No hara falta decir, que estos personajes no son mios, excepto algun que otro que saldra de pronto, y que son de la autora de los libros de Harry Potter. La historia y contenido es totalmente sacada de MI imaginacion, si en algún detalle se parece a otro fic o libro no era mi intención.

Es un PURO DRAMIONE.

¡Espero que os guste mi fic, y recibir varios comentarios!

¡Este fic empieza con el presente, pero ellos contaran el pasado!

Espero que eso, no os haya liado un poco.

Un beso, Nerea.


Prologo…

Navidad, una casita en pleno bosque, rodeada de nieve, dentro se oyen risas y aplausos, si te acercas más, verás a una familia feliz… ¿Quiénes son? Lo descubrirás si sigues leyendo… Os contare mi historia, la de cómo forme está familia…

-Mama, Scorpius dice que los abuelos no vendrán estás navidades… ¿Es verdad?-pregunto la menor de los 3 hijos.

-Claro que no es verdad, sabes que los abuelos siempre vienen por la noche.-la dije cogiéndola en brazos. En ese momento llamaron al timbre y mis 2 hijos salieron corriendo a abrir, deje a la pequeña en el suelo y espere a que abrieran la puerta.

-¡Papa!-dijo el mediano.

-¡Pequeñajo! ¿Qué tal os habéis portado?-pregunto mientras le cogía en brazos, me acerque a la puerta del salón y me apoye en el soporte, donde me quede contemplándole, estaba lleno de copos de nieve. "Quién diría que terminaríamos así…" pensé, le sonreí mientras el cogía a la niña. -¿Qué tal el día mi amor?-me pregunto.

-Muy ajetreado, la verdad… Ya sabes los niños… La cena… Todo…-dije sonriendo.

-Pero nos hemos portado bien mama…-dijo el mayor…

-Claro que sí cariño, me han ayudado mucho-dije sonriéndoles.

-Pues entonces, tendréis una sorpresa. –dijo mi marido mientras que los niños se ponían a saltar de la alegría. Se acerco a mí y me dio un beso- Vienen los demás, supuse que querías pasar las navidades también con ellos…-me dijo al oído.

-¿De verdad?-pregunte abrazándole.

-Si, además los niños se llevan genial entre ellos.

-Si, en eso tienes razón…-dije sonriendo- Venga niños, subiros a cambiar y poneros las cosas que os he dejado en la cama, quiero que estéis más guapos que nadie.

-Eso ya lo somos mama, vistamos como vistamos.-dijo el mayor.

-Se nota que saliste a tu padre…-dije riéndome.

-¿A mí? No tiene mi personalidad, tiene la tuya…-dijo el aludido.

Los niños subieron, mientras que nosotros nos fuimos a sentar al sofá, el salón estaba adornado con los típicos adornos navideños, para mi opinión, el árbol era demasiado grande y alto, estaba en una esquina, junto al piano, adornado hasta arriba, donde había una pequeña estrella que habían colocado los niños mediante magia.

La niña de mis ojos bajo primero, con un bonito vestido color verde y plateado, a elección de su padre, con una diadema de color dorado, y sus cabellos rubios cayéndole en tirabuzones. Se sentó en mis piernas y se tumbo.

-Estás preciosa, ojala yo hubiera tenido ese vestido cuando tenía tu edad… Mis primas se habrían muerto de la envidia…-dije sonriendo.

-Igualmente, seguro que se morían de envidia-me dijo mi marido…

En ese momento sonó el timbre y se oyó un golpe en el suelo. Los niños bajaban como siempre saltando las escaleras de 4 en 4… Y abrieron la puerta.

-¡Albus!-dijo Scorpius-¡Tío Harry, tía Ginny! ¡Lily, James!-añadió poco a poco mientras dejaba de saltar con Albus.

Nos levantamos y fuimos a recibirles, di un abrazo a Harry, y después a Ginny. Los niños pasaron corriendo del salón al patio trasero, y Lily y Sasha se quedaron quietas, no se conocían pues era la primera vez que traían a Lily a nuestra casa.

-Herms, no has cambiado nada…-dijo Ginny sonriendo.

-Tu tampoco… Estás genial…-dije mirándola de arriba abajo, el hecho de ser la cazadora de un equipo femenino de Quidditch la daba el derecho a tener un cuerpazo de vértigo.

Volvieron a llamar al timbre, pero esta vez abrió Sasha.

-Hola… Feliz… Navidad-dijo una voz muy familiar. Ronal Weasley acababa de pasar por la puerta, me quede muy sorprendida al verle aquí, pues pensé que nada mas vendrían Ginny y Harry, no venia con Rossy Fernard, una chica que para mi opinión no se merecía a Ronal, era despiadada y una persona sin corazón.

-Oh, Ronal… Feliz navidad-dije y de reojo mire a Draco, que no parecía haberse alterado nada.

Después llegaron los padres de Draco y los míos, y comenzamos a cenar… Los niños abrieron los regalos y empezaron a jugar con ellos mientras que los demás recordábamos cosas que habían pasado en los últimos 13 años.

-A mi me impacto la historia de Herms y Draco... ¿Quién iba a decir que acabariais tan felices y con 3 hijos preciosos?-dijo Ginny sonriendo, Harry asintio tambien sonriendo, no hacia falta mirar a Ronal para saber que cara tenia.

-Si, la verdad es que tienes razon Ginny...-dijo Draco, tambien me resultaba extraño que ahora Draco se llevara tan bien con mis dos mejores amigos, debido a que Ronal, aunque era mi amigo, dejo de serlo.-Pero me alegro de que haya sucedido.-dijo pasando el brazo por mis hombros, a lo que yo conteste con una sonrisa.

-Mama...-dijo Sasha.

-¿Dime cielo?-la pregunte sonriendola.

-¿Nos... Podriais contar... La historia tuya y de papa?-pregunto con los ojos brillantes, se la habiamos contado mil y una veces, pero siempre era su preferida... Mire a Draco y el sonrio, Harry y Ginny tambien sonrieron, Ronal miraba hacia la chimenea.

-Te la contare yo...-dijo Draco levantandose y cogiendo a la pequeña dirigiendose al sofa.

-Tomar asiento, esto llevara horas...-dije en baijto a los demas que se levantaron para ir al sofa...

-Estabamos en 7º curso...-comenzo Draco, el me miraba sonriendo y yo le devolvi la mirada, los hijos de Harry y Ginny se sentaron al rededor del sofa, para escuchar aquella historia que tambien habian oido en alguna que otra ocasion por Scorpius o Tommy.


Bueno, hasta aqui es el presente, ahora nos sumergiremos en el pasado, que tambien tendra algo de presente... ¡Espero que os haya gustado!