Abracadabra Xiaolin

Un pequeño mágico malentendido

Erase una vez un muchacho con cierta habilidad mágica. Su historia feliz se tornó trágica. Todo ocurrió en una noche en su sótano, el chico no pudo evitar su extraña metamorfosis. Esa noche, los padres del chico una fiesta celebraron, y levantando las copas junto a todos sus invitados brindaron. Invitados de lo más coloridos y extravagantes, más solo uno era de humilde cuna. No tenía ni la remota idea que en un día, todo cambiaría. Una pequeña niña fue abajo a jugar.

Un, dos y tres, la puerta se abrió y la niña entró. Ella lo saludó y él, tanteando los dedos concentrado, se volteó. Un principiante, un simple mago, a esta niña preciosa le hizo pasar un mal trago. La convirtió en una bestia horrorosa, una medusa de 3 ojos con labios gruesos rosas y tentáculos color azul. Una cosa asquerosa. Y nada podía salvarla. Un amigo, un tal Omi, fue el testigo. El destino lo ha llevado hasta el chico. Pero la situación se estaba poniendo de lo peor. La ayuda de Omi necesitaba, pero él se rehusó y con gran educación el mago le rogó. Aún así no accedió y el mago borró las páginas de su libro con mala intención. Omi estaba enardecido, no sabía en qué pensar. El mago le dijo: "Para ayudarte, nos debes ayudar, viaja por el mundo en busca del antídoto para la niña poder salvar". Ya sé lo que estás pensando, ¿Eres listo? Veremos... ¿Cómo un mago aficionado pudo tal conjuro hacer? Polvos mágicos para hechizos y un caldero hirviente veo a tres chicos intercambiar miradas metidos en un problema debido a una criatura viviente. Lo confieso. Le ayudé un poco yo: Chase Young... Jajajajaja...


Omi había caído chimenea abajo. Estrellándose contra el piso. Sacudió la cabeza. Miraba su traje. No recordaba mucho de lo que había pasado hace unos momentos. Solo un monstruo espeluznante, un chico pelirrojo apuntándole con su dedo, unas palabras y descendía por la chimenea. Omi llevaba un abrigo de tela agujerado, unos guantes sin dedos, un cinturón de cuero desgarrado, unos pantalones desgarrados y unos zapatos de goma degastados. Parecía un pordiosero, pero solo era un vendedor callejero... Y hablando de vendedor callejero, solo recordaba que trataba de vender su libro sobre los 79 Artilugios Más Grandiosos Vistos Por Todos Los Tiempos, pero por un minuto, las páginas de cada artilugio salieron de su libro y se fueron flotando por la ventana. Inédito. Omi sacudió sus ropas, adecentándose. Cuando aceptó este trabajo no le advirtieron de los locos peligrosos que habitaban en sótanos y que convertían a la gente en cosas horribles. Este lugar era en verdad una locura. Todos los cuadros eran de bocas sonrientes mostrando una dentadura perfecta. Habían replicas de una serie de estatuas sobre hilos dentales, cepillos de dientes y pastas de dentífrico. Las puertas eran en realidad cortinas con espejos de odontología de cada lada como ornamentación. Uno que otro diente en escultura adornando las paredes, no había ni un solo espacio vacío que ocupase un diente. Cuando dijeron que era una locura tratar de vender su libro a los señores Spicer, unos obsesionados con todo lo que tenga que ver con dientes por su empleo como los mejores dentistas en Nueva York, no lo había creído hasta verlo. Mejor era irse.

-Buenas noches, señor, bienvenido a la mansión Spicer y tengo el privilegio de mostrarle los rincones de nuestro querido hogar... Pero por sus ropas creo que solo vino a pedir una recomendación, solo hay que ver sus dientes, sus encías están muy rojas.

-Mis dientes no tienen nada malo ni mis encías tampoco, solo me dirigía a la salida y...

-Sí señor, la odontología preventiva es el futuro del mañana, ¿Por qué no arrancarse todos los dientes mientras están sanos? –Un hombre vestido formalmente con un traje típico de 2 piezas de color azul con mocasines, la chaqueta encajada a la cintura como a la medida y corbata roja, estrechó al pequeño sus hombros mientras lo conducía por toda la habitación- Para uso diario pruebe Dentix, indestructible, implacable, anti pegajosa, la última moda en odontología... Permite que se lo demuestre –Omi iba a negarse, pero aquel hombre lo puso delante de él; mientras se arrancaba toda la dentadura y la pisoteaba, era sorprendente como trataba así su dentadura- ¿Qué le ha parecido? ¿Fantástico, eh? Le puedo recomendar a mi dentista para que le arranque su dentadura y disfrute de Dentix.

-¿Arrancarme todos los dientes? Perdón, pero los buenos vendedores ambulantes queremos conservar nuestra dentadura, yo solo iba de paso por aquí y...

-¡¿Cómo? No diga que no se va a quedar para la cena y observar con sus ojos de plebeyo nuestra colección de dientes de famosos –Dijo él con una gran sonrisa "aterradora".

-Pues... ¡¿Qué? ¿Tratan de vender al mejor "poster" dientes podridos? Estoy confundido.

-Supongo que quiso decir "postor", usted me ha caído muy bien, permíteme que le presente a nuestros invitados antes de que se vaya... –Algo peculiar que le parecía del "dueño de la mansión", era que siempre sonreía y nunca se cansaba de curvar los labios. Algo peculiar.

-Me encantaría la verdad, pero los vendedores ambulantes tienen su tiempo muy ocupado.

Sin embargo, no le hizo caso y se los presentó a todos por igual. Un primero era un hombre vestido formalmente, aunque su modo peculiar de hablar era enredado porque su acento era ruso, adicto al champán y se llamaba "Vlad, hígado suelto" o solo fue lo que le entendió.

Un segundo invitado era un hombre tan bajito como él con cabello castaño que solo cubría los adyacentes de su cabezota, intentó comprar sus servicios por una buena suma de dinero, venía con su esposa que tenía lentes, un poco más alta que su marido y pelirroja que caía en línea recta sobre sus hombros. Eran los padres de Megan.

Otro invitado era un cirujano plástico que tenía la mirada extraviada y que había "hecho" a su esposa con partes del cuerpo que "extirpó" de sus clientes. A decir verdad, su esposa era de piel verde. Le preguntó si tenía guardado el cabello que se había raspado de su cabeza amarilla. Omi puso los ojos desorbitados y negó con la cabeza: Soy calvo de nacimiento.

-Eso sí que está mal, pero aún tienes pelo en la nariz... Cuando te rasures, guarda un poco... ¿Quieres? –Sonrió maliciosamente el invitado.

-¡Nada de mí está en venta!... -Omi se cubrió la nariz. Fue llevado delante de una mujer que para vestir muy bien era de clase media, solo fue invitada por su curioso apellido, una snob que quería lograr la colección de los señores Spicer para ser "alguien" en la sociedad alta.

Su nombre era Keiko Izumi, venía sola, empero parecía que tenía una amistad cercana con otra invitada; era una joven, Kimiko Tohomiko, heredera y futura dueña de la fortuna de las Empresas Tohomiko, una muchacha de ascendencia japonesa que vestía muy estrambótico, en una mano llevaba un celular a la mano y en la otra un bolso con cosméticos de lo más lujosos adentro. Y por último a un joven cantante que era hijastro de un rapero conocido, y seguía sus "huellas", venía de Brasil, tenía por nombre Raimundo Pedrosa y había llegado junto con la Srta. Tohomiko. Se rumoraba que ellos dos mantenían una relación por verlos en varias salidas y porque los encontró juntos mientras miraban una colección de pasta de dentífrico, pero siempre negaban su "noviazgo". Al igual que él, era un poco arrogante.

-Bueno, ha sido un placer, compraré sus discos... Y, ah... Tengo que irme...

-¡Gusto en conocerte, OMIIIIIIIIIIIIIIIIII YEAH!

Omi se dio la vuelta, pero el dueño de la mansión quería presentarlo ante su esposa que se hallaba junto a las demás damas mostrando su casa y alardeaba de sus pertenencias caras.

-Querida, te presento a...

-¿Es usted el florista? Llega tarde, ¿No, es el que trae la champaña? ¡No, demasiado pronto! ¡Un momento ya sé, usted es el muchacho pendenciero que vino a vender enciclopedias!

-Omi, el vendedor más grande que se ha visto en todo Nueva York, tienen la suerte de que haya decido entrar en su casa y déjeme decirle que tiene un gusto... Exquisito –Dijo él con una sonrisita rígida, aunque los señores Spicer no tenían competencia con sus sonrisas, muy exagerada. A decir verdad, el modo de actuar de Omi era muy parecido al de los invitados. Un sirviente pasó una bandeja con bocadillos, Omi tomó uno.

-Yo misma hice esos postres hace tres meses, quizás una mordidita haría que varios de sus dientes se le salieran, descuide conozco a un buen dentista que le haría una reconstrucción exacta, ¡Jajaja! –Junto con ellos todos los invitados se rieron. Omi se sonrojó por debajo. Y es que bueno... Quizá esto le serviría para más tarde. Lo guardó dentro de su abrigo.

-Espero que mi esposa no le haya ofendido con ese comentario.

-No, no importa, está bien... Me lo merecía.

-Supongo que esperará que le demos una propina –La Sra. Spicer introdujo sus dedos en sus senos mientras sacaba monedas, agarró la mano de Omi y lo vació sobre ella- Muchas gracias por molestarnos, ¡Bon voyague, hasta nunca, ya conoce la salida! –Ella se volteó, se dirigió a las demás damas- Acompáñenme, le mostraré mi colección antes de la cena.

Las mujeres se llevaron por el medio al chico, que pudo salir ileso. Era muy escurridizo al pasar entre las señoras. Los hombres decidieron quedarse a beber del buen vino y hablando con el señor de la casa. Omi se integró, luego de ver un cinturón negro por delante de él.

-Nunca está de más un buen cinturón –Omi guardó el cinturón. Prefirió salir del cuarto, aún frotándose las sienes mientras se dirigía tambaleante al baño, subiendo las escaleras. Pero él se topó con un mayordomo. Se aclaró la garganta y extendió la mano. Omi no entendió.

-Se acostumbra a dar una expresión de gratitud por mis servicios en modo de efectivo.

-¡Lindo, usted tiene el dinero y yo tengo este manual de Shen Gong Wus! Qué pena porque ahora voy escaseando fondos… –Sonrió Omi. El mayordomo mantuvo su pose rígida.

-No comprendo sus chistes, señor –Omi dejó de sonreír. Metió una manito en su bolsillo de pantalón, en donde había guardado "la propina" de la Sra. Spicer. Y se la entregó.

-Feliz estancia –Dijo, haciéndose a un lado. Omi alzó los hombros y entró. Echó un vistazo al lugar. Cerámica implacable. Una tina entre dos gigantescos cepillos dentales. Un retrete más al fondo como si fuera un lugar público. Se dirigió hasta el lavamanos, se refrescó la cara y vio su reflejo en el espejo. "Al menos que se trate de un mundo normal, no debería", Omi abrió el botiquín tras el espejo. Descubriendo un montón de cosas interesantes como un soporta sonrisas. En ese instante, halló una cola verde.

-Anda mira, que curioso, parece uno de los Wus que se me "perdieron" literalmente –Abrió la enciclopedia, viendo que según la descripción era la cola de la serpiente, ojeó las páginas y descubrió que faltaban varias imágenes- Y si recobré una pieza, ¿Dónde están las otras?... –Cerró la enciclopedia- Creo que tengo que volver al sótano y hablar con ese pelirrojo.

Omi bajó hacia el sótano. La puerta estaba cerrada con llave y candado desde adentro. Omi tenía en sus manos la cola de la serpiente, pronunciando su nombre en voz alta. Comenzó a flotar en el aire mientras su cuerpo se volvía transparente. Volando hasta traspasar la puerta y soltar el wu por la propulsión. Omi se estrelló contra el suelo, aplastando a unos robots. Se sobó su enorme cabeza amarilla mientras veía ante sus ojos a 2 personas. A un pelirrojo que llevaba gafas amarillas en espiral, vestido de lo más gótico y extravagante. Más atrás se encontraba el monstruo azul (una medusa de tres ojos y pestañas largas con labios gruesos).

-¡El chico, la aguamala, pensé que todo me lo imaginé! ¡No me toques a menos porque te voy a patear bien duro! –El pelirrojo colocó hacia arriba sus gafas, acercándose.

-¿Tú otra vez? –Gruñó- Para que cerraras la boca, te mandé arriba con mis padres y su loca fiesta para ver si cambiabas de parecer... Lamento que hayas tenido que ver eso, pero soy el único cuerdo aquí superficialmente, todos me creen raro porque me encierro en mi sótano y rara vez salgo... –Suspiró- Me presentaré formalmente, soy Jack Spicer, genio maligno y un aspirante a la magia; y aunque no te ves como lo mejor del mercado, necesito tu ayuda para cambiar a mi prima Megan en una niña o sino...

-¿Pierde su calidad femenina ante la sociedad? –Indagó. Megan, que estaba detrás, frunció los labios y arrugó la cara mientras lloraba. Dirigió dos de sus tentáculos a sus dos ojos. No se acostumbraba a su terrorífica apariencia ni a enjuagar sus lágrimas. Jack se volteó.

-No llores Megan, los atributos femeninos se encuentran tras un horno de cocina no ante la sociedad... Según lo que dice en este libro –Omi sacó una antigua guía para la mujer.

-No ayudas mucho Omi, y no lloro por mi pérdida de calidad femenina ante la sociedad, no quiero ser una niña normal ya que es muy aburrido.

-Por los momentos, eres una medusa gigante.

-¡Tampoco quiero ser una medusa gigante! –Frunció el entrecejo- Siempre quise ser una... Una... ¡Princesa sirena ninja mágica inmortal!

-Y yo solía ser un vendedor ambulante aspirante a ser un guerrero Wudai... –Rió Omi entre dientes- Pero desaparecieron algunas de mis páginas de Wus –Sacó su enciclopedia.

-Ya te lo dije –Replicó- Si quieres volver a tener tu estúpido trabajo y recuperar tus estúpidos Shen Gong Wus, tendrás que ayudarme a romper este hechizo y yo levantaré la maldición que puse sobre tus artilugios chinos, transformando a Megan en una sirena y todo eso.

-¡Princesa ninja mágica inmortal! ¡Sirena!

-Pues claro, soy el más capacitado para esta misión Spicer, tranquilo... He sido entrenado para cosas peores –Alardeó- Pero cómo podría confiar en que reviertas el hechizo si apenas puedes convertir a Megan en una niña normal.

-Ya te dije que necesito ayuda, no me gusta admitirlo, pero lo haré: Yo, Jack Spicer, genio maligno necesito ayuda del todopoderoso Omi, el vendedor ambulante y la solución a este conflicto yace con Chase Young –Refunfuñó Jack, alzó un dedo y las cortinas que tapaban la vista del sótano se abrieron permitiendo ver al paso un bosque oscuro- En la profundidad del bosque encantado tras mi casa, existe una cueva que te permitirá ir a un volcán inactivo con apariencia lúgubre, vive un guerrero inmortal llamado Chase Young –Explicó- Algunos aseguran que la fuente de su poder mágico y eterno se debe a la sopa Lao Meng, se dice que es neutral, sus hechizos son malsanos y siempre derrota a todo guerrero, haciéndolo un gato con su magia negra y aparentemente todo lo ve con su bola de cristal –Relató- La gente de por aquí, le repudia y le maldice, pero cuando la noche es fresca a las ocho en punto él se pasea... Me infiltro en su guarida, tomo polvo para pociones, copio sus recetas y de vez en cuando me apodero de sus libros.

-¿Todo lo que tienes aquí es robado de la guarida de Chase Young?

-¡Fue un préstamo! –Corrigió Jack- Fueron sus conjuros los que nos metieron en este lío.

-¿Por qué entras en su guarida, no has pensado en la posibilidad si te pillara...?

-Es malvado, tengo que aprender a dominar su brujería para salvar al mundo de sus garras.

-¿Y cómo sabes que es malvado si dijiste hace un rato que era neutral?

-Todo el mundo lo dice… –Contestó. Omi se dirigió hacia donde estaba la ventana. Suspiró hondo: ¡Descuida, volveré con buenas noticias Megan, acabas de poner tu vida en manos de un experto! –Dijo antes de saltar sobre la barandilla de la ventana. Adentrándose al bosque oscuro. Omi era muy rápido y escurridizo, a veces se lucía de más dando unos saltos y unas piruetas en el aire. Prontamente estuvo saltando de rama en rama. Mientras se encaminaba hacia la cueva rocosa que estaba escondida en los árboles. Omi se apoyó de las paredes de la caverna a medida que todo se volvía más oscuro. Súbitamente, el piso pareció quedarse sin más y cayó hacia adentro de un agujero negro. Vagando por un vórtice púrpura cargado de energía. Estuvo por un rato dando vueltas sin parar hasta adentrarse en un agujero negro.

Omi se estrelló contra el suelo, levantándose, vio que tenía al frente un río de lava rodeando a un volcán con la apariencia terrorífica por los ojos como ventanas y la boca como entrada. Era un cielo sin estrella y todo parecía como una dimensión perdida en un oscuro sinfín. El calor era abusivo. "No ha sido tan malo como creía, pero como no estoy aquí para explorar la naturaleza". Omi se acercó, pero escuchó una voz aterciopelada proveniente del volcán.

-¿Quién anda ahí? ¿Es el viento? –Omi corrió de regreso a esconderse tras una estalagmita, vio la silueta de Young salir, se volteó- Vuelvo dentro de una hora, Dojo –Chase se alejó.

-Para tener una mascota llamada Dojo, no debe ser tan malo –Omi aprovechó que estaba lo suficientemente lejos para ir a la guarida de Chase. Al principio todo era una ciudadela de cristal, rodeada de felinos que le rugían entre dientes. Omi se apresuró a entrar en la sala de trono de Chase, por decirlo literalmente. Allí estaba un trono, en el centro había una caldera hirviendo con un pequeño dragón verde adentro. Omi se asomó.

-No me comas, por favor, soy demasiado joven y hermoso para ser devorado.

-¿Comerte? ¿Eres Dojo? –Él asintió animosamente mientras salía de la olla hirviendo, y se enrolaba en su brazo, embarrando su abrigo de "sopa"- Eres un dragón chino verde mágico, nunca he conocido a uno en mi vida; mucho gusto soy Omi, el mejor vendedor ambulante.

-Nadie, excepto Chase Young –Admitió Dojo. Omi se puso a hurgar entre los estantes y las pócimas de Chase, en busca de un antídoto. Hasta que encontró unos artilugios singulares que le recordó a las páginas de su enciclopedia de Shen Gong Wus.

-¿Qué es eso?

-Es el ojo de águila y la fuente de hui, -Explicó Dojo- Combinados pueden obtener todo el conocimiento del universo hasta develar sus misterios.

-¿Incluyendo un antídoto para romper encantos malvados? –Dojo asintió- Exactamente era lo que estaba buscando –Omi los escondió en su abrigo, los Shen Gong Wus mientras salía muy tranquilo fuera de la guarida de Chase. Justamente vio una figura negra acercarse. La sangre dentro de la piel de Omi se heló por completo, quedándose quieto y sonriendo tanto como los padres de Jack. Dojo soltó un grito de niña. Omi estaba pálido del susto.

-Pero si por cada noche a las ocho en punto, sales por una hora a refrescarte, ¿Qué haces tú aquí? –Dijo en un hilo de voz ante la terrorífica presencia de Chase Young.

-Hacía demasiado calor, esta noche... –Los ojos dorados como reptil resplandecieron en la noche como ojos inyectados en sangre. Omi retrocedió. Dojo se zafó del brazo del niño, en el acto, convirtiéndose en un enorme dragón que llevó de espaldas a Omi lejos del hogar de Chase. Éste se le quedó viendo con mirada extraviada mientras dejaba una estela mágica.


A/N: Fin del capi número uno. Sí, ya sé, tengo que terminar Cazador de la Ciudad (lo prometo terminar por mi nombre), pero no me pude resistir la tentación de crear una historia de hechizos y humor. Esta vez el protagonista de mi historia (En Warriors of The Caribbean era Jack y Cazador de la Ciudad es Raimundo), será Omi, el cabeza de queso más egoísta y adorable del show con Dojo de coprotagonista. Aquí el diálogo no será grosero ni tendrá temas sexuales a diferencia de la segunda historia sino una aventura con uno que otro, elementos cómicos. Seguramente te preguntarás por qué no lo hice con Potter, bueno... A mí me agrada Harry, pero XS es mi amor de vida.

Aclaro que los Shen Gong Wus saldrán como tal a diferencia de las otras dos, cada uno de los personajes que ponga mantendrá su personalidad (haré el esfuerzo). Megan es originalmente la prima de Jack en el episodio de Hear Some Evil, See Some Evil, y es más o menos probable que la nacionalidad de Jack es estadounidense. Los padres de Jack nunca han salido, pero aquí sí, y aparentemente Jack es un niño rico. Así que me pareció un elemento cómico que sus padres "fueran dentistas", están tan chalados como él. Los personajes que tengan una aparición muy importante serán originales de la serie. Van haber algunas cosas que se alejan de la trama y otras que la acercan. Lo cierto es que esta historia está vagamente basada en un jueguito que jugué hace uf... :)

Jack es y no es tan importante en la trama, no entiendo que me pasa últimamente con Jack. Creo que la tengo agarrada con él. Pero así como en Cazador de la Ciudad, es un personaje que sin él, la historia no tendría ningún sentido. La casita de Chase es la que todos conocemos y la mansión de Jack es como la que conocemos, encerrado en su sótano como siempre. No me acuerdo de otra cosa más por aclarar, es una historia con una mezcla de ingredientes y Shen Gong Wus que le hará vivir una aventura realmente mágica. Si quieres ver si Omi salva a Megan (¡Ah, por cierto! El monstruo que había pensado era el miedo de Raimundo, en el episodio de la tercera temporada The Dream Stalker, verás la medusa en que se convirtió la pobre Megan) de su cruel destino, no dejes de estar muy pendiente para una nueva actualización XD

No se olvide de comentar, agradecer es la mejor forma de pedir (esa frase la escuché de una animadora de televisión, me recordó a esto). ¡Disfruten del capi, corazones! ¡Abracadabra, patas de cabra! ¡Terminada la taza, cada quién para su casa!