Gray había despertado otra vez, el grito de Juvia lo despertó como todas las noches, un grito tan fuerte, tan potente, tan ahogado a su vez, después de que Gray despertara el grito desaparecía y un suave susurro le decía adormilada "tengo miedo" y Gray jamás sabia que hacer en ese momento, siempre quedaba en paralizado, reviviendo el momento en su mente una y otra vez.

El suave odio lo recorría completamente, de pies a cabeza y no podía evitar llorar acurrucado tratando de no pensar en lo sucedido, escuchaba los pasos de Juvia a lo lejos y el no podía dejar de llorar, porque tenía tanto pesar en su corazón, tanta tristeza, cargaba con sentimientos que absolutamente nadie debería cargar sin embargo ahí estaba el, cargando con todo como siempre.

Escucho como se habrían las alacenas en el primer piso de la casa, escuchaba cada paso y suspiro de Juvia, también escuchaba su llanto y el no podía hacer nada, absolutamente nada, de pronto el llanto de su bebe lo saco de su sueño y con cuidado se levanto para ir a atenderlo. Ignorando los pasos, el ruido, el llanto, el suspiro, el miedo, todo, había una sola cosa que mantenía en pie la poca cordura de Gray y ese era su bebe de un año y medio, su salvavidas, su luz al final del túnel, la paz, su tranquilidad.

Encendió todas las luces y el ruido de pronto desapareció, el ambiente se sentía pesado y el no podía hacer nada "lo había intentado todo" ¿Qué era eso? ¿Un beso amargo? De verdad no comprendía, escucho su suave voz y de pronto el bebe dejo de llorar sin embargo fue Gray quien comenzó a llorar de nuevo.

—Que te hice… Por favor basta… Basta…

Escucho de nuevo su voz cantar y el miedo se apodero de el cómo cada noche, nadie en la casa parecía escucharla cantar, ni Natsu, Lucy o Erza, solo él. Pero de toda la letra de la canción que el escuchaba solo lograba rescatar trozos de esta "Un giro inesperado, una copa de dolor, no debería terminar así, mis sueños fueron asesinados, mi cara fue manchada con memorias de mi dolor" esas pequeñas palabras que no tenían significado alguno para los demás, para Gray lo eran todo, porque le recordaba cada noche el trágico suceso de la noche de seis meses atrás.

"Gray hay alguien en la casa"

"No hay nadie, solo duerme"

"Tengo miedo, te juro que escuche a alguien"

"Iré a revisar" Luego un grito y todo silencioso, el sudor comenzó a apoderarse de Gray al revivir aquella trágica noche donde perdió lo que mas quería, su hermosa y joven esposa le había sido arrebatada en las manos, se desvaneció en un instante, no hubo una despedida trágica, solo un grito y luego silencio. Gray añoraba cada noche no haberse levantado de aquella habitación, haberse quedado con ella y el bebe, pero el destino hace jugadas sucias, mientras el revisaba por completo la casa, su esposa estaba siendo asesinada por un ladrón en un intento de proteger a su bebe.

Pero eso no era lo peor después de todo, lo peor era lo que venía cada noche después de aquello.

"Gray… Tengo miedo, hay alguien en la casa"

Gray escuchaba absolutamente todas las noches aquella frase mientras el espíritu de si difunta esposa buscaba con anhelo la paz, nadie la veía, nadie la escuchaba, solo él y su bebe, solo él y el asesino.


HOLAAAAAAAA JASJJSAJSA bueno, dire de donde salio todo esto XDD, una amiga me dijo "TE APUESTO A QUE NO ESCRIBES UNO DE TERROR Y DE MENOS DE 600 PALABRAS A LA VES" y como hirio mi orgullo, aqui me ven XD perdon por matar a Juvia ;c pero a Gray no le quedaba el papel del muerto XDD

Los quiero 3