Malfoy, volví con mi propia espada.

Me extiende entonces un retrato que saca del bolsillo de su pantalón. Se ve al guerrero junto a una mujer pelirroja, ambos llevan capas de mago (hace mucho que nadie las usa por lo imprácticas que son en caso de ser perseguido por un Z) y parecen formar parte de alguna ceremonia donde seguramente fue apropiado volver a vestir de gala.

¿Es ella su esposa?

Tras cinco años de luchar y aniquilar Zs, ¿No le parece que tenía que ocurrir?

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¡Espero que les haya gustado!

En el próximo capítulo la entrevistada es Ginny y ella nos dará todos esos detalles que Draco omite porque le gusta hacerse el difícil.

Muchas gracias por haber leído y muchísimas más sí me dejan reviews!

xD

¡Qué no muera el Drinny! ¡Qué no muera nunca!

muminSarita =)