Desiré
La deseaba, mas que nada y mas que nadie en este mundo, en todos los sentidos. One-shots con cierta conexion entre si partiendo de como el rey de los vampiros conocio a Fiona.
Initium
Las lagrimas corrían con furia por el rostro de la menor, unas simples y vagas palabras apenas pronunciadas habían sido suficiente para romper su delicado corazón en pedazos.
"No, Yo solo te miro como amiga, es mas...eres como mi hermana Fiona."
Siempre le decía lo mismo...siempre, nunca cambiaría, ya hace unos minutos que estaba llorando delante de el y Gumball seguía como si nada, frió, estoico, no se inmuto ni un poco, no pudiendo soportar ni un minuto mas tremenda humillación salio corriendo del gran castillo del dulce reino, corrió sin destino alguno por sabrá Glob cuanto tiempo, no quería ver a nadie en ese momento, ni a su querida hermana, corrió y corrió hasta que sus piernas se lo permitieron, se detuvo ya derrotada en el bosque y alzo la mirada, la noche ya había cubierto todo con su obscuro y deprimente manto, sin poderlo evitar sollozo en voz alta, tanto le dolía aquello, le dolía y a la vez le llenaba de coraje y vergüenza.
Ella, la gran heroína de todo Aaa lloraba como toda una nena, ella que se a enfrentado a los peores monstruos de toda aquella tierra, mil y un peligros había pasado junto con Cake y jamas había sucumbido ante el llanto, pero ¡ah!, cuando el dulce príncipe le rompía el corazón sin dudarlo un segundo se convertía en Maria Magdalena, la menor de apenas unos 13 años se quito su gorro de conejito y se jalo sus blondos cabellos desesperada y continuo llorando, se dejo caer en el frió suelo sin importarle mancharse o algo por el estilo y ahí siguió con su Rictus de amargura, era patética a su propio parecer.
-Estúpido Gumball, estúpido amor...- Musito y se limpio las lagrimas dejando escapar un ultimo jadeo de dolor de lo mas hondo de su pecho, se levanto y se sentó debajo del árbol, alzo la mirada un poco y se puso a contemplar las estrellas, eran tan bellas pero a la vez tan inalcanzables como...el.
Bajo la cabeza un poco, quedándose pensativa, aun tenia muchos años por delante, de seguro encontraría a alguien que le correspondiera, ¿o no?
Un pequeño ruido como el de las hojas siendo pisadas invadió el ambiente, alzo la mirada encontrándose con su soledad, encogió los hombros e hizo una mueca.
-De seguro no fue nada...
-No estoy muy seguro de eso.- Se estremeció al escuchar una voz masculina a sus espaldas y salto enseguida de donde estaba sentada como si se tratase de un resorte, le encaro y se coloco en posición de batalla, lista para lo que fuera.
De entre las sombras salio un joven que flotaba en el aire, su piel era azulada, su cabello corto y negro como la mas obscura y fúnebre de las noches, sus ojos rojos inyectados en sangre brillaban con fervor, sin duda alguna era un demonio, uno muy apuesto por cierto, el demonio le sonrió de lado casi seductoramente, la ojiazul sintio sus mejillas arder, dio gracias a Glob porque fuera de noche y el pelinegro no pudiera ver su sonrojo, esperen, ¡Joder!, ¿Porque carajos se sonrojaba?, ¡ni si quiera lo conocia!
-Tu...¿Quien eres?...- Pregunto con la voz temblorosa y llena de nervios, el demonio comenzó a flotar a su alrededor con total tranquilidad cruzando sus manos detrás de su cabeza como si estuviera acostado, se quedo callado mientras miraba de reojo a la menor.
Cabello rubio, tan largo como si se tratase de una sirena o una banshee, ojos que a lo lejos parecían ser de un azul turquesa intenso, curvas que comenzaban a acentuarse para prepararse al típico cambio de niña a mujer, piernas largas que no parecían tener fin, de aire inocente, oh, era tan perfecta a pesar de su edad que casi el demonio podía jurar que rozaba casi la locura, la analizo un rato mas con la mirada, debía tratarse de la ultima famosa humana de Aaa.
-No deberías de llorar, pudiste haber atraído con semejante llanto a alguna criatura peligrosa de por aquí.- Respondió con voz ronca el desconocido como si tratara de intimidarla, cosa que logro, observo con atención como la blonda se estremecía en la obscuridad, después recogió su gorro del suelo y se lo coloco, vio como le dio la espalda y comenzó a encaminarse lejos de ahí.- Ah, por cierto, Soy Marshall Lee, un gusto, Fi...-La blonda alcanzo a escucharlo, giro su cabeza un poco y le miro asombrada, ¿Como sabia su nombre?, sacudió la cabeza tratando de pensar con claridad, de seguro había escuchado su nombre en algún lugar de Aaa, ¡Claro!, eso debía ser, era la heroína mas famosa de Aaa, suspiro y continuo caminando hasta perderse en la lejanía.
El demonio se contuvo de seguirla, algo en esa chica había despertado un deseo extraño, algo parecido a la curiosidad, sonrió para si mismo y continuo flotando disfrutando de la frescura que le proporcionaba esa noche el ambiente, ya tendría tiempo para conocer mas a fondo a Fiona la Humana y quien sabe, si le agradaba quizás iría algún día de aventura con ella.
Notas de la autora: Este es mi primer Fiolee así que tenganme piedad. (?) Btw, espero que el primer capitulo les haya gustado, sin mas si dejasen un review me ayudarían mucho para darme una idea de que opinan, nos leemos hasta el proximo capitulo. :)
