Los personajes del Avatar no me pertenecen a mí sino a sus creadores y etc.! etc.! etc.! (Creo que ya se habrán cansado de leer esto en todos lados) xD
Este relato sucede en la actualidad. No olvidéis.
Capítulo 1:
"¿Cuánto me amas?"
Era una magnifica tarde de verano, estaba anocheciendo cuando dos ojos azules iluminaron el sendero que surcaba por la ciudad de Italia.
Katara se llamaba la joven que caminaba sumida en sus pensamientos, balbuceando con voz débil una y otra vez la misma frase.
-¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué me dejó?
Una que otra lágrima se deslizaba sobre sus rojas mejillas, de vez en cuando se detenía como esperando a que alguien viniera por ella. Pero nada ocurría. Entonces retomaba su camino y en medio de sollozos decía:
-haberlo amado tanto fue mi peor error.
En su mente no podía dejar de repetirse esa escena drástica, que marcó una terrible herida en su corazón:
Dos jóvenes sentados en un parque, tomados de la mano. Eran Katara y su novio.
A penas había ocurrido esa misma tarde.
El muchacho le dice con voz triste: -tenemos que hablar-
La chica en ese instante no podía adivinar que era lo que estaba ocurriendo, pero al escuchar las palabras de su pareja, se le paró el corazón, sentía frío, mucho frío, se sentía asustada, enojada, dolida, lastimada…
"Yo ya no te quiero"
Esas fueron las tristes palabras de su pareja, esas 5 palabras, jamás las podrá olvidar.
Sus recuerdos fueron interrumpidos cuando, debido al viento, su sombrero voló por los aires y llegó al otro lado de la carretera.
De casualidad un muchacho elegante pasaba por ahí, y al ver la prenda arrojada por la brisa, la tomó, buscó a su alrededor algún tipo de señal a quien podría pertenecerle y al ver a la chica corriendo hasta su objetivo, se acercó hacia ella.
-Muchas gracias- dijo Katara, esforzándose por dar una sonrisa.
-Oh, de nada. – Le entrega la gorra -¿te sucedió algo? – dijo el chico al ver los caminos que las lagrimas habían trazado por el rostro de la joven.
-emm… no, nada.- mirando hacia otro lado, intentando cubrir sus ojos.
El muchacho notó que había estado llorando, así que sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo ofreció.
Entonces Katara replicó:
-un pañuelo? Para qué lo necesito? Si yo no…
No pudo completar su oración, ya que el chico había tomado la cara de Katara y él, con su pañuelo en mano, secaba los ojos de ella.
Cuando el chico terminó su trabajo, quedaron en silencio por unos segundos, mirándose.
A pesar de la cicatriz que poseía el joven en su cara, Katara no podía dejar de contemplar esos ojos miel que eran tan distintos a los demás, no estaba del todo segura, pero ella recordaba haberlos visto en otro lado. Era un color que encerraba un fuego en su interior, pero eran tan dulces aquellos ojos, que casi no podía dejar de observarlos.
Y justo cuando creyó que había olvidado todo, comenzó a llorar de nuevo, y se fue corriendo, en dirección a su casa sin mirar atrás, en donde el joven permanecía intacto, algo confuso por las acciones de aquella chica, aquella joven que quizá él jamás podría volver a ver, aquella muchacha a la cual olvidó preguntar su nombre, olvidó por completo todo lo que lo rodeaba, tan solo por culpa de aquellos ojos azules.
Katara se encontraba corriendo, ya había anochecido, su mente era constantemente bombardeada por imágenes que solo lograban confundirla mas y mas, el ultimo beso con su novio, apenas hace unas cuantas horas, aquellas palabras que la hicieron sufrir tan amargamente, esos ojos amarillos, hermosos, cálidos, que le ofrecían una invitación a no apartar su mirada de ellos.
Llegó a su casa justo antes de que comenzara a llover, en un escalón de la puerta se encontraba toph, su amiga. Una niña ciega, pero que a pesar de su incapacidad, tiene un excelente oído, con el que puede "ver" mas que otros que poseen vista.
Katara no tenía muchas ganas de hablar en ese momento, así que trató de pasar en silencio al lado de toph, y cuando estaba por entrar a su casa, toph dijo:
-a donde vas? No piensas saludarme?
-oh, estabas aquí!-dijo katara algo nerviosa al ser descubierta.
-qué te sucedió? Por qué lloras?
-sabes Toph? Algunas veces pienso que realmente no estas ciega, que nos estas jugando una broma a todos.
- jaja, me gustaría que eso fuese real, pero Dios no lo quiso así.
Un silencio reinó entre ambas.
-y bien? No me vas a decir que fue lo que te ocurrió?
-ah.. Nada interesante.
- Jet, verdad?
-jaja, además de mirar sin ojos, puedes adivinar! Vaya don tuyo.
Katara se deprimió.
-no te preocupes, ya lo superarás, el tiempo lo cura todo.. Bueno, casi todo.. Mis ojos no van a volver nunca.
-aaaahg!!! ESTOY CANSADA DE ESTO! – gritó Katara.
Toph se asustó
–que te pasa??Por que te pones así??
-Todos dicen lo mismo "el tiempo lo cura todo" y no es verdad!! Jamás pude recuperarme por lo de mi madre!! Y tu, toph!! Siempre intentando parecer taaan fuerte!!! EL DIA QUE TE ENAMORES VA A SER MAS DEBIL QUE TODOS LOS QUE CONOCES!!!
Katara se levantó bruscamente y entró a su hogar, no sin antes dar un fuerte portazo estremeciendo todas las paredes.
Toph había quedado sola, y pensando en las fuertes palabras de su amiga, dijo:
-pero.. Katara.. Yo ya me he enamorado!
Esa noche Katara se fue a dormir sin haber probado bocado. Recostada en su cama, no había podido dejar de llorar, y mientras sentía las suaves sabanas acariciando su piel, recordó otro hermoso momento que había vivido junto a su novio, hace mucho…
En el cuarto de un hotel, dos cuerpos desnudos, formando uno solo, acariciándose, besándose, susurrando palabras de amor entre ellos..
- Jet, te amo.. Pero..
- qué ocurre, amor?- contesta Jet, mirando los ojos azules de su hermosa novia.
- tengo miedo, de perderte..
- jaja.. Tontita- dijo en un tono tierno –jamás me perderás, porque yo te amo, y te amaré para siempre, por el resto de mis días, hasta que la eternidad se acabe...
Estas palabras tranquilizaron a la chica, quien se durmió plácidamente sobre el pecho de su amado, feliz tras la promesa de un amor eterno, que duraría más allá del tiempo...
Quién hubiera imaginado que aquellas dulces palabras no se hubieran cumplido.. Haciendo añicos la felicidad de la que alguna vez fue una niña feliz..
En ese mismo momento, en una habitación, lejos de ahí, se encontraba Jet acompañado de una sexy mujer de cabellos negros y mirada penetrante.
- ya hice lo que me dijiste, corté con ella. – dijo el muchacho.
- mmm… así me gusta que sean mis novios, obedientes, como tú. – Respondió la chica, creando una sonrisa picara en su rostro.- ahora te daré tu recompensa, por ser un niño bueno-
- qué me vas a dar Mai?
La muchacha se desprendió los botones de la camisa, uno por uno, aventó al joven contra una cama que se encontraba allí, luego comenzaron a tocarse, sus cuerpos comenzaron a arder de pasión, se frotaron cada vez mas salvajemente, mientras todo esto ocurría, Jet no podía dejar de pensar en Katara.
Tal vez, sólo tal vez, aún la seguía amando.
A la mañana siguiente, Sokka, hermano mayor de Katara, escucha unos ruidos provenientes del cuarto de su hermana.
Decide ir a investigar.
- Katara? – golpea la puerta desde afuera.
Nadie responde.
- Katara te encuentras bien?
Al no obtener respuestas, Sokka decide pasar sin permiso alguno, y encuentra a katara tirada en el suelo, junto con varias cartas, y por supuesto, llorando.
El chico se sienta a su lado.
- qué sucede katara? Ayer no has comido nada, y tampoco has salido de este cuarto por nada del mundo. Qué son estos papeles que están desparramados?
- cartas, Sokka. Palabras sin valor, mentiras.
Katara le da la espalda a su hermano, cierra los ojos como si fuera a dormir.
- cartas eh? – Toma una – supongo que son de Jet..
Katara da un suspiro lento y profundo.
- qué sucedió con él? Discutieron, cierto? Él suele tener un carácter rudo de vez en cuando.. Pero se le pasará.
- no lo creo, no discutimos, él.. Solamente dijo que ya no me quería, y se fue. Se acabó Sokka. Terminamos.
Estas palabras hicieron enfurecer a su hermano.
Precisamente en ese momento tocan la puerta de casa. Debido al estado de katara, Sokka decide ir a abrir la puerta.
- pero qué sorpresa! – Exclama Sokka.- justo estaba hablando de ti!
- hola Sokka! Ah si? Hablando de mí? Y sobre que estab..
Un golpe no dejo concluir la frase de Jet. Sokka había cambiado la expresión de su rostro por completo. Estaba furioso. Su hermanita era una de las personas que mas quería en este mundo, y verla sufrir era devastador para él.
- ¿qué le hiciste a mi hermana maldito gusano? – lo agarra de la camisa – habla! Te dejé estar con ella solo porque eras mi mejor amigo y confiaba en ti! – ultra-enojado.
- oye! Sokka! Tranquilo! Te lo puedo explicar! Yo.. Yo.. Ya no la amo! No es mi culpa! No puedo manipular mis sentimientos! Yo..!
Jet hizo silencio. Vio que detrás de Sokka se encontraba la figura de katara, quien había escuchado absolutamente cada palabra que había salido de la boca de Jet.
Por fin que había logrado salir de su habitación, ahora se encontraba peor que antes. Llorando y casi gritando desconsoladamente fue corriendo hasta su cuarto, que finalmente cerró con llave, dispuesto a no salir de allí nunca más.
- maldito! Por fin que se había calmado! Lo arruinaste todo! – Sokka lo empujó hacia fuera.
Cerró la puerta violentamente.
Jet se levantó y se fue.
Le causó un dolor muy profundo ver llorar a katara, hubiera dado lo que sea por verla feliz, le gustaría que esos ojos azules lo vieran una vez mas con esa mirada dulce y cautivadora que solo los ojos de katara podrían brindarle, le hubiera gustado abrazarla y no dejarla ir jamás.
Entonces se dio cuenta de su gravísimo error.
Si, así era.
Jet la amaba descontroladamente.
Cerca de allí, al mismo tiempo, se encontraba una pareja de enamorados en el parque, abrazados, tirados sobre la hierba fresca.
- Mañana es el primer día de clases, amor – Le dice Zuko.
- Así es. – Responde ella fríamente.
- Han pasado rápidas las vacaciones, pero las he disfrutado a tu lado.
El joven arrima su rostro al de la chica esperando recibir un beso de ella, pero la muchacha ni siquiera lo mira. Tenía sus ojos puestos en el horizonte, como si estuviera pensando profundamente.
Zuko no entendía las actitudes de su novia, ¿por qué actuaba tan distante de él? Esto lo preocupó, y entonces le preguntó:
- ¿Me amas?
- Si, Zuko, y lo sabes.- La joven aún parecía distraída.
El joven se armó de valor e insistió:
- ¿Cuanto me amas?
La chica lo miró, sonrió de una manera tierna y dijo casi en un susurro:
- El amor no se mide, se siente, yo solo se que te amo.
La pareja se dio un beso largo y apasionado.
A pesar de estar sobre la hierba, Zuko creía que estaba flotando en un mar de nubes, solo junto a ella sentía que podía tocar el cielo.
Cuando sus labios dejaron de hacer contacto, Zuko la miró, y acariciando sus finos cabellos negros le dijo:
- Te amo, Mai.
Continuará
Muchas gracias a todos los que leyeron esta historia, es mi primer fic ^^, así que estoy ansiosa (:
Subiré el segundo capítulo en 7 días.
Esto es ZUTARA, así que no se preocupen. Solo por ahora habrá un poco de conflictos amorosos entre los personajes xD
Equivocarse es humano, si encuentran un error por favor, háganmelo saber (:
Cualquier duda, sugerencia, opinión, etc, comuníquenmelo, quiero leer muchos reviews! :D me he esforzado mucho aquí )':
Poco a poco se irán incorporando más personajes, para que no se enreden con la historia. Espero que la hayan entendido :S jaja, es que es un lío D:
Emm… no se qué mas escribir aquí (¿Se nota que estoy nerviosa?) xD
Bueno, me despido. Gracias queridos lectores. Un beso.
Noelia Antelo.
