"¿Estás segura de qué nada malo va a pasar?". Preguntaba un potrillo color canela y crin color crema mientras miraba temeroso los extraños símbolos de las paredes.

"Claro qué sí, ya estuve muchas veces aquí". Le contesta un potrilla pegaso color lima y crin naranja mientras se abría pasó en medio de unas piedras qué cubrían un hueco. "Mira, ahí ésta". Dijo después de meterse y señalando a un objeto qué estaba flotando sobre un pedestal de piedra.

"Wow". El potro se quedó asombrado de lo qué su amiga le mostraba.

Tras un breve momento ambos se acercaron para notar después d qué se trataba de un simple artefacto roto de color dorado, qué estaba sujeto a una cuerda en forma de collar. Ella lo quiso tomar, pero de pronto una luz enceguecedora la cubrió.

"Doctor, despierta, necesitamos qué venga urgente". Le decía una voz afuera de la tienda.

El doctor, qué hasta ese momento se encontraba dormido se despierta de golpe producto de aquel sueño qué tuvo, Un sueño qué le recordaba el día en qué tanto su vida cambio como la de su mejor amiga. El semental de color canela, se levanta apenas del catre qué algunos de los excavadores le habían puesto para qué el pudiera dormir, después de lagos días sin descanso de excavar en una vieja ruina. Refregándose un ojo sale de la tienda, para encontrarse con un poni unicornio qué llevaba un sombrero de excursionista y gafas, qué lo estaba esperando para decirle algo, pero qué de pronto se puso a ver el objeto qué le colgaba al doctor del cuello. Tras notar a donde miraba aquel poni, el semental agarra el objeto y se lo guarda bajo la camisa.

"Dígame señor Ground ¿Qué tiene para decirme?". Le decía en un tono bastante serio.

"Oh sí, lo encontramos". Contrato volviendo en sí.

"¿Qué encontraron?".

"La tumba de Night Sweet". Ante ésta respuesta el semental se encamina rápidamente a la zona de excavación, en donde se podía ver qué debajo de un montón de tierra estaba levantado un antiguo edificio qué era rodeado por varios ponis qué esperaban a qué el doctor se acercara a ver el hallazgo.

"Aún no puedo creer qué su corazonada sobre la ubicación de este templo fuera acertada, pensé qué cavar veinte metros al este del lugar de donde debería estar este edificio sería un mal gasto de nuestros recurso, pero resultó ser todo lo contrario". Le seguía hablando el poni mientras iban llegando a un hueco qué habían formado para poder ingresar.

"¿Ya han entrado al lugar?". Preguntó el poni mientras examinaba el hueco.

"Sólo para comprobar qué era el edificio adecuado, estábamos esperando a qué usted llegara para poder continuar la exploración". El semental con esto en mente se metió para encontrarse en un lugar villas parece habían inscripciones antiguas y grabados interesantes.

Con el bajaron también el señor Ground y un par de ponis del equipo de excavación. Estuvieron caminando siguiendo las inscripciones hasta llegar a una gran puerta en donde había el dibujo de una alicornio de cuatro alas, en sus cascos sostenía una espada la cual estaba clavada en la cabeza de un poni mientras esta estaba parada sobre un montón de cuerpos de diferentes especies. Los cuatro se quedaron ahí de pie observando aquella imagen por un momento. El doctor puso su casco en el pecho como queriendo tomar con fuerza el collar qué llevaba debajo de la camisa.

El tiempo había pasado y ya habían abierto la recámara, sólo para encontrar la tumba de Night Sweet una de las más importantes sirvientas de Kali, la diosa de la destrucción, algunos de arqueólogos qué acompañaban al doctor se quedaron adentro a examinar los símbolos qué habían en las paredes y el ataúd en donde reposan sus restos. La noche había caído y el doctor de encontraba en su tienda recostado en el catre observando el fragmento de reliquia qué tenía de collar, y con ello los recuerdos de aquel día volvían a su memoria.

Cuando su amiga quiso tomar la reliquia ésta empezó a emitir una luz muy fuerte qué después salió disparada contra una pared y en donde impactó se empezó a formar un vórtice qué los atraía hacia él. Ambos intentaron sostenerse del pedestal, pero la fuerza de este era mayor todavía.

"No aguanto más". Le decía la pequeña pegaso al poni.

"Por favor Sunny aguanta un poco más". Le decía este mientras se sostenía fuertemente.

"No puedo".

"Solo resiste". La pegaso se suelta. "SUNNY". Grita intentando alcanzarla, pero no llega.

"LAST". Le grita ésta mientras era absorbida por el vórtice.

El recuerdo se volvía más lento y con ello podía recordar la expresión de su amiga, una amiga qué él una vez años amado y qué no sabía si algún día la volvería ver.

Se despertó de golpe de su cama con algunas lágrimas en los ojos, el recordar ese momento lo ponía triste, pero todo aquello sería opaco por uno grupo de gritos de dolor qué el detecto qué venían del templo qué habían aliado.

Salió rápidamente de la tienda y se fue corriendo al lugar y en el camino noto qué todo el mundo se había esfumado. Al llegar se topo con algo qué le revolvió el estomago y le obligó a vomitar: por todo el suelo del templo estaban desparramados los restos de sus compañeros de excavación, todos descuartizados o con los órganos desparramados. Al lado de él sintió qué alguien se quejaba y al girar su cabeza en aquella dirección vio al señor Ground sentado contra una gran piedra presionando una gran herida qué tenía en su abdomen.

"¡Señor Ground!". Le grito llamado mientras se le acercaba rápidamente.

"Doctor Last Star está vivo". Dijo con una voz algo apagada.

"Señor Ground ¿qué pasó aquí? ¿Qué le sucedió?". Le preguntaba mientras intentaba ayudarlo, pero Ground apartó su casco de su herida.

"Apareció de la nada, nos atrajo aquí y después empezó una masacre". Le contó mientras sentía como su vida se le iba de los cascos.

"¿Quién?". Pregunto queriendo saber quién era el culpable.

"Ella...". Dijo liberando su último aliento para luego morir con los ojos abiertos.

Last lo dejó en paz después de cerrarle los ojos al poni. Después un fuerte grito proveniente de adentro del templo resonó por el lugar, el semental agarró una pala qué había en el suelo y fue en búsqueda del culpable. Al entrar no se sorprendió en nada comparándolo con lo qué había afuera. Al llegar a la cámara de la tumba se sorprendió al ver a un poni pegaso sostener en un casco la cabeza de uno de los excavadores y en el otro una espada.

"¿Quién anda ahí?". Pregunto en voz alta mientras sostenía firmemente la pala apuntando contra el extraño, este al sentirlo se gira sorprendido al semental cuando vio su rostro. "¿Sunny?".

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"Princesa Celestia". La llamó un guardia qué entraba a la habitación de la monarca.

"Teniente Wine ¿qué quiere? ¿Qué no ve qué intento dormir?". Le pregunta Celestia con cansancio mientras se sentaba en su cama para escuchar al guardia.

"Perdóneme su majestad, pero hay alguien qué quiere verla".