«La conocí por obra del destino, pero en este momento. Sé que ella cambio mi vida»

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En aquella primavera de mis treinta cuatro años, me di cuenta que no podía verla solo como mi asistente o confidente. Es más la empecé a ver con otros ojos.

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— ¡Oh un cadáver! – exclamo – oh, solo era Tony – bufo – me alegro que no fuera alguien más.

— ¿desde cuándo esta aquí? – pregunte - ¿huh, Pepper? – limpiándome el rostro – debo limpiar este desorden de taller.

— ¡escúchame! – señalando – recuerda que debes usar una escoba.

— Debo recoger estos vidrios rotos – murmure

— ¡cuidado! – exclamo tomando mi mano – es peligroso, puedes lastimarte – preocupada

— Eso, no me importa – respondí fríamente… pero en el fondo sentir su mano tomando la mía, preocupada por lo que pudiera pasarme era lo que más me gustaba.

— Ser jefe y empleada, – burlo Rhodes interrumpiendo en el taller – Y mejores amigos – riendo – consíganse un cuarto. Parejita de novios.

— ¡no somos novios! – gritamos juntos – no entres en mi taller - le advertí – no deberías estar en la base – agregó Pepper.

Realmente el comentario de Rhodes no me molesto, pensar en el hermoso cuerpo de Potts junto al mío… en la misma habitación, solo me dio risa. Pensaba como era sentir sus labios junto a los míos dejaría mis fechorías de mujeriego, solo, solo por Pepper. Por ella bajaría la luna, es más dejaría de ser Iron Man si ella me lo pidiera, con ella me casaría tendría hijos, formaría una familia.

Pero no soy un buen hombre, pensé. Solo uso las mujeres para tener placer, Pepper merecía mucho más, por eso en ese justo momento. Aquella tarde en el taller me di cuenta que ella… ella era la que me había hecho sentir lo que era ser un adolescente enamorado, que no podía gritar el nombre de su amada por miedo a que lo rechazara.

— ¿Qué te gusta de Pepper? – pregunto Rhodes al ver que Pepper se fue.

— Nada, nada – dije nervioso – Pepper es una buena mujer, eso. Solo eso – encogiendo mis hombros.

— Escuche por ahí "que cuando alguien se enamora, sus ojos brillan"

— No hay nadie de quien pueda enamorarme, o se enamora de mí sin ver mi chequera.

— Pero que sombrío eres - rio Rhodes – pero mira amigo, tus ojos ni brillan – burlo

— Obvio, son negros – le aclare.

— Tú, con tu sentido común – dijo marchándose.

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"en el momento que le conocí, mi mundo oscuro cambio. Vi todo de colores, aunque me regañara o me hiciera hacer cosas que no quería, sé que se preocupaba por mí. No sé si ella sienta la mismo por mí, pero en el fondo solo lo deseo" – escribí en aquel pequeño papel.

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— Aun aquí Tony – sonriendo – ya son las diez de la noche, es tarde.

— Tranquila mamá ya subo a mi habitación - siguiendo el juego – me ayudas a poner la pijama.

Ella solo pudo reír.

— Tony… - murmuro – mañana es sábado, estas libre ¿cierto?

— No decidas eso por ti sola, Potts.

— ¿entonces si tienes planes? Es que una amiga me invito, a la inauguración de su pastelería, y no quiero ir sola.

— ¿Cómo una cita?

— No, es que no. Quiero estar sola – retirándose – cualquier cosa, si decides venir. Te espero, en el parque a las cuatro.

Una cita o no, esa noche decidí acostarme temprano para no despertar de mal humor al día siguiente. Hice todas las cosas temprano, termine de limpiar el taller usando una pala y escoba, no me gustaba mucho hacer los oficios. Pero sé que Pepper me daría una palmadita en la espalda por el trabajo bien hecho, ella tenía razón siempre he sido un niño en el cuerpo de un hombre.

No podía llegar tarde, me bañe temprano y me vestí muy casual unos jeans zapatos deportivos, con una camiseta. Esta vez no fui en auto el parque no estaba lejos y necesitaba apaciguar mis nervios, Pepper decía que no era una cita pero para mí sí lo era. Pudo haber llevado a cualquiera, pero me invito a mí.

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"ya es tarde, ella fue la que me invito… llevo cinco minutos esperando" – pensé – por primera vez soy puntual, vamos Potts no me dejes plantado – murmure – ¿risas? – me pregunte.

Todo lo que veía, sentía u oía… ese día tomó color, un color que no podía describir. Mi mundo ahora brillaba, gracias a ella. Realmente ese momento ese cuadro que observe, me hizo pensar en el futuro.

Estaba vestida casual, jamás le había visto así. Siempre estaba en su traje de oficina, que le hacía lucir sexi. Pero verla ese día me dio entender, que ella era sexi de cualquier forma. Estaba allí jugando con un grupo de niños, había llegado antes que yo, realmente era más puntual. Me imaginaba un día con ella aquí en este parque con nuestros hijos, una niña junto a un niño ¿Por qué no? Ella es una mujer, yo un hombre eso es normal, pero este patán estaba a años luz de ella.

— Es una linda imagen – murmure – nunca la olvidare – seguro de mí mismo.

— Tony – saludando desde lejos – ven, vamos.

— Ya voy – dije caminando hacia ella.

— Mi amiga es una buena repostera – me aclaro – sé que te gustaran sus postres, te fascinan mucho – mientras caminábamos hacia la pastelería

— Pepper… - murmure

— ¿Qué Tony? – pregunto

— No, nada – dije evadiendo su pregunta, decirle que me gustaba. A tony Stark no le podía gustar ninguna chica. Además si no le gustaba, admitirlo, podría dañar toda nuestra relacion actual.

— Él es Tony – dijo Pepper presentándome, al llegar a la pastelería.

— Es un gusto – dijo su amiga, una linda rubia… pero en ese momento me daba igual.

— No puedes quitarle los ojos de encima ¿no? – me susurro al odio, mientras me besaba la mejilla al presentarnos – no la dejes ir.

Solo puede sonreír en ese momento, acaso era demaciado obvio.

Si te gusto comenta, no te quitara mucho tiempo. Deja tu opinión, para saber si debo continuar o no. O que te gustaría que pasara en el siguiente capitulo no se lo que quieras después de todo sus comentarios son muy preciados, gracias.

Bye Bye .

Atte. TobioUchiha