El diario secreto de Nanao
Primer capítulo: El cajón de la ropa interior
-Nanao-chaaaaaaaan –chilla, como de costumbre, el capitán Kyoraku. –Es extraño –piensa- porque ella siempre es muy puntual... ¿Dónde estará?
Los pasillos del octavo escuadrón son estrechos y no entra un solo rayo de sol. No están sucios, pero si un poco descuidados ya que sus miembros hacen poca vida dentro del cuartel. Quienes si pasan mucho tiempo allí son el capitán Shunsui Kyoraku y su teniente, Nanao Ise, aunque el primero casi siempre está en su despacho durmiendo. Son ahora los pasos del capitán los que resuenan por esos pasillos estrechos completamente vacíos.
El cuartel del octavo escuadrón es un edificio largo de muchas habitaciones, casi todas siempre vacías. Los miembros de este escuadrón no destacan en nada sobre los otros escuadrones. Generalmente todos se entrenan por las mañanas y su capitán nunca acude a los entrenamientos.
Su capitán... un hombre con horquillas de flores en el pelo y que viste una luciente bata rosa. ¿Cómo iban a tomárselo en serio? Era imposible que a alguien no se le escapara la risita al ver al capitán con sus andares patosos y con ese sombrero que le tapaba siempre los ojos.
Hoy era un día de esos. Un día sin sol en el octavo escuadrón, una mañana donde todos los miembros están entrenándose no muy lejos de allí. Y el capitán Kyoraku esta mañana no tiene resaca y ha decidido ir a buscar a su Nanao-chan para asegurarse que hace su trabajo.
Porque la teniente hace todo el trabajo del capitán, claro. El capitán Kyoraku es un poco vago. ¿Un poco? Muchos miembros del octavo escuadrón no entienden como ha llegado a capitán. Pero claro, ninguno de ellos lo ha visto luchar…
-¿Nanao-chan? –pregunta Kyoraku entrando en la habitación de su teniente. Ella no está allí. Kyoraku entra. Como siempre todo está en un orden perfecto: todos los papeles archivados en sus respectivas carpetas, todos los libros en las estanterías colocados con un criterio perfecto, la ropa en el armario perfectamente doblada…
-La ropa… -piensa divertido el capitán Kyoraku- Siempre he querido ver qué tipo de ropa interior lleva Nanao-chan. ¿Será de las que son atrevidas? ¿Braguitas de colores o blancas con encaje? ¿O llevará bragas de esas que color carne del tamaño de una sábana? ¿Irá conjuntada? ¿Qué talla de sostenes debe llevar? ¿Usará relleno?
¡Cuantas preguntas, capitán! La mente de Kyoraku era un remolino de preguntas sobre las profundidades del kimono de su teniente. Y es que la mente del capitán de la octava división era un pozo sin fondo de sabiduría y conocimientos.
Y allí estaba el capitán delante del armario con las puertas totalmente abiertas. ¿Se atrevería? ¿Miraría dentro de esos cajones? ¿Se atrevería a poner fin a ese remolino de enigmas sin respuesta?
-¡Ánimo, Shunsui! –se dijo el capitán a sí mismo. Puso oído avizor por si oía pasos que se acercaban… silencio. El escuadrón estaba vacío.
Y al fin se atrevió y abrió el cajón prohibido… ¡Qué emoción!, ¡Que deleite! La ropa interior de Nanao-chan…
PLOF
Algo pesado cayó al suelo interrumpiendo por un momento la calma reinante en el cuartel del octavo escuadrón.
¿Un libro?
¿Qué puñetas hace un libro aquí?
-Oh, esa mujer era un desastre! –pensó el capitán lanzando un suspiro- Mira que guardar un libro entre su ropa interior… ¡Un momento! Es el libro ese tan grande que Nanao-chan lleva siempre a todas partes…
¿Qué libro debe ser? Nunca se lo había preguntado… Aunque el capitán, la verdad, es que prefería pensar en la ropa interior de su teniente que no en sus gustos literarios.
Tomó el pesado libro entre sus manos y lo abrió con cuidado. En la primera página se veía una letra muy estilizada y pulcra que ponía: El diario de Nanao Ise.
-¿Nanao escribe un diario y no me ha dicho nada? –pensó Kyoraku- Vaya… ¿debe hablar de mi? ¡Seguro que confiesa todo lo que siente por mí! No pasará nada si le echo un vistazo un ratito…
Y abrió la primera página con sumo cuidado. La primera página estaba escrita con lo que parecía mucha rapidez.
Este diario lo escribo con el fin de desenmascarar todos los secretos de los miembros de los treces escuadrones de protección. Todos parecen unos santos pero guardan unos secretos terribles de los cuales yo he sido testigo. Por eso los pongo por escrito aquí, para que algún día sean publicados y se sepa la verdad.
Nanao Ise, teniente del octavo escuadrón.
-¿Trapos sucios? –piensa Kyoraku releyendo el texto- Será una lectura muy interesante. Saldré de dubas y leeré un poquito más.
El capitán giró página y empezó a leer más sobre los oscuros secretos de los habitantes del Seretei.
El secreto del capitán Hitsugaya es que…
Continuará…?
Mi primer fic de Bleach. Pero no salgo de mi tónica habitual, lo mío sigue siendo el humor. Espero que el fic os guste. Siempre me he preguntado que es ese libro que lleva siempre Nanao y, por qué no decirlo, uno de mis personajes preferidos es Kyoraku Taichou… así que decidí escribir esta historieta donde se desvelarán, cómicamente, secretos de diferentes personajes en clave de humor.
Pronto el capítulo dos, dedicado al secreto del Capitán Toshiro Hitsugaya y con la actuación estelar de Momo Hinamori!
