Hola a todos! Me llamo Mari y soy nueva aquí :D llevo bastante tiempo leyendo fics de diferentes animes aquí, pero hasta ahora no me atreví a registrarme y publicar mis relatos :) Este es mi primer fic llamado traición jijiji ;) Espero que sea de vuestro agrado. Bueno os dejo de perder el tiempo leyendo esto:

CAPITULO 1: EL CAMPAMENTO REBELDE

Una chica de unos 16 años corría desesperadamente a través del bosque. La noche hacía que la angustiosa huida se complicara, los jadeos se oían cada vez más, la tos cada vez era más notoria debido al esfuerzo físico que estaba haciendo, del que no estaba acostumbrada, y por la falta del aire que no llegaban a los pulmones. Unos espeluznantes ladridos se llegaban a escuchar a pocos metros de ella. Lloraba con fuerza mientras trataba de arrancarse el voluptuoso vestido que llevaba, puesto que no podía moverse bien con él. Entonces y bajo la desesperación de la muchacha, uno de los enormes volantes de su vestido se le enganchó en una afilada rama que brotaba del suelo. Con angustia y desesperación al oír cada vez más cerca a sus perseguidores, la chica se auto-empujó con fuerza, haciendo que el vestido se desgarrara una vez más, pero esta vez, también su pierna. Ella se terminó de arrancar él vestido y prosiguió su marcha. La reciente herida, sin embargo, no dejaba de sangrar. El dolor la paralizó y gruesas lágrimas no dejaban de brotarle de sus achocolatados ojos.

-¡Aquí está chicos!- gritaba uno de los soldados que la perseguían.

El resto se acercó y comenzaron a rodearla.

-Sabes pequeña, esto que has hecho no le va a gustar nada a …

Entonces aquel soldado cayó muerto al suelo. La chica abrió los ojos asustada y segundos después un segundo soldado cayó inconsciente. Instantes después los soldados restantes comenzaron a huir gritando... nosequé del demonio, o algo así.

-¿Estás bien?- una joven voz hizo que volviera a la realidad. Intentó incorporarse y darle las gracias a aquel desconocido, pero el dolor que emanaba de su pierna se lo impidió, volviéndola a hacer caer emitiendo un gemido de dolor.

-Tranquila... no te muevas...

El chico que se hallaba con ella, la alzó con cuidado y le examinó en la penumbra la malherida pierna.

-Me duele mucho... -se quejaba ella con cada roce que este le proporcionaba.

-No tiene buena pinta, igual se ha infectado.- dijo haciendo que ella se asustara.- te llevaré al campamento, mientras me cuentas que hacías a estas horas en el bosque.

Notó como la elevaba en sus fuertes brazos. Ella apoyó la cabeza en su pecho y cerró los ojos.

-No te lo había preguntado antes, ¿cómo te llamas?- susurró ella.

-Natsu, ¿y tú?- dijo mientras caminaba a paso ligero.

-Soy Lucy... Lucy Heartfilia...- murmuro antes de caer rendida ante el agotamiento y el dolor.

La cara de Natsu se volvió dura y seria, "Heartfilia"-pensaba, Bajó la vista hacía la chica que yacía inconsciente en sus brazos, su rubia cabellera reflejaba un tono dorado bajo la luz de la luna..."sin duda... era ella".

Natsu regresó al campamento con Lucy en brazos.

-Ey llamita, ¿ya has cazado?- ronroneó burlonamente un chico de cabellera azul.

-Cállate Gray.

Gray rió.-¡Venga hombre, no seas así!- siguió riendo, aunque Natsu pasaba de él.-¿Qué es eso?

-Es una mujer, imbécil.

La posó delicadamente en el suelo cerca de la hoguera. Todos se acercaron preocupados y curiosos.

-¿Cómo es que la encontraste?-preguntó una chica albina llamada Mirajane.

-Estaba persiguiendo a un ciervo cuando la oí llegar. Estaba huyendo de un grupo de soldados del reino.- muchos se llevaron las manos a la boca.- La atraparon... y la salvé. Al parecer tiene una herida profunda en pierna izquierda que creo que está infectada. Mira si no te importa echarle un vistazo...

-Para nada.-dijo esta mientras se la llevaba dentro de una pequeña tienda de tela.

Natsu suspiró. Tenía el presentimiento de que las cosas a partir de ahora se complicarían más.

Lucy abrió pesadamente los ojos. Parpadeó e intentó localizar el lugar donde se encontraba.

-Hola! Qué bien que estás despierta, soy Mirajane.- Saludó una cordial chica de aproximadamente su edad.

-Ho...hola...soy Lucy...- Mirajane sonrió.- ¿Dónde...estoy?

-Estas en el campamento "Fairy Tail".-dijo ella con una sonrisa.- Uno de los campamentos rebeldes más fuertes de todo Fiore. ¿De dónde vienes? ¿De algún campamento?

-Etto... yo...

-Ya me quedo yo con ella, Mira.-dijo Natsu con un tono neutral. Ella sólo asintió.

-Adiós Lucy.- se despidió con una sonrisa justo antes de salir.

Desde el momento en el que se quedaron sólos se formó un incómodo silencio entre ellos, el cuál Natsu rompió:

-Y bien, dime, ¿qué hacías en medio del bosque y por qué te perseguían, Heartfilia?-dijo clavando su mirada en ella.

-Me llamo Lucy...-dijo con voz ronca.

-Bien Lucy, contéstame a lo que te he preguntado.-inquirió fríamente.

Ella se quedó callada y se incorporó lentamente para quedar los dos sentados frente a frente.

-Me perseguían, aunque creo que eso ya lo sabes.

-¿Por qué?

-Mi padre...- dijo con la mirada baja.

-Jude Heartfilia, el rey de Fiore.-la cortó Natsu.- Desde que él mató al anterior rey, nada a vuelto a ser lo mismo...-apretó los puños con fuerza.- Y tú... eres su hija...

Lucy bajó la mirada de nuevo.

-Sabes que estás en un campamento rebelde ¿no? ¿Sabes lo que te pueden hacer si se enterasen de que eres su hija? Matarte. Nosotros vivimos huyendo del reino. No hay nadie más directo al rey que tú, y te tenemos aquí, herida y en nuestro campamento.

-Basta...-dijo con voz débil.-No tienes ni idea de...-Se le quebró la voz.

-De qué, ¿por qué huías?-le preguntó Natsu con una pizca de curiosidad impregnada en su voz.

-Mi buscan... para matarme.-dijo fríamente.

Natsu abrió los ojos sorprendido. ¿Había oído bien?

-Tu...¿tu padre quiere matarte?-dijo más tranquilo pero aun así sorprendido.

-Asi es...-dijo Lucy al borde de las lágrimas.- Él... el nunca me quiso... desde que nací me tenía un odio que no le tenía a otra persona... pero por mi madre... el me soportaba...-se limpió una lágrima traicionera.- Pero mi madre... murió esta mañana...-sus sollozos se hicieron más fuertes.-Desde hacia tiempo yo... yo ayudaba a aldeanos que necesitaban ayuda... les daba comida, vestimenta... Mi padre me acusó de traidora: ahora ya tenía una excusa para deshacerse de mi...aun así yo no lo puedo odiar... es mi padre...

Natsu no quiso penetrar más en el tema y dejó que la muchacha se desahogara. Sabía de lo que era capaz el rey, era capaz de eso y más. Su meta era crear un imperio invencible y sin ningún traidor en el reino. Mientras la observaba llorar el odio por aquel hombre se hizo más fuerte. Y en un movimiento sin pensarlo, la abrazó y le acarició consolablemente la cabeza.

-Te quedarás aquí-le aseguró.

-Pero... de seguro que volverán a buscarme y...

-Te quedarás aquí,-repitió.- nos aseguraremos que no te vuelvan a tocar el pelo. De seguro que lo has tenido que pasar muy mal estos años.-sonrió con ternura.

Ella dejó escapar una pequeña sonrisa.

Review? :D