Que emoción.
Poder escribir una historia de una de mis parejas favoritas
Jearmin.
Tendrá al menos 3 capítulos. No será muy largo.
También usare algunas de las frases de este mismo Manga-Anime. Haber si las reconocen!
Este Fic tiene contenido Yaoi y con mucho respeto le pediré que se retiren si no sienten agrado hacia este genero.
Los personajes son 100% propiedad de Hajime Isayama y su obra Shingeki No Kyojin- Attack On Titan- Ataque De Los Titanes. , solo los uso con fines de entretenimiento.
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El sol se encontraba a su punto más alto, el viento soplaba ligeramente y podría decirse que era un clima bastante agradable, los mercados ya habían abierto, y la gente hacía sus compras tranquilamente, a pesar de haber pocos recursos se aprovechaba hasta lo más mínimo. Normalmente las madres se encargaban de las tareas domesticas, los padres trabajaban y los niños ayudaban en lo que era necesario, pero siempre quedaba algún momento para divertirse. Ignorando completamente lo aislados que estaban del mundo exterior, a veces escuchaban a soldados decir que el estar fuera de esas grandes murallas, era como el mismísimo infierno. Pero bueno uno de niño normalmente no piensa en esas cosas y consideran esto como una "Platica de adultos".
En fin, cada quién hacía lo suyo. Pero, llevando una vida tranquila ignorando completamente lo que gira en torno a ti...¿Es realmente una vida?, el seguir siendo ignorante pensando que toda la gente con la que has compactado algún tipo de relación, ¿seguirá ahí mañana?
Es bueno pensar de manera positiva, pero nunca sobrepasando los limites de la realidad. Los rumores se esparcen rápido. Y más en un mundo tan pequeño.
"Ese día, la humanidad recordó el terror de ser controlados por "ellos"... La humillación de vivir en una jaula."
El muro maría había sido penetrado, se evacuo a toda la gente hacía la muralla Rose, los recursos estaban aún más escasos a pesar de haber tantas perdidas.
En uno de esos mismos muros, existe un distrito. Trost.
Por la ventanas de su casa un niño de aproximadamente 10 años, se encontraba observando a una horda de gente, todos tenían reflejado en su cara el miedo y la preocupación. Algunos hasta podrían verse cubiertos de sangre, otros sin alguna de sus extremidades. Entre toda esa horda se encontraban también niños que se veían casi de su misma edad.
-¡Jeanbo! ¿puedes bajar y ayudarme a hacer una pequeña despensa para estas familias?- Le grito su madre. El niño se quedo algunos minutos más. El había escuchado de su madre que las "bestias" habían entrado y era necesario ayudar a las personas que iban a pedir bienes, al menos con algo pequeño. Los militares parecían no dar mucha comida, daban una barra de pan que debía durar todo el día.
Entre toda la multitud se destaco a una pelirrubia de un pelo brillante tal cuál el oro. Desde la ventana no podría verse bastante bien pero por sus grandes ojos azules Jean tan solo pudo decir. -Es como una princesa.-
Jean hasta ahora solo había sentido interés por las chicas morenas o de pelo azabache. Tal vez asiáticas pero eran muy raras de verse.
Tal vez la chicas rubias no están mal. Pensó.
-¡Jeanbo! Ven a ayudarme.- El chico bajo y así brindo ayuda a su madre. Conforme los meses y hasta años habían pasado, se había olvidado por completo de ese día.
Jean Kirschtein de ser un niño agradecido, paso a ser uno arrogante y maleducado.
A sus 12 años empezaría el entrenamiento para así convertirse en un militar.
Shinganshina, desde el ataque de aquel titan que media al menos unos 50 metros este pequeño distrito dio paso a los titanes, la humanidad se vio cara a cara con su enemigo natural después de 100 años en paz.
Tres niños quienes estuvieron presentes y vieron con sus propios ojos lo cruel que podía ser la vida.
Esos mismos niños ahora tendrían 12 años y convertirían en cadetes.
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Armin Arlert un chico de baja estatura con unos grandes ojos azules y un cabello rubio que cubría hasta su cuello, tal vez podía ser de un cuerpo débil y se le dificultaban los entrenamientos físicos, pero tenía una mente brillante era todo un estratega y la gente lo reconocía por eso. La gente confiaba en el, sus compañeros confiaban en el.
El primer día se formo a todos y el comandante Keith Shadis los interrogaba. "Es un método para hacerlos negar lo que fueron antes de su reclutamiento, a fin de convertirlos en material razonable para ser soldados."
Apuntando a Armin.
-¡¿Como diablos te llamas?!-
-¡Me llamo Armin Arlert, y provengo de Shinganshina¡-
-¡Que nombre tan estúpido! ¡¿Te lo pusieron tus padres?!-
-¡Mi abuelo!-
-¡Arlert! ¡¿Qué viniste a hacer aquí?!-
-¡Vine a ayudar a la humanidad a lograr la victoria!-
-¡Eso es increíble! ¡Pero creo que serías mejor como comida para titan! A la tercera fila y mira hacia atrás- Sostuvo su cabeza y le dio una vuelta.
Evitaba a aquellos que mostraban seguridad en sus rostros, aquellos que habían estado presentes en aquel desafortunado evento años atrás.
-¿¡Y tu quien diablos eres!?-
-¡Jean Kirschtein! De Trost.-
-¡¿Porqué viniste?!-
-Para entrar en la policía militar y vivir en el centro.-
-¿En verdad quieres vivir en el centro de la ciudad?-
-¡Si!- El Comandante golpeo su cabeza haciendo que el joven cayera al piso.
-¿Quién dijo que te podías sentar? ¡Un soldado sin corazón no puede llegar a policía militar!-
Se interrogaron a varios cadetes, incluyendo a una chica que se encontraba comiendo una patata hervida a la cuál se le termino asignando el apodo de "Chica Patata".
La chica fue puesta a correr durante 3 horas y sin permiso de recibir la cena.
Se tomaba un baño antes de la cena, Armin se sentiría muy expuesto a pesar de estar rodeado por puros chicos, por lo cuál decidió tomarlo después de la cena.
Durante la cena se había armado un alboroto entre Jean y Eren, se resolvió después.
Jean fijo su vista en Mikasa, con su largo pelo negro y su facciones Asiáticas. Era todo lo que el buscaba, después de que ella lo ignorara por completo desarrollo cierto odio hacía Eren ya que parecía al único a quien prestaba atención, incluyendo a Armin pero con Eren era diferente.
Jean no había tomado un baño.
-¿Agh, porque huele a establo aquí dentro?- Inmediatamente todos voltearon a ver a Jean.
-¡¿Porqué me miran a mi?!- Gritó Jean.
-¡Ve a tomar un baño, huele a suciedad de caballo!-
Jean salió de la habitación y se dirigió al área de baños. Había ropa en la banca y creyó que alguien más estaba tomando un baño, al menos no estaría solo, era de noche y nos es que tuviera miedo si no que ese lugar tenía una aura extraña.
Después de haberse quitado todo lo de encima, entró al baño y vio un delgado cuerpo de cabello rubio medio largo que tomaba un baño, el inmediatamente tapo sus partes delanteras.
-¡L-Lo siento! ¡Creí que este era el baño de los hombres!-
Esa figura inmediatamente se dio la vuelta y se le veía un poco nervioso.
-¿He? Ah...¡No no!.. Esto...-
Jean le miro detenidamente por algunos segundos y dio un suspiro aliviado.
-Por un momento pensé que eras una chica, eres tan delgado y pequeño... !Ah¡ !No intento ofenderte ni nada¡ Enserio...-
-No...Esta bien, nunca he sido muy bueno en los ejercicios por lo cuál mi cuerpo se mantiene delgado creo...No sirvo mucho como soldado ¿Verdad?- Rió con la mirada hacia abajo.
-Bueno, creo que también debes tener tus puntos fuertes ¿Armin Arlert cierto? Escuche que eras muy inteligente, te he visto con Jaeger pero no pareces tener nada en común con el.-
-¡Ah! Eso es porque me críe con el en Shinganshina, al ser débil los otros chicos se aprovechaban de mi, yo nunca opte por la violencia pienso que no resuelve nada, Eren y Mikasa siempre me sacaban de apuros. Les debo mucho, fueron mis únicos amigos.-
-Bueno, yo no soy muy amigable...Creo que hasta ahora solo he podido hacer amistad con Marco y Connie.- Suspiro.
-Suspiras mucho, a mi me pareces agradable.- Le miro directamente.
Jean se quedo pensativo respecto a lo que le había dicho.
-Y Mikasa...- Cambio de tema rápidamente.-
-Ella vivía con Eren, no se mucho acerca de su historia juntos solo se que fue acogida por su padre, y es muy sobreprotectora respecto a Eren.-
-¿Que tiene de bueno el?-
-Bueno, tal vez debieras conocerlo...Aunque...Me siento un poco incomodo si me miras tan directamente, no esperaba que viniera alguien tan tarde- Armin intentaba cubrirse lo que pudiera.
-Ah, pero ambos somos chicos pienso que no hay problema.-
-S-Solo no me gusta que me vean.-
Jean suspiro de nuevo y desvió la vista de Armin.
-Si así lo quieres...-
Ambos siguieron con lo suyo y ninguno volvió a pronunciar algo, se quedo en silencio absoluto el único sonido era el del agua cayendo, y los insectos que salían por la noche como el de un grillo.
Ambos terminaron y fueron a ponerse su ropa.
-Qué bien se siente ¿no?- Pregunto Jean intentado sacar tema de conversación.
-Ah si...- Se puso más tenso.
-Bueno..- Jean termino de ponerse la ropa -No vemos mañana en el entrenamiento.- Acaricio la cabeza del menor.
-Ah, claro...- Sonrío.
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A los cadetes se les había entrenado para aprender a usar el equipo de maniobras tridimensional. Se apoya todo el peso del cuerpo en alguno de los dos lados de la cadera. Prácticamente, todo el peso va a la suela del pie contrario. Aunque parezca simplemente un salto mortal, resulta imposible solo con es esfuerzo de todo los músculos de cuerpo. Más que nada se requiere fuerza en las piernas, y capacidad de aguantar varios niveles de aceleración, además de una gran percepción especial.
Aunque Eren había tenido algunas complicaciones al principio, al final como todos pudo manejar perfectamente el equipo.
Habían pasado 3 años desde la catástrofe en María. Un año después de eso, se había reclutado a miles de personas para una lucha por la recuperación del muro, y entre todos ellos iba el abuelo de Armin. A su muerte Armin tomó la decisión de unirse al cuerpo de investigación.
Fueron llevados hacía un área donde normalmente practicaban con el equipo, era como un pequeño bosque. A lo largo del bosque se ponían siluetas dispersas por ahí simulando ser titanes cuyo objetivo era el de cortales una esponja que simulaba ser la nuca.
-¡No de nuevo!- A Jean se le había descompuesto lo engranajes. -¡Ya tenía a mi objetivo en la mira! Tal vez Connie y Sasha ya lo hayan destrozado...-
-¡J-Jean!- Bajo Armin. -¿Estás bien? Se vio como una caída dura.- Se le veía preocupado.
-No te preocupes...Si te quedas aquí te ganaran todos los puntos.- Suspiro, ya muy costumbre de el.
-Sabes que de cualquier forma no soy bueno en esto, además recuerda que entrare al cuerpo de investigación así que no es necesario que sea de los 10 primeros ¿Tu quieres estar en la policía militar no? Deberías preocuparte mucho más por conseguir tu los puntos.-
-¡Claro que seré uno de los 10 mejores! Y sobre todo en un puesto mucho más arriba que Eren.-
-Confías demasiado en ti.-
-Si, ¡deberías ser más como yo!-
-¿Qué dices?-
-Bueno...Todos confían en ti debido a la mente tan brillante que tienes, pero tu nunca estas seguro de ti mismo.-
Armin río un poco. -Supongo que es verdad.- Se acomodo unos cuantos cabellos que se habían alborotado debido a la prisa que tuvo al bajar eso y el viento que hacía esa mañana más la luz del sol reflejada al color de su pelo y sus ojos entrecerrados por esta misma, dejaba una vista bastante agradable para el otro chico.
- A veces pienso...- Iba a hablar pero quedo pensando en un momento lo que iba a decir.
-¿Hmm?- Armin le miró directamente.
-Tu cara...Es como la de una princesa.-
Armin enseguida volteo su rostro hacía otro lado, pero Jean notó como sus orejas se habían puesto rojas, pero el viento las tapo con más de ese cabello rubio.
Se puso un silencio incomodo entre ellos, de algún modo en todas las veces que han hablado solos ha habido uno.
-Ah...- El rubio busco en sus bolsillos, saco una llave. -Con esto tal vez pueda ayudarte a reparar el engranaje.-
-¿Llevas eso siempre contigo?-
-Claro que no, solo ayude a Marco antes del entrenamiento ya que a el también se le habían averiado.-
-¿También eres bueno en estas cosas?-
-No mucho, yo solo guiaba y Marco ponía la fuerza.-
Jean al escuchar eso dio una pequeña risa.
-Hagamos una prueba de fuerza.- Jean posiciono su brazo en el suelo.
-B-Bueno solo...No pongas tanta fuerza.-
-De eso se trata...Pero seré gentil.- Armin recargo su brazo y tomo la mano de Jean.
-1..2..3..- Contó Jean y Armin puso toda su fuerza contra el brazo de Jean.
Jean quería reír ya que el rubio empezaba a sudar del esfuerzo y su brazo no se había inclinado ni un poco. Jean dejo que Armin ganara y este se puso extremadamente feliz.
-Vaya Armin eres demasiado fuerte.-
-No creí que fuera posible.- Se veía muy feliz.
"Es muy lindo" Pensó Jean. Su mente se llenaba de pensamientos extraños cuando estaba con Armin y hasta algunas veces podría decir que le dolía el pecho. Bueno, casi todos sus encuentros son después de la cena, en los baños. El pensaba que tal vez lo caliente del agua provocaba eso. Aunque le molestaba mucho cuando veía lo tan unido que era a Eren.
Vio a Armin que estaba reparando su equipo, parecía tener dificultades.
-¿Quieres que te ayude?-
-Ah...No quería hacerte quedar mal...Ya sabes...Te gané en fuerza...-
Armin ahora consideraba a Jean una persona débil. Armin pudo finalmente reparar eso aunque se haya tomado varios minutos.
Como entrenamiento también estaban las técnicas manuales, donde su trabajo era desarmar un equipo y volverlo a armar en un limite de tiempo. Todavía no habían llevado a cabo eso, así que es sorprendente como Armin lo hace.
-Deberíamos apresurarnos, después de esto tendremos combate cuerpo a cuerpo.-
Jean se puso su equipo y ambos salieron de ahí.
Llegaron tarde a clase el General los puso a trabajar juntos.
-Jean...¿No deberíamos estar trabajando?-
-Esta practica no te da puntos así que no la necesito, las importantes son en la que se usa el equipo.-
-Pero si el general ve que no hacemos nada, nos volverá a gritar.- A Armin le daba un poco de miedo el general.
-Mmm...- Suspiro. -Préstame el cuchillo, te atacare e intentaras defenderte ¿Esta bien?- Armin le cedió el cuchillo de madera que daban en las practicas.
-Te venceré de nuevo.-
-Si una persona llega a atacarte con un cuchillo no será gentil.-
-¿Uh?..- Jean dio el primer ataque que el rubio pudo esquivar, comenzó a atacarlo repetidas veces y cada uno de los ataques logro esquivar.
-Vamos Armin, intenta quitarme el cuchillo.-
Armin había visto a Annie practicando y vio que tiraba a la gente con una patada en la pierna.
Armin miro a Jean e intento hacer lo mismo que Annie, pero Jean tomo su pierna y lo tiro al piso en una posición donde el quedaba sobre el rubio.
-No soy bueno pensando en medio del combate...Jean, estas pesado.- Jean se le quedo viendo, se había despeinado un poco, respiraba agitado y tenía sudor que iba hasta por su cuello, Armin con cosas tan pequeñas como esta sudaba, y hacía que su cara se pusiera de un levemente color rojo. Eso y la posición en la que estaban excitaba un poco a Jean, se inclino un poco hasta el rostro del menor y le beso en la mejilla bastante cerca del labio superior.
Se levanto.
-Me siento un poco mal, tal vez sea por la caída durante el entrenamiento, iré a avisar al general.- Dejo caer el cuchillo de madera a un lado de Armin.
Armin se había puesto completamente rojo y con su mano tocó el lugar donde Jean le beso.
Jean había pedido permiso al general y fue directo a su dormitorio, se dejo caer al suelo recargando su cabeza en la cama, agarró una almohada y la presiono contra su rostro. Finalmente la aventó hacía otra de las camas de ahí.
¡Gracias por leer el primer capitulo, pronto traeré la continuación!
Mientras escribía esta historia, tenía los mangas en mis manos, sacando toda la información posible y al mismo tiempo me vi todo el anime de nuevo, rescatando párrafos y frases.
Este primer capitulo te explica muchas cosas que es como si te vieras el anime o leyera el manga pero resumido xD.
El próximo capitulo será más sobre esta pareja. No gustaron los resultados del primero pero hasta ahora eh ido bien con el segundo.
¡Gracias y hasta el próximo!
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