"Todas las familias tienen sus secretos…"

En un mundo igual al nuestro, en el que sólo conviven seres humanos normales, yace esta historia.

La familia Son y la familia Brief, se han odiado por mucho tiempo. Pero, su maldición es más grande que un simple odio. Ellos, no podrán evitar que sus hijos se enamoren.

Bra, es una chica común, bueno, al menos eso piensa la mayoría. Ella, esconde un secreto en su cuerpo, que nadie podrá descubrir. Su vida se irá poco a poco a pique. Un hombre mayor, puede salvarla y ayudarla a salir de ese horrible pozo en el que se encuentra sumergida.

Personajes Principales:

Bra Brief: Tiene 15 años. Vivió ocho años en Suiza. Es una chica extraña y antisocial. Por ello, tiene muchos problemas en el nuevo colegio, Orange Star High School. Es bastante madura para su edad y, no conoce la turbia historia de su familia.

Goten Son: Tiene 25 años. Él, cambió su apellido por el de su madre: Ox. Su pasado le pesa demasiado. Su adoración, es su familia, pero en especial su hermano Gohan y su sobrina Pan.

Trunks Brief: Tiene 26 años. Ama a su hermana menor y, sólo quiere su bien. Aunque, al principio es algo cerrado y hasta antipático, luego es un buen amigo.

Pan Son: Tiene 16 años. Ella, está algo resentida por causas del pasado. Al igual que su tío, cambió su apellido por seguridad. Sólo abrevió el de su madre a: Sat. Se hace muy buena amiga de Bra, hasta que descubre de quién es hija.

A medida que el fic avance, se revelará la historia pasada. Sean cautos y presten mucha atención.

"La que no podía amar":

Su piel era tan blanca que imitaba la nieve. Reseca y sin brillo, su boca se camuflaba en su rostro. Sus ojos cansados y agotados de tal calvario se adornaban con unas enormes ojeras oscuras.

-¡No lo hagas!- Gritaba un joven de cabellos negros que acababa de llegar, agitado.

La jovencita, cubierta con un piloto gris, lo observó unos instantes. Su mirada lo decía todo, ya no aguantaba, la vida era demasiado cruel, necesitaba saltar desde la azotea del edificio en el que estaba.

-Lo siento…- Expulsó como pudo de su boca. -Te dije que sin ti no viviría. Sólo eres un sueño…- Culminó dejándose caer.

-¡No! ¡Por favor! ¡NOOOOO!- Finalizó con un gran grito desgarrador.

CAPÍTULO N°1: Ojos de lluvia

Ella, una muchacha de tan sólo quince años, se encontraba en un internado. Llevaba a cabo las últimas conversaciones con sus mejores amigas, dos chicas muy delgadas, rubias y casi perfectas.

B: -¡No quiero volver a mi país! Tanto tiempo alejada de mis padres y, ahora quieren que vuelva a casa. ¡Sí claro!- Bufaba.

-¿No puedes quedarte aquí? ¡Diles a tus padres que hay universidades magníficas! Además, tienen el dinero para pagar lo costosa que son.-

B: -En parte, me gustaría volver por mi hermano.- Mencionaba melancólica abrazando un cuadro en el que se encontraban los dos. -Bueno, a mi papá también lo extraño. Después de todo, él no quería que viniera tan lejos. Dijeron que era por mi bien. No sé qué pasó, tan malo, como para alejarme de repente de ellos…-

-Sí tú lo dices… ¡Nos harás mucha falta! No vayas a olvidarte de nosotras.-

-¡Tampoco de Ana!-

B: -Jajaja. ¿Cómo voy a olvidarme de ustedes? No se preocupen, a Ana la llevo conmigo.-

Entonces, las tres chicas, unieron sus muñecas izquierdas, en las que llevaban la misma muñequera roja, en señal de amistad.

El avión comenzaba a partir. La joven, miraba muy tristemente por la ventanilla.

Brief Bra, volvería a su casa después de ocho años fuera. Su madre, había decidido mandarla a una escuela internado en Suiza. Ella, suponía que allí estaría mejor, ya que, quería proteger a su hija menor del mal que ella pensaba que podía perjudicarla.

Había pasado tanto tiempo que, Bulma, resolvió que era tiempo de volver a unir a la familia. Por eso, anotó a su hija en el mejor colegio de la ciudad, la Orange Star High School. Un lugar plagado de ricachones y gente nariz parada. Bra, realmente odiaba eso.

Al fin, después de algunas horas, pisó el suelo de la Capsule Corp., una empresa que, arduamente había creado su abuelo materno.

T: -¡Hermana!- Gritó eufórico su hermano mayor.

B: -¡Hermanito!- Gritaba también, emocionada hasta las lágrimas, abrazándolo cálidamente.

Ambos, sollozaron ante el abrazo.

T: -¡No puedo creer que estés aquí, mi pequeña!-

B: -¡Yo menos! Ni sabes la falta que me hiciste…-

-¿Bra?- Decía su madre, acercándose.

La niña, aun estaba sentida por haber estado tanto tiempo fuera, sin explicación. Sin embargo, no podía negarle un afecto a la mujer que le dio la vida. Acto siguiente, también le brindó un abrazo.

Su emoción, estalló al ver a su padre, que se acercaba. Él, era su adoración. Corrió rápidamente, para poder sentirlo de nuevo. Cuánta falta le había hecho eso.

B: -¡Papi!-

Él, era un hombre muy negado y frío. Pero, su pequeña princesa, era la única que le quitaba el afecto y lo convertía en un tierno padre. Llorar, era demasiado. No iba a hacerlo, aunque sus ojos casi estallaban de deseo.

Después de una cálida bienvenida, la familia Brief, entró a comer algo.

-Otra vez aquí, abuelito.- Comentaba ante una tumba, una muchacha de cabellos negros y ojos del mismo color, posando un ramo de flores en el pasto. –Tantos años han pasado ya. De sólo pensar que…- Decía llena de rabia y llorando. –No es justo lo que te hicieron. Quizás, ahora no tenga el poder de vengar tu muerte, porque soy muy chica, pero, en cuanto tenga la oportunidad, te aseguro que descansarás en paz. Eras tan noble. Eras la mejor persona que pudo haber existido sobre la faz de la Tierra. ¡¿Por qué te hicieron eso, abuelito?! ¡¿Por qué?!-

-No estés mal, Pan…- Intentaba consolarla su padre.

P: -¡Es que no es justo! ¡NO ES JUSTO! ¡Mi abuelito debería estar aquí conmigo ahora!-

Gh: -Yo lo sé, pequeña. La abuela Milk y el tío Goten vendrán. Mi mamá se pondrá muy triste si te ve así. ¡Vamos! Yo sé que dónde esté, mi papá está muy orgulloso de ti.- (Abrazándola)

P: -¿Tú crees?-

Gh: -¡Claro! Siempre te lo decía. ¿Qué ya no te acuerdas?-

P: -Jamás me olvidaré de cada momento vivido con él…-

G: -Aquí estamos…- Decía, acercándose a ellos, del brazo de su madre. –Otro año más, papá…- Sollozaba tocando la lápida. La misma, dejaba ver un epitafio:

"La justicia divina tarde o temprano le llegará a todos los que te hicieron daño. Te amamos, tu esposa, tus hijos y tu nieta."

P: -"Abuelito, te prometo que, pronto daré con esa familia. Esa maldita familia que te llevó al fin."- Pensaba.

****FLASHBACK****

Una niña, de preescolar, traveseaba por los enormes pasillos de su casa. Era una pequeña Bra. Quiso asustar a su madre y, se escondió debajo de su escritorio, esperando a que ella llegara. Entonces, entraron a la habitación, sus padres.

BL: -Sinceramente, creo que será lo mejor, Vegeta. ¡Entiéndelo! ¡Temo por nuestras vidas! Sobre todo por la de Bra…-

V: -¡Mujer! Tú sabes que jamás permitiría que algo les pase. ¡Estás exagerando! ¡No puedes mandar lejos a Bra! ¡Es una niña!-

BL: -Me lo agradecerás cuando crezca sana y salva. ¿Quién nos asegura que ese loco no vendrá y le hará algo? O peor aún, en una plaza, ofreciéndole dulces, puede llevársela. Trunks, es grande y sabrá cómo defenderse. Tú mismo sabes de lo que fue capaz ese hombre. Ese hombre al que le abrí las puertas de mi casa y le brindé lo mejor de mí.-

Ambos, en plena discusión, oyeron como la silla del escritorio se movió.

BL: -¿Bra? ¡¿Qué haces aquí?!-

****FLASHBACK****

B: -Ahora lo recuerdo…- Murmuraba, desempacando. –Era algo referido con un loco. Un hombre que podía hacernos daño. ¿De quién se trataría?-

T: -TOC TOC.- Simulaba. -¿Puedo pasar?-

B: -Ya estás adentro. ¿Qué sucede?-

T: -Nada, sólo quería pasar tiempo valioso de hermanos.- Reía. -¿Estás nerviosa?-

B: -¿Por mañana? No. No creo que el colegio aquí sea tan diferente…-

T: -Créeme que sí lo es. ¡Es cierto! Este sábado, habrá una fiesta de los alumnos de mi generación. Será con disfraz obligatorio y, quiero que seas mi invitada.-

B: -¿En serio? ¡Será divertido! Nuestra primer salida juntos.- Exclamaba contenta.

T: -Pues, ve buscando tu disfraz, hermanita.- Finalizó sacudiéndole el cabello, para luego irse.

B: -Esto de tener una nueva vida es… Diferente. Me siento como una completa extraña en mi propia casa. Sólo espero que todo mejore.- Meditaba.

Era viernes por la mañana, la pequeña Brief, se dirigía hacia su futuro infierno, mejor conocido como escuela. La lluvia, tampoco ayudaba mucho, y el horario, menos. Sabía que no sería un gran día. Tomó un taxi, ya que no quería llamar la atención llegando en limosina.

B: -¿No puede apurarse? ¡Llegaré tarde!- Bufaba al ver el gran embotellamiento.

-Lo siento, sino, puede caminar. De aquí son tres cuadras.-

B: -Creo que será lo mejor.- Culminó, pagándole al taxista y yéndose.

Definitivamente, lo había confirmado, no era un buen día.

B: -"Debería cambiarme apenas llegue. Aunque, sin el uniforme quizás no me dejen entrar."- Decidía, ya que, iba vestida como cualquier otra chica, por miedo a que se le mojara. Sólo llevaba una remera negra, algo grande, junto con un jean. El agua, comenzaba a darle frío, además de la leve brisa que se levantaba.

De pronto, la lluvia cesó, pero solamente sobre su cabeza. Extrañada, miró hacia su costado. Un joven, más alto que ella, cortésmente la había cubierto con un paraguas. No pudo ver su rostro, hasta que él se dejó ver, cubriéndose junto con ella.

-Con un día así, al menos debías traer abrigo…- Comentó sonriente.

La niña, no le contestó. Había quedado prendado de esos ojos negros, un poco mojados. Él, al verla, también se deslumbró. ¿Acaso el destino les tenía algo preparado?