¡Hoooola de nuevo!
Bueno, esto es una pequeña carta que escribí para un concurso del instituto el año pasado (y de hecho gané xd), pero como me gustó pues..¿por qué no subirlo? Espero que os guste, va con todo mi amor.~ -Y ahí está el precioso espacio para las reviews
Amo demasiado a Marco, y amo demasiado a Jean; esto se me volvió algo NECESARIO de escribir, y bueno, parece que a mis profesoras del departamento de Lengua les gustó...xD¡Nos leemos!
Faaaaaaarvel.( ˘ ³˘)
Disclaimer: Ni Shingeky no Kyojin ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama; sólo la historia relatada aquí es de mi autoría.
Hey Jean. Hace mucho que no hablamos…Perdóname por eso, aquí arriba las comunicaciones no son muy buenas. Realmente sólo quiero decirte una cosa, pero antes de todo va a ser inevitable que exponga otras, quizás dolorosas.
Empezaré diciendo que no tienes que preocuparte por mí. Ya lo sabes, claro, pero veo que igualmente no dejas de hacerlo…Yo estoy bien. Me tratan genial aquí, y, aunque no me agrade tanto esto, hay muchos compañeros nuestros conmigo.
Aún recuerdo tus lágrimas cuando encontraste aquella cáscara vacía en la que antes solía estar mi ser, y no recuerdo haber sentido mayor impotencia en mis dieciséis años de vida al no poder consolarte, estar a tu lado, sostenerte. Pero, ¿sabes, Jean? Me llena de orgullo y me satisface muchísimo que no te hayas anclado en esa cáscara inservible, que finalmente te hayas decidido a entrar en la Patrulla de Exploración, pero también me hace un poquito feliz el que no te hayas olvidado de mí.
Fueron probablemente esas lágrimas las que me hicieron, inevitablemente, colocarme en tu lugar. ¿Qué hubiera hecho yo? Muchas veces me he hecho esa pregunta. No sé si hubiera sido capaz de soportar el dolor que acarrearía ver esa cáscara vacía que solía abarcar tu indómito ser. No sé si hubiera sido capaz de continuar mi camino sin que tu recuerdo me desgarrara las entrañas y me desvelara cada noche, donde pequeños ríos de intenso caudal empaparían mi almohada. No sé si hubiera sido capaz de unirme a la Policía Militar, como dije que haría, o de siquiera unirme a ningún bando. ¿Sonreír? ¿Vivir? Doy fe de que esas palabras perderían todo su sentido para mí. También sé que Eren me echaría la bronca por venirme abajo por eso, y que Armin intentaría animarme sin descanso. Hechos en vano; nunca podría recuperarme de ese dolor.
Ah, ¿sabes? Petra también me hace compañía. No le gusta el modo en el que estoy pendiente de ti. Envidia todo lo que te prometí, todo lo que hice por ti y todo lo que sigo haciendo. Tal vez es porque no tuvo tiempo de hacer lo mismo con Levi, pero tampoco me importa mucho lo que diga. ¿Cómo ignorar esa opresión en el pecho, esos nervios que me comen desde dentro, esa preocupación que me impide hacer nada cada vez que estás en peligro? Sé que los demás cuidan de ti, como tú de ellos, pero jamás podré pasar esa sensación por alto.
Te has convertido en un hombre fuerte, Jean. Todos aquellos comportamientos infantiles por los que alguna vez tuve que regañarte como si fuera tu madre se han esfumado, junto con aquellos miedos que te impedían defender a tus compañeros. Eres una persona en la que se puede confiar. Quizás es cierto que sólo tienes quince años y que es normal que sigas comportándote a veces cual adolescente, pero aun así has sabido convertirte en una persona de valor.
Vaya, creo que me he extendido mucho… Bueno, ya me conoces, yo soy así. Sabes que siempre voy a estar a tu lado, incluso si no me ves, incluso si alguna vez te olvidas…Yo voy a estar ahí. Siempre, Jean. Siempre.
Y sí, todo este rollo que tal vez te aburra, que tal vez jamás veas, o que simplemente no puedas escuchar, es sólo para decirte una cosa:
Nunca dejes de pelear, Jean.
Atte: Marco Bodt.
