About brother and sister's love.
Acerca del amor de hermanos y hermanas.
Shot uno -Sacrificios.
Hinata y yo parecemos tan diferentes, que cualquiera pensaría que hay de todo, menos amor de hermanas.
Pues que esa gente sepa lo equivocadas que están.
A simple vista, solo soy la marioneta de mi padre, la "futura" hedereda del clan, la "perfecta", la que nunca se equivoca, pero ¿se han preguntado gracias a quien soy así?
-Hanabi-chan -Hinata se acercò a mi tan pronto la sesiòn de entrenamiento con mi padre termino- ¿Te duele mucho?
Ella es mi mayor motivación, aunque a los demás les parezca una falla, un estorbo o inclusive una carga, ella es para mi una persona perfecta.
-Otou-san otra vez comenzó a decir cosas negativas de tí...
-No importa Hanabi, ya estoy acostumbrada.
Si pierdo a mi hermana, perderè todo enlace con la realidad. Si no estuviera mi hermana, mi unico mundo seria vivir para el clan y la imagen que la gente tiene de èl.
Y yo no quiero eso.
-Mencionò algo de sellarte, de mandarte a la familia secundaria...
-No importa...
Volvì a verla, creyendo encontrarla triste, asustada o inclusive aterrorizada, pero su rostro solamente mostraba una dulce sonrisa y sus ojos tenìan un brillo misterioso.
-Eso lo supe desde que naciste, Hanabi -Hinata comenzò a guardar los medicamentos- Desde que naciste, supe que serìas màs fuerte, que serìas alguien digna del apellido Hyuuga...
-Por favor, no sigas...
-Otousan hablò conmigo y con Neji anoche. Desde ahora -mi hermana hizo a un lado la caja con medicamentos y me vio a los ojos- Neji serà tu protector, y yo me encargarè de curarte.
-Hinata...
-Por eso encaminé mis pasos para ser una excelente medic-nin, por que quiero hacer lo mejor por tí -Hinata nuevamente me sonrie y sacó de entre sus ropas un sobre algo pequeño- Me sellaràn en una hora, según lo que me dijeron, y quería decirtelo antes de que mi tiempo quede completamente limitado.
-¡Qué! -Me levanté, dispuesta a pelear de ser necesario para detener todo, pero Hinata soplò el contenido del sobre y comencé a sentir mi cuerpo adormilado.
Cuando desperté, ya era de noche y me hallaba en mi habitación.
-Hanabi-sama -una sirvienta tocó a mi puerta- Hiashi-sama quiere saber si lo acompañaría a cenar.
-Dile que en un momento voy -logré escupir, pero tenia miedo ¿realmente sería capaz de hacerle eso a mi hermana¿la valoraba tan poco?
-Hanabi¿te sientes mejor?
-Hai, Otou-san.
-Bien.
No dijo más en toda la noche. Tampoco vi a mi hermana o a Neji. Quería preguntar, investigar, saberlo, pero las cosas aparecen cuando uno menos las busca.
-Lamento interrumpir, Hiashi-sama -Neji entró al cuarto, tenía consigo una mochila de viaje y se veía preocupado- Tsunade-sama nos mandó llamar a Hinata y a mi¿en donde se encuentra?
-Ya deberias saberlo, pero no creo que les sea de mucha ayuda a como está ahora. Mejor retírate.
-Con permiso entonces, pero igual me llevaré a Hinata. Tsunade-sama la necesita.
Neji descartó el honorífico, e incluso sus palabras tenían un tono de desafío. Otou-san le miró recriminatoriamente, pero Neji ya había salido del cuarto.
-¿Donde está mi hermana?
Los días se volvieron meses, y las cosas seguìan una rutina terrible.
Aún sentía muchas cosas cada vez que me hallaba a mi hermana. La manera tan diferente en la que nos tratábamos, la forma en que los demás la trataban también era algo sumamente difícil de asimilar.
Pero, ella no había cambiado. Seguía siendo la misma persona amable y gentil que conozco de toda mi vida. Tengo ganas de preguntarle cómo se siente, si le duele, si no extraña estar en el otro lado de la familia, si no desea ser libre...
Pero, a su vez, ha cambiado.
Y eso lo sé por su mirada.
Ahora sonríe realmente. Ahora es fuerte. Ahora ya no es una carga.
Ya no se preocupa por ocultar sus verdaderos sentimientos, ni se despedaza para quedar bien ante los ojos de los demàs. es fuerte de mente y espìritu, y tanto Neji como sus compañeros de equipo la apoyan para que esa fortaleza no quede hecha pedazos.
-Hanabi-sama, buenas tardes.
-Buenas tardes, Hinata... ¿Tienes un minuto?
-Claro -me contesta mientras sonrìe dulcemente. Afortunadamente Otousan no està en casa.
-Hinata... ¿eres feliz siendo parte de la familia secundaria?
Directo y breve. Asì debìan resolverse las cosas, pero Hinata no cambio su sonrisa, reflexionò un momento su respuesta.
-No puedo decir que me encuentro eufòrica, pero cuando menos mi vida personal ya es algo que solo me compete a mi.
