Disclaimer: "Once upon a time" no me pertenece, y no hago esto por sacar dinero.
Este fic está escrito a partir del final del 2X11 y con la promo del 2X12. Me voy a saltar olímpicamente ese episodio, y los que hagan falta hasta que Rumple y Bella dejen de sufrir!
Espero que os guste :)
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El hilo de la memoria.
Capítulo 1
Se sentó en la camilla del hospital, y se llevó las manos al corazón, que aun le latía desbocado. Acababa de darse el mayor susto de su vida, al notar como un completo extraño la besaba, estando ella inconsciente. Por suerte se había despertado y, con sus gritos, todo el personal del hospital estaba alertado. No sabría decir si afortunada, o desafortunadamente, el loco se había ido en cuanto la oyó chillar. ¿Cómo podía andar alguien así suelto por la calle? Debería estar en un psiquiátrico o algo. Se llevó la mano a la cabeza, pues aun le daba vueltas.
¿Dónde estaba?
¿Por qué estaba en una camilla?
¿Quién era?
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El señor Gold cerró la puerta de la tienda, puso el cartel de "Cerrado" y echó el cerrojo. Se había llevado el mayor susto de su vida, al oir a Bella chillar despues de besarla. Sabía que era por la maldición, que no recordaba quién era...Pero por un momento, y sólo por un momento, pensó que un beso de amor verdadero la haría recordar, o que podría romper su propia maldición.
Estúpido.
Los cuentos de hadas, con finales felices no existían para él. Debía de haberlo sabido. El destino jugaba con él a su antojo, en una partida del tira y afloja que ya estaba durando más de lo necesario. Se pasó la mano por el cabello, nervioso, y notó que aun le temblaba del susto, asi que inspiró y expiró aire varias veces, hasta que sus latidos tomaron un ritmo relativamente normal.
Y entonces decidió lo que tenía que hacer.
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Una chica morena y vestida de rojo llamó a la puerta de la habitación, y abrió, con una sonrisa. llevaba una cesta con comida.
-Te he traido té helado.- dijo mostrándola un termo en el que seguramente se encontrara la bebida. Ella ladeó la cabeza, mirando el objeto con el ceño fruncido.
-Té...¿Qué?
-Helado. Es tu favorito.- repitió la chica dándole el termo. Ella lo abrió y bebió. El líquido helado le supo a gloria.
-¡Que rico!- exclamó relamiéndose los labios a la vez que miraba el termo como si fuera una maravilla
-¿No te acabo de decir que es tu favorito?- rió la morena, y le contagió la risa también. Luego se sentó a su lado, y permanecieron un poco en silencio, mientras ella terminaba de beber. Hasta que la chica morena ladeó la cabeza y tomó aire, reteniéndola durante unos instantes en el pecho, y mirándola.
-¿Sabes cómo me llamo?- preguntó. Ella negó
-Lo imaginaba...- dijo mirando al suelo. -En ese caso me presentaré. Soy Ruby.-
-Ah, encantada, yo me llamo...- dijo ella, pero de pronto no supo cómo se llamaba. Se quedó mirando al vacío, con la mente en blanco -Yo...Me llamo...- repitió, pero esta vez tampoco salió ningún nombre.
-Dios mio es peor de lo que creía...- murmuró Ruby para si -No te preocupes, te ayudaremos a recordar- dijo cogiéndola de la mano. Bella sintió que algo las unía, quizá antes de perder la memoria habían sido amigas. Si, era posible...
-Te llamas Bella-le dijo Ruby.
-Bella...- Repitió la castaña, y entonces recordó al hombre de antes. Qué locura, no sabía ni siquiera qué había ocurrido, tan solo que de pronto estaba tirada en la carretera, en los brazos de un hombre (El loco, como lo llamaría a partir de ahora) que no dejaba de llamar a una tal "Bella" una y otra vez...Estaba tan confusa, no recordaba bien qué había pasado alli.
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Rumplestinstkin se pasó las manos por la cara, cansado, harto, desesperado. Qué ironía, él, el que sabía cuando un alma estaba desesperada, era el que menor esperanza sentía en el mundo. Primero Bae, después Bella...¿Qué más iba a perder?
Hook no había vuelto a aparecer, y él tampoco se había molestado en buscarlo. Pero pronto eso ya no sería un problema. No le importaban ya ni Cora, ni Hook, ni Regina ni nadie. Se puso a pensar en todo lo que tenía que preparar.
Primera parada: "La abuelita"
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Ruby había vuelto del hospital, un poco triste por la memoria de Bella, pero al menos estaba ya a salvo, y no había sufrido más heridas. Se volvió cuando la campana de la puerta tintineó, anunciando que alguien entraba. Al ver a la persona, gruñó de forma lobuna.
-Gold...- dijo entre dientes. Él tenía la culpa de que Bella estuviera asi, ella lo sabía. Tentada estuvo de tirarle la cafetera a la cabeza, pero se controló. Aun así la agarró por el mango con más fuerza de la normal.
-Señorita Lucas...- saludó Rumplestinstkin con un gesto de cabeza -¿Puedo hablar con usted?-
-No. Está cerrado. Lárguese, bastante ha hecho ya.- soltó Ruby de forma borde, recogiendo un par de platos de la barra y siguiendo con sus quehaceres, ignorando al señor Gold.
-Ya, bueno. Mi tienda también está cerrada y ustedes se pasan el cartel a la ventolera.- siseó Rumplestinstkin con malicia. La medio loba se giró bruscamente ante la pulla, y se cruzó de brazos con expresión de superioridad.
-¿Qué quiere?- preguntó. La tensión en ella se notaba. Si hubiera sido loba en ese momento, tendría el lomo erizado, alerta por el enemigo.
-He venido en son de paz. Quiero hacer un trato con usted.- dijo Gold acercándose a la barra.
-Pues yo no quiero hacer un trato, asi que ya se está...
-¡¿ME VA A ESCUCHAR O NO?!- exclamó ya Rumplestinstkin exasperado, golpeando con el bastón en el suelo. Ruby se quedó muda, todo el valor y la arrogancia de segundos atrás se fueron al traste ante la imponente figura del Ser Oscuro, y Rumplestinstkin aprovechó para hablar.
-Iré directo al grano. Su parte del trato: Cuidará usted de Bella y no dejará que la ocurra nada malo.- terminó la frase con expresión solemne. Ruby enarcó una ceja. ¿En serio esa era su parte?
-¿Y yo que obtengo a cambio?- preguntó entonces, desconfiada.
-Algo de lo que creo que no va a arrepentirse ni usted, ni nadie en Storybrooke.- dijo Gold -Me voy.
-SE...¿SE QUÉ?!- exclamó Ruby. Por poco se le cae la cafetera de la mano
-Que me voy. Me marcho se Storybrooke. Probablemente para siempre.- Rumplestinstkin mantenía la calma, mirando seriamente a la medio loba, que sacudió la cabeza, atónita por lo que estaba escuchando.
-Espere, espere. ¿Usted puede marcharse de Storybrooke y nosotros no? ¿Por qué?- Ruby seguía alucinando.
-Magia.- Respondió Rumplestinstkin sin entrar en detalle -¿Tenemos un trato?- extendió la mano.
-Entonces...Si hago de ángel de la guarda para Bella, ¿Usted desaparece de las vidas de todas las personas de Storybrooke?- Repasó Ruby el trato.
-Exacto.-
-HECHO.- extendió la morena la mano y la estrechó con Rumplestinstkin.
-Ah, y otra cosa más.- recordó Gold. –A partir de ahora, para Bella, yo no existo. ¿Queda claro?
-Clarísimo- dijo Ruby de nuevo. Al mirar a Gold a los ojos, sintió por un momento que había algo en ellos que se acababa de apagar...Pero solo fue una sensación repentina. Después, Rumplestinstkin soltó la mano de Ruby, y se marchó de la cafetería, sin decir palabra.
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Continuará...
¡Atención que voy a publicarlo todo de golpe! Asiq ue darle al siguiente capítulo, y las Reviews pasen al fondo! Graciaaaas :)
