KHR no me pertenece.
Cosita breve que prometí que escribiría para Yuki. Espero que te guste, he tratado de que sea mona y esas cosas~.
También espero que le guste a mi Gokudera~ 3
Abrió los ojos con lentitud al escuchar el suave canto de un pajarillo lo que le trajo de vuelta de la inconciencia. Realmente necesitaba vencer a aquel tipo con cabello peinado en forma de piña. Le había pillado desprevenido con aquello del Sakura-kura, no sabia de la existencia de aquella enfermedad que era afectada por las flores de cerezo.
Lentamente se apoyó en la pared y cerró los ojos un momento para hacer recuento de daños, tenia varios huesos rotos y varias de sus heridas sangraban, apretó los puños y volvió a abrir las manos para sentir como la sangre circulaba por sus venas.
No se sentía con fuerzas para levantarse y la única razón para querer salir de aquella habitación a oscuras era derrotar a aquel tipo.
Volvió a escuchar aquel canto de pájaro y alzó la vista viendo a un pequeño y redondo pollito frente a él, le miró fijamente, de aquella forma que tanto asustaba a los estudiantes del Namimori y el animal se acercó un poco más.
Realmente no le gustaban los animales, no les veía mas utilidad que servir de comida en caso de necesidad, veía absurdo el que la gente los tomara por mascotas.
Entonces el animal comenzó a mover sus pequeñas alas y a revolotear a su alrededor piando una melodía, Hibari escuchó detenidamente aquella melodía que habría reconocido en cualquier parte, el himno de su escuela.
Ahora lo recordaba, había visto a aquel polluelo antes, en uno de los pasillos cuando buscaba al cabeza de piña, en aquel momento le había sonado el móvil con aquella misma melodía.
Tal vez aquel bicho si merecía la pena, levanto un brazo con algo de dificultad extendiendo la mano hacia el animal que inmediatamente se posó allí, parecía haberle tomado cariño.
Tosió un poco antes de hablar.
-Creó que mereces formar parte del comité de disciplina.
El pollito entonces pió, volviendo a entonar en himno de su querido colegio.
