Adrien estaba harto, de todo, no lo soportaba más, su padre lo presionó mas de lo que debería, ya no podía controlarse, tenia que salir de ese lugar llamado "su hogar" parecía más bien una casa vacía, sin casi algún alma.
Adrien simplemente salió corriendo de ese lugar con su forma de super héroe, corrió y salto entre tejado y tejado procurando no pisar tan fuerte para no incomodar a los que hay dentro de esas casas, no lo estaba haciendo muy bien, con lo furioso y triste que estaba simplemente quería desahogarse, tanto que deseaba que apareciera un akuma, así sería más fácil hacerlo.
Corrió durante un buen rato, decidió parar y tomar un respiro, salieron unas cuantas lágrimas de sus ojos al pensar en cómo su padre lo trataba, todo había cambiado desde que su madre había desaparecido, ya nada era lo mismo.
La chica de cabellos azules estaba hablando con su kwami y amiga Tikki, se estaba preparándose para irse a dormir tratando de no hacer mucho ruido para no incomodar a sus padres y pensarán que hablaba sola, la chica estaba guardando la tarea que había terminado horas antes cuando escucho unos golpes provenientes del techo, la peli azul salió al balcón para ver si podía divisar algo desde ahí, se encontró con un figura oscura, una figura humana abrazando sus piernas, por un momento pensó lo peor, hasta que divisó las orejas de gato que el chico portaba.
-Chat? -pronunció la chica, el chico, por su parte, se sobresalto, se levantó poniéndose en guardia hasta que divisó a la chica, él tomó una pose relajada tratando de disimular y se bajo del tejado para llegar al balcón- ¿Estas bien? -Marinette dio unos pasos adelante para acercarse al chico.
Él comenzó a llorar, desesperado, furioso con su padre, enojado consigo mismo, simplemente quería desahogarse, y esa era la mejor manera de hacerlo. Marinette se acercó un poco más y a su vez lentamente para no sobresaltarlo o molestarle, se paro al lado de el sin mirarlo directamente a la cara.
-Lo siento -dijo el entre sollozos tratando de susurrar, y abrazo a la chica, Marinette no se molesto y le correspondió al abrazo, ChatNoir le abrazo un poco mas fuerte procurando no aplastarla.
-Está bien -dijo Marinette susurrando- no te preocupes, estoy aquí para ti.
Pasaron unos cuantos minutos cuando Chat comenzó a tranquilizarse un poco, dejó de abrazar a Marinette y retrocedió unos pasos con la cabeza baja, miraba la punta de sus zapatos avergonzado por lo sucedido.
-Gracias Princesa -dijo retrocediendo un poco más- no te volveré a molestar otra vez.
-No te preocupes por eso Chat -contestó Marinette confundida por lo sucedido- estoy aquí, te apoyaré cuando sea necesario gatito -la chica le sonrió en lo que el gato se retiraba para volver a su desastroso hogar.
