Disclaimer: Harry Potter es de JK Rowling.
Esta historia participa en el reto «El Sombrero Loco» del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Personaje: Ginny Weasley en Hufflepuff.
Leal
Estaba harta, esta era la tercera clase de Defensa Contra las Artes Oscuras y no estaba aprendiendo nada, era frustrante trabajar con lo que la maestra cara de sapo «como sus hermanos habían nombrado a Dolores Umbridge», enseñaba. Jamás voy a aprender a defenderse. «Suspiraba pesadamente en la biblioteca». Hermione Granger estaba completamente de acuerdo con ella, idearon un plan entre las dos para hacer que Harry «si su adorado Harry», pudiera enseñarles. Después de todo él había luchado contra Voldemort desde el primer año.
Su hermano le aviso que todo estaba listo y durante la primera salida a Hogsmade la reunión se llevó a cabo. Harry habló con los alumnos dispuestos a aprender a defenderse y sus palabras convencieron a muchos, formando así un club de estudio práctico. De esta manera se creó el Ejército de Dumbledore. Aquí no importaba la casa, edad o sangre, todos estaban dispuestos a correr el riesgo para aprender y luchar por una buena causa.
«Pasare más tiempo junto a Harry», pensaba emocionada. Su amor por él no había cambiado, al contrario después de lo que paso en segundo año sentía que lo amaba y admiraba más; era su héroe, pero solo ella lo sabía.
Dentro de los participantes en el club, estaban sus compañeros de casa Ernie, Hannah y Susan. Todos eran muy tímidos igual que ella, pero como buenos tejones siempre apoyaban las buenas causas para un bien mayor. Las clases comenzaron unas semanas después de la reunión, ya que estaban buscando el mejor lugar para practicar sin que la "nueva directora" los encontrara. Neville un estudiante de Gryffindor fue quien dio con la Sala de los Menesteres y fue ahí donde practicaban. La sala les daba todo lo que necesitaban.
Ella siempre andaba practicando los movimientos de varita, para que sus hechizos le salieran bien, algunas veces ayudaba a sus compañeros. Cada vez que hacia un encantamiento apropiado a la situación Harry daba a notar lo bien que lo había hecho, haciéndola ruborizar. «Esta situación no me gusta, siento que los demás piensan que soy una engreída y eso me hace sentir mal». Con el paso de los días dejo de darle importancia al asunto y solo se concentro en lo suyo.
En cambio su hermano Ronald era otra cosa, el siempre deseaba tener la atención de todos; incluso junto con su novia Lavander se les podía encontrar en cualquier lugar del castillo devorándose a besos «puaj». Todo iba muy bien con el club, tras arduo trabajo y esfuerzo, la mayoría de los chicos había logrado realizar con éxito casi todos los hechizos, pero un día la directora cara de sapo nos encontró, todo por culpa de las serpientes.
Dolores Umbridge lanzó una bombarda máxima para obligarnos a salir y llevarnos directamente a su oficina. Al parecer la boca floja de Marietta, no sabía sobre el significado de la palabra lealtad y termino traicionándonos a todos. «Aun no entiendo como existen personas que no consideraran la lealtad como algo sagrado. Yo soy Hufflepuff y la lealtad la llevo en las venas. El siempre apoyar a mi familia y amigos para una buena causa es lo principal», se decía así misma.
Estaba muy enojada con Marietta. «Yo soy una persona leal y aunque mi vida dependa de ello, lo seguiré siendo hasta el final» pensaba.
NA: ¡Hola! Espero que les agrade esta pequeña historia. Saludos =D
