Nuestra historia comienza como un día cualquiera mientras un chico común y corriente de la nación del fuego habla con su familia, su nombre era Mark .Mark era un chico de trece años cuya capacidad de controlar el fuego era impresionante, ya habría conseguido sus flechas si hubiera sido maestro aire, pero no fue así, ambos padres eran de la nación del fuego y sería un error genético de haber sucedido eso. Divertido y torpe a la vez, era obvio que Mark estaba pasando por la etapa comúnmente conocida como la "edad del pavo" y que su familia no disfrutaba mucho de la torpeza del chico moreno de cabello negro y ojos marrones idénticos a los de su madre.

Una tarde mientras Mark y su hermana dos años mayor llamada Rachel practicaban en el patio trasero de la casa, Rachel accidentalmente se dañó la pierna intentando un nuevo truco de fuego control. Al instante en el que ocurrió el accidente ,Mark corrió apresuradamente al interior de la casa, pero lo que escuchó lo detuvo rápidamente. En el interior de la casa para ser más específicos en la sala de estar. Mark escuchó hablar a sus padres con unos hombres de gran edad. Esos hombres eran los sabios del fuego que venían a hablar con sus padres un tema muy especial :

-¡Esto es imposible!-dijo la madre de Mark

-Me temo que si lo es señora Thompson-dijo el sabio del fuego que al parecer era el líder

-Pero, ¿Por qué ahora? ¿Por qué no en tres años como corresponde?-pregunto preocupado el padre

-Me temo que la gran guerra está demasiado cerca y su hijo es el único que puede ayudarnos, después de todo su hijo Mark…es… el avatar

Eso último hizo que a Mark se le congelara la sangre, no lo podía creer. Pero entonces recordó porque volvió a la casa y sin más remedio entro a la gran habitación como si no hubiera oído nada y les dijo apresuradamente a sus padres que Rachel se había dañado la pierna, entonces sus padres junto a los sabios corrieron al patio a ayudar a la joven.

Rachel tenía el cabello castaño oscuro, piel pálida y ojos tan marrones como los de Mark aunque heredados de su padre, a quien por cierto quería un poco más que a su madre, no la odiaba pero sentía una conexión mayor con su padre. Rachel era muy astuta y siempre pensaba lo que hacía, en cambio Mark era muy instintivo, lo hacía y luego lo pensaba y por eso una que otra vez recibía una reprimenda de parte de sus padres más que nada de su madre quien era la que estaba en casa más tiempo, sin embargo la quería mucho como a su padre.

Mientras todos ayudaban a Rachel, Mark corrió a su habitación cuyo espacio era inmenso, pintada y decorada con distintos tonos de rojo y un gran ventanal para él era la habitación perfecta, no es que fuera un "cerdo" por así decirlo pero no era la habitación más limpia de la casa y normalmente tenía que ordenarla cuando lo obligaban. Allí dentro Mark se puso a pensar en lo que escucho. ¡El Avatar! Pensó, al principio le pareció algo increíble, pero luego se dio cuenta de las grandes responsabilidades que tenía por delante.

-tengo que dominar cuatro elementos más –se dijo así mismo sorprendido

No se dio cuenta en ese instante pero ahí comenzó su largo camino para convertirse en el

Avatar Mark.