Capitulo Uno.

Bueno este es el primer Fic que escribo no espero que sea lo mejor que han leído pero me gustaría saber su opinión, soy nueva en esto y de hace un mes estoy metiéndome en los fic de "La Leyenda De Korra", Soy Yurista y obviamente estoy será KorrAsami.

Bueno a continuación los dejo con el primer capítulo.

De antemano gracias.

"Noche Infernal"

Era una noche estrellada en Ciudad Republica, todos iban y venían en sus satomoviles, las calles nocturnas eran bien concurridas, tanto por adolecentes que personas mayores, la mayoría de jóvenes se estaban situando en los bares, con letreros tan fluorescentes como se pueda, neón brillante de diversos colores, música tan fuerte que hacia retumbar los oídos de los que pasaban por delante de aquellos.

Una mujer de cabello negro, ojos color verde esmeralda en los cuales se veían reflejado los tonos de aquellos letreros, un tono de labial extremadamente rojo y un tono de piel nívea. Aquella joven traía consigo un conjunto de ropa cómoda para su gusto. Con una blusa descotada color roja, pantalones ajustados color negro y unos botines negros también.

En aquellos ojos que se reflejaban aquellos letreros con luces llamativas, se notaban un tanto preocupados, si era la primera vez que a su corta edad no más de 25 años entraría a un local nocturno, en aquellos ojos un letrero con neón de color verde, rojo, azul y amarillo, notando en su nombre "Bar El Avatar". A la mujer de piel nívea le llamo más la atención tal local que solo tomo la iniciativa, dejando su satomovil ya en el estacionamiento de aquel local se encamino hacia la entrada. Al entrar noto un ambiente cómodo, por lo cual se fue acercando a la barra para sentarse y quedar a gusto.

Al sentarse y comenzar a observar pudo notar aquellas miradas sobre todo su cuerpo tan bien tonificado, aquella joven de piel nívea tomo el menú de copas para luego comenzar a pedir.

Aquella chica de piel nívea solo estaba ahí por una razón, Olvidar, Distraerse para asi poder salir del infierno en el que estaba quizás iban a ser un par de horas, pero ella lo agradecería. La chica de piel nívea aun con su mirada en el menú de copas nota la presencia de una persona delante de ella pero la chica de ojos verde esmeralda no tomo mucha atención, sabía que esa persona solo tomaría su orden, traer su trago, pagar y dejarles una buena propina.

La camarera de un tono de piel moreno, de unos hermosos ojos color azules, cabello corto hasta los hombros color castaño. Llevaba un conjunto de ropa de trabajo, una camisa negra con una corbata roja, unos pantalones negros ajustados y sus inseparables convers. Se acerca a la joven sin notar que persona tenía en frente y al parecer esta tampoco la había notado, la morena con su mirada hacia su libreta y rebuscando su lápiz en su bolsillos.

-¿Hey, que tal? Bienvenida al bar "El Avatar"- Le pregunta con alegría sin alzar la vista para saber a quién estaba atendiendo, su mirada aun en la libreta- ¿Puedo tomar tu orden?-

-Hey, hola estoy bien creo- contesto en voz baja- Eh me podrías traer un whisky a las rocas… por favor.-

-Lo que tu di...- La morena en ese instante se percató de la hermosa mujer de cabello azabache que tenía en frente- eh… Claro un whisky a las rocas para la hermosa señorita.-

-Gracias.- Contento la joven de cabello azabache.-

A los pocos minutos la morena llego con el pedido de la joven.

-Ten princesa aquí tienes tu pedido, el mejor whisky a las rocas servido por esta morena- contesto alegre pero con un pequeño tono de nerviosismo.-

La joven de pelo azabache, en esos minutos ni quiera se había dignado a levantar la mirada para agradecer, pero en el momento en que alza su mirada para demostrar una sonrisa en símbolo de agradecimiento. Sus mejillas se encendieron su mirada se perdió en esa mirada tan azul como el mar profundo y a la vez tan celeste como el cielo.

-Eh esto, gracias.- contesto la joven de piel nívea notándose un poco de nerviosismo en su tono- ¿Cuánto es?.-

-Bueno este te lo dejo.- la morena se acerca a su oído y en un susurro- En nada, corre como regalo mío y de la casa- Le giño la morena a la de piel nívea.-

-Bueno, Gracias.- Con el rubor en las mejillas-

La morena comenzó a mirar y noto que no tenía ninguna compañía a su lado.

-Disculpe señorita- le hablo la morena para iniciar un tema de conversación- ¿Qué hace tan sola en el bar?.-

La joven de piel nívea y pelo azabache se sorprende al notar el interés de la chica morena sobre ella.

-Bueno, solo vine a distraerme, no suelo tener muchos amigos que digamos y bueno, lo otro es algo más personal- Contesto la joven con una mirada entristecida mientras tomaba un sorbo de su trago.-

La morena noto su mirada por lo que supo altiro el motivo por el que se quería embriagar talvez .

-Ah entiendo, Problemas de amor. Creo tener un poco de experiencia, pero sabes que lo mejor es seguir adelante quizás en un tiempo más encontraras a alguien mejor – dicho eso la morena se retira a atender a las demás personas.-

Al pasar las horas la joven de cabello azabache llevaba unos 9 vasos de trago, comenzó rápidamente a notar su efecto, pero su vista aun viendo doble diviso a un tipo que se sentó a su lado. La joven era de unos ojos dorados, piel blanca, su ropa era algo casual, una camisa cuadrille, pantalones negros y holgados, todo eso en conjunto con unos bototos negros. El joven comienza a entablar una conversación.

-Hola muñeca- le dice el joven-¿Por qué tan sola?-

La joven de piel nívea lo miro no quería entablar conversación con aquel tipo pero, sentía en la necesidad de desahogarse aunque fuera con alguien desconocido.

-Bueno, soy de esas personas que le gusta estar sola, qué más da, te traen al mundo- responde la joven con un tono prepotente- ¿Para qué? Para que de un día a otro tu padre, tus "amigos" y tu pareja te deje sola para poder irse con otra persona mejor ¡JA! Y no me llames muñeca- Aclaro la joven de tez nívea.-

-Pero eso si que es triste- le contesta el joven- Pero hoy es tu día de suerte – responde el joven con una sonrisa- Hoy será la mejor noche de tu vida, yo remplazare a todos ellos haha- se reía el joven.-

La joven de tez blanca solo lo miraba con una pregunta en su mente "¿Y este idiota que se cree?"

-Bueno gracias por la oferta pero debo de rechazarla ahora, me disculpas por que debo ir al tocador, con permiso- dicho eso la joven de tez nívea se levanta de su asiento tambaleándose por los efectos del alcohol.

El joven de ojos dorados la miraba mientras esta se alejaba, en su mirada se podía ver lujuria y furia frente a la chica de piel nívea.

-Haha a mí nadie me rechaza- se dijo para sí mismo- hoy querida muñeca gritaras como nunca antes- dijo en voz alta sin percatarse de la camarera morena que se disponía a retirar las copas de los tragos bebidos por la joven de piel nívea.-

La morena se dio cuenta del estado en el cual se encontraba la chica y notaba las intenciones de aquel tipo, en ese momento al estando retirando las copas siente como alguien la toma de la muñeca.

-Puedes traerme otra ronda y que esta vez sea doble- dijo el joven guiñándole.-

La morena sabia las intenciones de aquel tipo pero no podía negarse estaba trabajando.

-Por supuesto- dicho eso la morena se fue a hacer los tragos.-

En el tocador se encontraba la joven de tez nívea observándose en el espejo.

-Eres un asco Asami Sato, eres un asco- se decía a si misma frente al espejo-Tu padre no te quiere por ser como eres, tus "amigos" solo se acercan a ti para su beneficio o el de sus padres y bueno tu ex novia, te dejo por alguien mucho mejor que tu- se reprochaba así misma.-

Termino de secarse la cara ya que las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos que en esos momentos se encontraban rojos por lo madrugada y el alcohol. Al salir del tocador se dirigió a la barra para pagar todo lo bebido por ella esa noche, el tipo que la estaba acompañando aún seguía en aquel asiento, solo frunció el ceño y se dirigió a donde se había sentado anteriormente.

-He disculpa pero, sabes se me ha hecho tarde y debo retirarme- le dijo la joven de tez blanca al joven de ojos dorados- Gracias por la compañía y disculpa- una sonrisa un tanto falsa se formó en sus labios ya que para ella esa compañía no fue nada agradable para ella.

La joven Sato intento llamar la atención de la joven morena, pero esta no se percató de las señas que le hacia la joven. En ese momento sintió como la tiraron de la muñeca y la obligaron a sentarse a donde se había encontrado antes.

-Hey primor no te vayas aun, toma bébete este y te dejare ir tranquila- dijo el joven mostrándole el vaso.-

La joven Sato lo miro he intento hacer su mejor sonrisa falta solo tomo el vaso y de un sorbo bebió su contenido, el joven solo sonreía con una sonrisa de malicia.

-Listo gracias pero debo irme- dicho eso la joven Sato dejo el vaso en la barra para luego aproximarse donde se encontraba la morena para poder cancelar por lo bebido. Al cancelar le dedico una sonrisa a la camarera de tez morena la cual correspondió a su sonrisa y vio como esta se dirigía a la salida.

La camarera se fue donde aún se encontraba el joven que le había estado haciendo compañía a la joven de tez nívea.

-He disculpa retiro los vasos- dijo la joven de tez morena.-

-Claro y ten tu paga por la excelente noche que tendré hoy- dijo entre risas el joven de dorados ojos.-

La morena solo fingió su sonrisa para luego retirar los vasos y también ella, al llevarlos al fregadero la morena noto en el fondo de uno de los vaso un polvo blanco el cual la dejo con unos ojos abiertos a lo que daban. Viendo eso dejo los vasos y se dirigió a donde se había encontrado al joven pero esta no lo vio por ningún lado.

-Oh no…-dijo la joven de tez morena suponiendo lo que iba a pasar-

La joven Sato ya se encontraba cerca de su satomovil, buscando las llaves en sus bolsillos, se sentía mareada y drogada, no podía ver bien, sentía su cuerpo arder. Llegando a su satomovil intentaba introducir la llave para poder abrir y retirarse pero en el intento se les calleron, buscándola no puedo localizarlas en el peor momento notando unos bototos negros, alzo la mirada y noto que era el mismo aquel joven del bar, maldiciendo en su interior, este le hablo.

-Hey primor ¿Problemas con el satomovil lujoso que tienes?- dijo el joven con su sonrisa maliciosa.-

En ese momento la joven Sato se puso en posición de arrebatárselas pero el tipo las tenía muy a lo alto de su alcance.

-Hey! Devuélvemelas!- grito la joven Sato.-

En ese instante el joven de ojos dorados la toma por la cintura y la acorrala junto al satomovil, este apoyo su cara sobre el cuello de la joven, la joven Sato intentaba deshacer su agarre pero no tuvo oportunidad. La joven Sato solo sintió unas manos que de sus caderas pasaron a sus senos.

-Déjame tranquila maldito pervertido!- le gritaba la joven aun intentando deshacer su agarre.-

-Lo lamento primor pero en el bar me dejaste muy fogoso- le dijo el joven en el oído de la joven Sato.-

Asami no tenía esas fuerzas que podía tener algo andaba mal con ella, por más que intentaba deshacer su agarre no podía, sus fuerzas no estaban, el joven noto esto.

-Primor espero que la droga que te di te sirva de lección a no recibir tragos de personas desconocidas- Se reía.-

Asami no podía más se sentía asqueada mientras el tipo que tenía sus manos recorriendo todo su cuerpo, Asami reacciono peor cuando sentía la mano del tipo sobre su intimidad esa que a nadie ni siquiera a su ex pareja le había dejado conocer.

-¡Déjame en paz maldito idiota!- le grito.-

-¡Cállate zorra!- el joven gritándole esto golpeo en la boca a la joven Sato quedando ella en el suelo.-

Asami solo trataba de reaccionar ante el golpe, intentaba levantarse pero las fuerzas no las tenía, quería llorar, quería maldecirse a sí misma por haber hecho eso. Su mente estaba confundida, quería solo morir pero no que abusaran de ella, ella solo quería distracción y se distrajo con la peor persona que se pudo topar ese día. Tratando de reaccionar aun solo sintió como era tomada por el cabello y dirigida a la parte trasera del satomovil para luego meterla a la fuerza, la cual quedo recostada en el asiento y suplicando porque ya parara.

-Por favor no me hagas nada- Decía la joven Sato con sangre en su boca.-

El joven no respondió, miro a sus alrededores y se adentró quedando encima de la joven Sato.

-Tranquila primor que esto no te dolerá- dijo el joven acercándose y rasgándole la camisa, dejando esta sin botones dejando expuso su bien trabajado vientre y su ropa interior de color rojo.-

Asami no reaccionaba, sentía su cuerpo débil, no podía reaccionar antes nada gracias al efecto de la maldita droga.

-Oh primor eres realmente exquisita- decía el joven lamiéndose los labios- Ahora se buena que haremos algo realmente rico.-

Al escuchar eso Asami intento dar una cachetada pero, el joven reacciono a tiempo proporcionándole otro golpe en la boca. Asami solo sentía más aturdido sus sentido ese golpe había sido el más duro, sentía más y más el sabor de su sangre.

-Por favor… déjame…- dijo Asami sollozando.-

El joven ya iba aventurándose en los pantalones ajustados de Asami, desabrochándolos. En ese momento un golpe de la puerta, Asami miro de reojo en su inconciencia solo pudo ver unos furiosos ojos azules, llenos de ira.

-¡Pero que mierda maldito hijo de puta suéltala!- le grito la joven de tez morena.-

La morena tomo al tipo de la camisa y de un movimiento lo aventó fuera del satomóvil, el joven se incorporó al instante para proponerle unos golpes a la morena ya que había interrumpido su pequeño juego, intento dar varios golpes lo cual más de uno termino sobre la morena. Con un labio roto, un ojo morado he hinchado, un dedo roto, ya era tiempo del contrataque de la morena, esta se lanzó sobre el joven y le propuso uno golpes tanto en el estómago, las costillas y terminando el último en la garganta lo cual el joven se arrodillo pidiendo aire. La morena se acercó a este y le dio un golpe en seco en la mandíbula del tipo, cuando este ya tirado en el suelo.

-¡Eres un maldito mal nacido Inhumano abusar de personas por medio de una droga maldito muérete hijo de puta!- le grito.-

La morena ya vio que su contrincante no se veía respirar esta le advirtió.

-Si vuelvo a verte cerca de aquí te juro que lamentaras el día en el cual naciste maldito bastardo imbécil- le dijo la morena.-

Dicho eso la morena le toma el brazo y de un grito este se rompe, el joven llorando se levanta como puede y sale corriendo, ya en el otro extremo de la calle.

-¡Me las pagaras maldita zorra tú y ese juguetito!- gritando eso el joven desaparecer.-

La morena ve como este se aleja y se aventura a ir al satomovil donde encontró a una semi desnuda, tiritando, llorando y semi inconsciente.

-Hey princesa… yo lo siento mucho, yo debí haber venido antes… -intentaba calmar su pena, rabia-

-No lo sientas… yo me busque esto…y gracias por ayudarme- llorando aun la joven de piel nívea se puso sus manos sobre su cara.-

La morena se sentó a su lado en la parte trasera del satomovil pudiendo así poner su chaqueta encima de la joven de tez nívea por delante, al ponerla vio como un hilito de sangre caía de su boca.

-Déjame ver eso…- dijo la morena acercándose al labio de la joven.-

La joven Sato dejo ver su herida, tenía todo el labio inferior roto, morado y aun frotaba sangre de él.

-¡Lo matare!- Grito la morena.-

La joven Sato solo reacciono a abrazar a la morena la cual correspondió al abrazo, la joven de tez blanca de separo un poco para mirar a la morena a los ojos.

-Si no fuera por ti yo no sé qué hubiera hecho- rompió en llanto la joven de tez blanca.-

La morena la volvió a abrazar nuevamente, la joven Sato se acurruco en los brazos de la morena.

-Tranquila princesa, nada malo de volverá a pasar, yo me quedare contigo para protegerte- dijo la morena.-

La morena quedo un tanto desconcertada por las palabras que acababa de decir, pero aun así la hacía sentir bien, a pesar de haberla conocido esa noche, sentía que quería estar con esa persona de hermosos ojos verde esmeralda, en el fondo sabía que serían buenas amigas, la morena nunca tuvo problemas para hacer amistades y le vendría bien a la joven Sato una amiga como ella.

Asami se sentía protegida una persona que había visto solo en esa noche la salvo de quizás que cosa, se sentía mejor al estar en contacto con esa morena, gracias a ella podía estar bien y no seguir sumergiéndose en esa maldita depresión que tenía, ante dichas palabras solo se acurruco más en los brazos de la morena los cuales la aprontaron mas haciendo un muy cálido abrazo. Al fin terminaba esa noche infernal.

Continuara…

Varios fic me inspiraron :c y deje que mi imaginación fluyera *-* haha espero que les guste y bueno eso e_é ahora correré por mi vida xd