¡Hola! Mucho gusto, este es mi primer fic publicado en , no soy una escritora muy experimentada, así que espero su apoyo y sus correcciones, sin entretenerlos más, disfruten el capitulo


Sesshoumaru caminaba por los largos pasillos de su palacio, ese lugar, hasta hace poco completamente abandonado, era alumbrado por los pálidos rayos de luna, los sonidos de la noche, eran opacados por los ligeros ronquidos provenientes de la habitación contigua a la suya, Sesshoumaru se asomo por su puerta, verla dormir ya se había vuelto una costumbre, como si fuera su obligación asegurarse de su bienestar, encontrando todo en orden, se dirigió a su balcón, la noche apenas comenzaba, y quedaba mucho tiempo para reflexionar a la sombra de la estrellas.

-¡Sesshoumaru-sama! ¡Sesshomaru-sama mire!

-…

-¿Qué opina del nuevo kimono?

-…-Sesshoumaru la miró fijamente, detallándola- Te queda muy ajustado- No le gustaba como la tela se le pagaba al cuerpo, resaltando su, ya no tan pequeña, figura

-¿Por qué? ¡Si me queda grande!

-No me contradigas, ve a que te lo arreglen

-No es justo… A mí me gusta así…

-¡Compórtate! Ya no eres una niña

Y eso era cierto, hace mucho que Rin ya no era una niña.

Habían pasado unos pocos años desde la declaración con el trabalenguas*, y desde entonces, ella se había ido a vivir con él, a el palacio de su padre.

Los primeros días en ese lugar, fueron los más complicados en la vida de la chica, ella había estado esperado ansiosa para volver con su amo, extrañaba los largos viajes por el bosque sin rumbo fijo, el olor de la naturaleza, la brisa acariciando su cabello, las noches en la intemperie, acurrucada contra la estola del demonio, pero al regresar no se encontró con nada de eso. Se sentía como prisionera en ese enorme lugar, ya que no importo cuanto insistiera, Sesshoumaru se negaba rotundamente a que formara parte de la servidumbre, así que durante el día no tenía que hacer.

El mayor siempre había dejado claro que ella podía hacer lo que quisiera, claro está, cuando esto siempre estuviera de acuerdo a lo que él le apetecía, así que, técnicamente, Rin no tenía muchas opciones, ella no era un simple sirvienta, era su protegida, por eso no permitiría que fuera rebajada de su nivel.

-¿Qué sucede Rin-sama? ¿A Sesshoumaru-sama no le gustó el kimono?- Rin había entrado a la habitación tirando la puerta con rabia, levantando una estela de polvo a su paso

-¡Él es tan injusto! ¡Este es el mejor kimono que me has confeccionado Sakura-san!

-No deberías hablar así del amo solo porque no complació uno de tus caprichos, te ha malcriado mucho, deberías ser más agradecida con él

-Pero… ¡Es que me sigue tratando como una niña! ¡Ya tengo 16 años!

-Para cualquiera de nosotros sigue siendo una niña, todos tenemos al menos unos 200 años más que usted, deberías confiar más en Sesshoumaru-sama, él siempre sabe lo que hace. Entonces ¿Cuál es el problema?

-Dice que me queda muy ajustado

-Ya veo… A veces al amo le gusta exagerar… Haré los cambios necesarios, vuelva en unas horas para medírselo

-¿No me puedo quedar aquí?

-Ya sabe lo que opina el amo

-Pero…

-Sin peros, ¿Por qué no me mejor vas a cuidar a Ah-Un?

-Está bien… ¡Nos vemos Sakura-san!

-No

-Pero Sesshoumaru-sama, estoy seguro que no conseguirá una mejor oferta, ya es hora de que me retire, ¡Y usted y yo teníamos un acuerdo!

-Rin no será mercancía de intercambio

-Sesshoumaru-sama, he sido su general al mando los últimos 500 años, fui gran amigo de su padre, mi familia siempre ha estado a su servicio, lo único que le pido es que me entregue a su protegida para mi hijo, es un demonio de sangre pura, su fuerza es extraordinaria y será el próximo general de su ejército, no existe un mejor pretendiente

-Entonces… ¿Debo suponer que su hijo está interesado en una humana?

-…

-No permitiré que nadie se acerque a mí con métodos tan sucios, ahora vete antes de que te arranque la cabeza

-Le propongo un reto

-…

-¿Por qué no permite que Rin-sama sea quien elija?

-Te escucho

-Permita que mi hijo corteje a su protegida, y que su decisión sea la final

-¿Por qué debería permitir eso?

-Porque es una apuesta interesante, ¿No es cierto?

-Hump

-No ha dicho que no, o acaso… ¿Será que el amo Sesshoumaru tiene miedo de no ser elegido?

-¡Retírate!

Sesshoumaru veía a Rin desde la cima de un árbol, de vez en cuando, acostumbraba a hacer eso, la chica acariciaba al dragón de dos cabezas, mientras que este se revolcaba sobre su espalda, la pequeña niña que había cuidado había desaparecido, cada vez parecía más una mujer, y eso le desagradaba, no necesitaba que nadie se fijara en ella, era su humana, y nadie más tendría derecho sobre ella


*Hago referencia al Inuyasha Drama "Asatte"

Cualquier opinión, duda o comentario no duden en decirme, hasta la próxima