Error. Un fanfic de mi propia autoría, aunque debo de aclarar que los personajes no son míos, son del gran Atsushi Ōkubo *-* algún día le comprare al anime y…y…*-* SoulxMaka! *-*…algún día…-w- yo lo she…bueh! Y sin mas que decir…A LEER!

"ERROR"

-¡Hey mamá! ¿Por qué nunca me hablas de mi padre? ¿Por qué cada vez que te pregunto de alguna persona importante en tu vida, nunca me respondes?

-Mira, hija mía, creo que para tus 17 años de edad ya te debería de contar mi historia. Pues verás…

"…Era un día de otoño, un día muy especial para mí, pues sabía bien que los domingos por la mañana él salía a caminar al parque que se encontraba frente a mi casa. Él, en la mesa del área verde, y yo, viéndolo desde la ventana de mi habitación. Me encantaba verlo, era tan lindo. Ese mismo día por la tarde, lo ví llegando a mi casa y preguntó por mí. Yo salí a verlo y llegamos al dicho parque, ahí fue donde me contó que me había visto durante el día cuando estaba en mi ventana, y que él me había sonreído, pero yo ya no estaba y fue cuando llegó a mi casa a buscarme, así fue durante 7 meses, hablando todas las tardes luego de terminar nuestros deberes, a veces, ni siquiera los terminaba, él me llegaba a buscar, incluso se ganó el cariño de mis papás.

Hasta que un día, quedamos en ir a tomar un helado, lo estuve esperando todo el día, tuve el gusto de vestirme bien, pero nunca llegó. Me decepcioné y ahí supe que nunca me había amado.

Tiempo después lo ví en el mismo parque, pero esta vez, estaba con una chica, lo sabía, nunca me quiso, lo único que hizo fue lastimar mi pobre corazón, me hizo ilusiones, pero lo superé, supe que nunca lo había amado en verdad…"

-Por eso es hija, sé que no debería de estar llorando y recordando esto, pero es lo único que puedo hacer, mi niña, solo te pido que no cometas el mismo error que yo.

Ahí se vió como la adolecente se quedó viendo a su madre, con una muestra de melancolía en sus ojos.

-Esta bien mamá. Tomaré todo esto en cuenta.

Así fue como la chica salió de la habitación, dejando sola a la mujer sentada en la cama, su madre, derramando lágrimas de tristeza y alegría por haberse desahogado con la persona más importante de su vida. Su querida hija.