A/N: Esta historia se desarrolla cuando ya se han graduado tanto Setsuna como Konoka de la Preparatoria :D espero les guste aquí usaré a varios de mis personajes OCS espero que les causen mucho coraje o mucha ternura hehehe Disfruten!..
Renuncia: Negima no es mío todo es de Akamatsu-sensei si fuese mío Setsuna y Konoka ya hubiesen sido una pareja oficial hace mucho XD
Capitulo 1: Dolor
Después de 3 años tanto como Konoka como Setsuna ya se habían graduado de la Academia Mahora cada una tenía 18 años no habían cambiado mucho en apariencia, la castaña aun conservaba el mismo estilo de cabello solamente era un poco más alta y su cuerpo ya estaba mejor desarrollado. Mientras la espadachín era un poco más alta que Konoka su cabello creció más al igual que su piel se volvió un poco mas pálida se había vuelto realmente buena en el manejo de la espada, al igual que en otros estilos de combate todo con la supervisión de Koemon para que así estuviese totalmente capacitada para proteger a su querida nieta, aunque Setsuna tenia de antemano la total conciencia de que su Ojou-sama se iba a casar con un tipo el cual no le caía nada bien pero en apariencia pareciese que no, pero siempre se comportaba bien con él aunque se le partirse el corazón cada vez que veía como ese chico la abrazaba, cada vez que la besaba, cada vez que se iban juntos y volvían hasta tarde todo esto hacia que tuviera ganas de partirle la cara y escaparse con su princesa a los confines de la tierra para estar juntos por siempre, pero eso sonaba mas como algo salido de un cuento de hadas. Sí, Setsuna no siguió estudiando la universidad por el hecho que su princesa se iba a casar, así que decidió que lo mejor sería trabajar como su guardaespaldas personal pero como era de esperarse, bajo muchas advertencias por parte de Koemon diciéndole cosas como que nunca en su vida se deje guiar por sus sentimientos personales ya que hay una diferencia muy grande en el status económico de ambas, también les había prohibido que su amistad sea como antes y le había recalcado a Konoka rotundamente que ya no hablara y tratara con ella por el hecho que ya tenía un futuro marido, a lo que la castaña se opuso hasta llegar a las lagrimas pero aun así no hizo desistir la decisión de su abuelo.
Una chica de cabellos negros que llegaban un poco más de sus hombros con fleco de un lado y del otro no, vestida con un elegante traje que resaltaba su delgada figura, su corbata bien puesta, caminaba a paso rápido hacia la puerta principal de la mansión, el timbre estaba sonando repetitivas veces sabia quien era perfectamente solo cerró los ojos, dejó ir un suspiro pesado seguidamente abrió la puerta asomándose detrás de ella un chico de cabello rubio, de ojos azules vestido de traje igual que ella un par de pulgadas más alto que ella y la sonrisa que lo caracterizaba.
"Hey Sakurazaki-chan ya está lista Konoka-chan?" Preguntó con una sonrisa.
"Buenos días Miyamoto-kun, si al parecer ella lo espera, por favor puede esperar dentro, la llamaré de inmediato" Setsuna dijo sin siquiera mirarle a los ojos.
"Vaya parece que no tiene buena cara hoy Sakurazaki-chan? Hehe pienso que necesita enamorarse de alguien no cree?" El chico se sentó en uno de los muebles de la sala mientras dejó salir otra sonrisa burlona.
"Yo ya lo he hecho… solo que si no estuvieras aquí serían más fáciles las cosas" Pensaba para sus adentros "Si probablemente sea eso" fingió una sonrisa y se dirigió hacia la habitación de Konoka.
Desde que ese chico había llegado a sus vidas la amistad de ellas se había vuelto demasiado distante aunque vivían en la misma casa casi ya no se veían, la actitud de la espadachín se volvió justamente como antes de que Negi y Asuna arreglaran las cosas entre ambas, suspiró con nostalgia al recordar esos tiempos que como le había dicho Evangeline eran tiempos de felicidad en los que podía platicar con Konoka sin ningún problema, en los que podía jugar con todos sus amigos, en los que podía tener la oportunidad de que algún día Konoka se enamorara de ella, pero ahora no era así ya que ese chico Yorito Miyamoto hijo de un cirujano muy reconocido y famoso en Japón iba a ser muy pronto su esposo y también heredero de la asociación de magia al igual que de toda su fortuna. Sonrió con amargura, siguió subiendo las escaleras que parecían interminables caminando todo al pasillo hasta que se detuvo en la habitación de su princesa, tocó suavemente la puerta.
"Quien?" Preguntó una voz desde dentro, al escucharla Setsuna sonrió cálidamente.
"Soy yo Ojou-sama" La chica de pelo negro dijo.
"Ah! Secchan pasa!" Konoka se emocionó al oír que se trataba de su mejor amiga.
La espadachín abrió la puerta y la cerró detrás de ella e hizo una pequeña reverencia como señal de respeto pero se quedó sin aliento al ver a la chica castaña con un hermoso kimono amarillo con un estampado de flores de color anaranjado en él y en su cabello tenía una flor de color amarillo, se veía realmente hermosa pensó para sus adentros.
Konoka notó a Setsuna boquiabierta y sonrió para sus adentros "Secchan no ha cambiado para nada aunque trate de hacerlo" pensó.
"Y… que tal me veo Secchan?" Konoka preguntó y dio una pequeña vuelta para que Setsuna la mire completamente.
"Ah… Eh… te sienta muy bien Kon- digo Ojou-sama" viró cara hacia otro lado para que no note el rojo carmesí que comenzaba a aparecer en sus mejillas. "P-por cierto Ojou-sama Miyamoto-kun la espera abajo"
"Ah! Ya llegó Yori-kun, bien entonces me voy nos vemos luego Secchan" Konoka se acercó lo suficiente a sus mejillas y le dio un pequeño beso de despedida. La espadachín se sonrojó y cerró la puerta detrás de ella viendo hacia abajo como su princesa se iba con ese chico quien la tomó de la cintura muy cerca de su cuerpo, cosa que Konoka parecía estar disfrutando, dejó salir otro largo suspiro y bajó las escaleras para seguir con su trabajo atendiendo visitas que iban a ver a Koemon o a Eishun, se dirigió hacia la cocina ya que era la hora del almuerzo últimamente casi no había comido nada por lo que solo sacó del refrigerador una manzana y una botella de agua, seguidamente salió al jardín y se sentó en una de las banquitas.
Setsuna POV (Punto de vista de Setsuna en primera persona)
"Qué demonios me está pasando?" Me dije para mis adentros mientras aplastaba la botella de agua con coraje. "Desde hace 8 meses que me he estado reprimiendo este dolor que siento en mi interior, no puedo seguir así porque no puedo simplemente dejarla ir?... dejar que ella haga su vida y sea feliz con él? Porque? Cada vez que la veo, cada día que pasa me enamoro mas de ella… no lo entiendo ella solo me ve como una amiga y me quiere como tal… entonces porque ,porque? Este corazón no puede entenderlo?" Apreté mis ojos con fuerza, realmente no puedo entenderlo.
Entré de nuevo a la casa para encontrarme con una sonriente chica de cabello castaño y gafas que conocí en esta casa, su nombre es Sanako Inukari sinceramente ella ha sido como una segunda Asuna-san y la única que conoce mis verdaderos sentimientos hacia Ojou-sama, siempre ha estado conmigo desde que llegué hasta esta casa y cuando me he descompuesto siempre me ha consolado y dicho palabras muy sabias al igual que consejos ah sí, ella es la cocinera.
"Hola Setsuna-san porque esa cara tan larga? No me digas que…" Me preguntó de forma molesta como si de mi madre se tratase.
"Sana-chan no…no te preocupes no tiene nada que ver con eso…" Trato de huir del tema pero siento que alguien me toma de la muñeca.
"Si quieres hablar de ello sabes que puedes contar conmigo te veo más delgada que de costumbre estás segura que está comiendo bien?" Me preguntó con preocupación aunque no quería hablar sobre eso.
"Si" Contesté secamente, pero ella no soltaba mi muñeca.
"Es en serio Setsuna-san reprimirlo en tu interior solo te dará más dolor y eso no es para nada bueno" Sana-chan seguía insistiendo en hablar conmigo pero en realidad no quería.
"Te dije que no!" solté duramente el agarre de ella lo cual la dejó sorprendida y un poco decepcionada, yo también me sorprendí por haberle gritado de esa manera a mi actual mejor amiga intenté disculparme pero en vez de ello, ella pasó junto a mi dirigiéndose a su habitación.
"Si me necesitas estaré en mi habitación" Me dejó sola en la cocina y di un puñetazo de coraje en la pared.
Sanako POV (Punto de vista de Sanako en primera persona)
Salí inmediatamente de la cocina, la verdad es que odio que Setsuna-san se siga lastimando por ese amor que no es correspondido, me duele, me duele en el corazón. Desde que llegue aquí ella ha sido mi única y verdadera amiga, aunque yo no puedo verla solo como eso por eso me duele en el interior que se haga daño y yo no puedo hacer nada por ella más que estar a su lado pero como una amiga nada más. Sí, me enamoré de ella, mejor dicho la amo con toda mi alma pero no puedo hacer nada es por eso que me comporto como una persona madura aunque sé muy bien que cada vez que la veo sufrir, cada vez que veo como llora en silencio por Konoka-sama, cada vez que acude a mí para desahogarse y siento sus lagrimas en mi hombro le pido a Kami-sama que me de fuerzas para no descomponerme enfrente de ella.
Setsuna-san es una gran persona la mejor que he conocido, al principio era un poco fría pero poco a poco ha abierto su caparazón a otras personas lo cual me alegra, espero que algún día sus sentimientos sean correspondidos y yo lucharé por olvidarme de ella.
POV Konoka (Punto de vista de Konoka en primera persona)
Llegamos a un restaurante la verdad bastante bonito Yori-kun me abrió la puerta de su coche caballerosamente con una sonrisa, yo tuve que fingir una para devolverle el gesto, suspiré duramente lo cual el miró de manera preocupada pero le dije que no era nada que estaba bien, pude ver en su expresión que no estaba muy convencido pero no me siguió cuestionando lo cual agradecí en silencio.
Caminamos hasta que entramos en el restaurante que parecía bastante romántico, fruncí el seño ligeramente al ver a todos tan enamorados cosa que yo no estaba para nada atraída por mi pareja solo acepté casarme con él porque no podía dejar que Oji-chan alejara a la persona que amo lejos de mi. El me había dicho que al no encontrarme una marido adecuado después de varios intentos me casaría con una persona que me triplicaba la edad, al saber esto Secchan luchó hasta el cansancio para que no me casara con él lo cual mi abuelo aceptó pero con una condición que se alejara Secchan de mi lado, cosa que no acepté pero en lugar de pelearme con él le dije que yo escogería a la persona que sería mi futuro esposo y es por eso que escogí a Yori-kun un chico de mi edad con el que sí puedo tratar pero aun así nunca me enamoré ni me enamoraré de él porque yo amo a Secchan.
"Que piensas Konoka-chan?" Yori-kun me dijo con sutileza.
"Ah! Nada! Porque no bailamos?" pregunté para que no se diera cuenta de mi estado de ánimo.
"Me parece perfecto" Él me dijo con una sonrisa.
Amablemente él me tendió su brazo, el cual lo acepté con gusto y de inmediato nos dirigimos a la pista de baile.
Yorito PVO (Punto de vista de Yorito en primera persona)
Ya en la pista de baile, sentía a Konoka-chan un poco tensa aunque no le tomé mucha importancia, iba a ser mi esposa y estaba seriamente enamorado de ella, es tan linda, amable, hermosa, alegre entre un sinfín de adjetivos positivos hacia su persona, sin embargo ella tiene un serio defecto el cual tiene un nombre si, y se llama Sakurazaki Setsuna esa maldita chica nunca se mantiene alejada de Konoka-chan sé que es su guardaespaldas personal pero que mas da… ella me tiene a mi además de todos los demás guardaespaldas que nos acompañan, hoy solo porque insistí a Koemon para que me dejará venir ya que le dije que la cuidaría… Tsk! Necesito acabar con esa Sakurazaki, la música era romántica y pasiva lo cual era muy tranquilizante para ambos volví mi mirada hacia ella tenía un semblante triste como que preocupada lo cual me molestó bastante pero traté de mantenerme sereno.
"Que sucede Konoka-chan?" Pregunté al momento que fingí una sonrisa.
"Ah… no es nada" Me respondió aun con su voz apagada, pero decidí darle una sorpresa que había planeado hace un par de días para ella.
"Por cierto… tengo una sorpresa para ti" sonreí ampliamente.
"Eh?" me miró confundida.
"Nos vamos a Europa un mes! Ya he comprado los boletos iremos a Francia, Alemania, Suecia, Italia y muchos más lugares! Qué te parece? No es lo mejor? Mañana a primera hora nos vamos!" la abrasé fuertemente me miraba de forma asombrada pero no me importaba todo con tal de alejarla de Sakurazaki.
"P-pero…"
"No hay peros… por favor gasté demasiado en estos boletos de primera clase" pedí suplicante con una sonrisa y sosteniendo sus manos juntas. Pude ver en su mirada que estaba desconcertada.
"Está bien pero puede ir Secchan?" me respondió casi como una súplica.
Suspiré duramente y conté repetitivas veces hasta 10 y le contesté:
"Lo siento pero podemos hacer este viaje como una luna de miel adelantada? Por favor Konoka-chan por primera vez en nuestras vidas quiero que haya algo de privacidad siempre llevamos a una docena o mas de guardaespaldas además de Sakurazaki-chan cerca de nosotros todo el tiempo" le dije con una ligera molestia en mi voz.
Konoka-chan suspiró duramente y me respondió secamente con "si". Por lo que no seguí cuestionándola más, la abracé con fuerza y la besé en los labios.
En la mansión Konoe se veía a una chica de cabello negro y traje de igual color subiendo por las escaleras hacia una habitación en especial, caminó más allá de la habitación de Konoka, se detuvo en una, su rostro parecía un poco avergonzado por el hecho de que iba a pedir disculpas a Sanako. Tocó la puerta sutilmente esperando una respuesta, esperó unos segundos aunque parecía que no había nadie en ella y volvió a hacer la dosis solo que tocándola con un poco mas de fuerza.
"Voy…" la chica abrió la puerta solo con un pequeño pantaloncillo corto tipo bóxer y con un sostén en la parte posterior, tenía el cabello mojado con una toalla sobre él. Ambas se miraron con gran asombro.
"L-lo siento Sana-chan" Setsuna volteó su vista hacia otra parte totalmente sonrojada.
Sanako se miró de arriba hacia abajo, inmediatamente se dio cuenta en la posición en la que estaba la sangre se le subió literalmente a la cabeza y con un fuerte portazo regresó a su habitación para ponerse algo adecuado "Kyaah! Qué vergüenza Setsuna-san me vio prácticamente desnuda" pensaba al momento que se colocó una blusa y unos pantalones vaqueros, corrió hacia la puerta, la abrió y ahí seguía Setsuna con la cabeza agachada.
"Discúlpame por haberme tardado tanto tiempo" Sanako exclamó con un sonrojo en las mejillas.
"A-ah no…no te preocupes" Setsuna se rascó la parte posterior de su cabeza haciendo que entre ellas surgiera un incómodo silencio.
"Ehmm entonces para que vienes a verme?" la chica de gafas rompió por fin el silencio.
"Umm… yo quería disculparme por lo de antes Sana-chan fue muy grosero de mi parte haberte tratado así yo-" la chica con gafas la interrumpió abruptamente.
"Shhh no digas mas Setsuna-san no tienes porque disculparte se que tienes tus momentos de ira pero para eso ya sabes que puedes contar conmigo" Sanako le sonrió amablemente.
"G-gracias y perdóname de nuevo"
"Bueno, será mejor que bajemos al parecer Konoka-sama y Miyamoto-sama están por llegar así que tengo que preparar la cena… me acompañas?" preguntó la chica castaña.
"Claro" Setsuna le devolvió la sonrisa.
Ambas chicas iban bajando las escaleras cuando sonó el timbre.
"Eh? Quien podrá ser?" Sanako preguntó confundida ya que Yorito había llamado y avisado que estarían en la mansión dentro de un par de horas.
"Ni idea… adelántate Sana-chan iré en breve a ayudarte" la espadachín se dirigió a paso rápido hacia la puerta principal ya que pareciese que la persona que estaba detrás de ésta estaba demasiado impaciente porque no dejaba de tocar el timbre, por fin llegó Setsuna a la puerta y la abrió suavemente, se sorprendió a ver a la hermosa chica con un vestido en tono blanco, cabello rubio hasta un poco más de la espalda con flequillo y un hermoso moño de color anaranjado en la parte superior de éste, ojos verdes y una encantadora sonrisa.
"Gokigenyou" recitó éste saludo elegantemente.
"Gokigenyou bienvenida a la mansión Konoe en que puedo servirle?" Setsuna preguntó haciendo una pequeña reverencia inclinándose amablemente ante la señorita frente a ella "Si su amable presencia es para visitar a Konoka Ojou-sama ella no se encuentra ahora pero si gusta puede esperarla dentro o de lo contrario yo podría dejarle su recado con mucho gusto"
"Gracias eres muy amable pero no vine a verla a ella" La chica dijo mirando con curiosidad a la chica más alta que ella "No hay duda… es ella" se sonrojó un poco al mirarla a los ojos.
"Me equivoco entonces?... bueno eso quiere decir que vino de visita para ver a Koemon-sama o tal vez a Eishun-sama?" Setsuna preguntó de forma desconcertada.
"No… estoy aquí para ver a Setsuna-sama…" La chica sonrió.
"Eh? A mí?" Setsuna se apuntó a sí misma.
"Ah!... así que usted es Setsuna-sama?" la espadachín asintió ligeramente "Perdona mi falta de educación déjame presentarme… yo soy Colette Munchausen como puedes ver mis rasgos no son de aquí, nací en Alemania y vine a Japón a estudiar, estudié en la Academia Mahora y la verdad yo era… hmm bueno soy u-una fan tuya y nunca me atreví a dirigirte la palabra porque no parecías muy amigable" Colette rió entre dientes "A-así que apenas supe donde trabajabas vine de inmediato, ya que quería conocerte" la rubia dijo de manera apenada.
"Vaya… no tenía ni idea que tenía un club de fans en la Academia Mahora me lo hubiese creído de Negi-sensei, Hasegawa-san o incluso Ku" Setsuna muy sonrojada se rascó la parte posterior de la cabeza "Y claro que me encantaría conocerla más Colette-sama" la espadachín contestó.
"Eso es muy bueno de oírlo Setsuna-sama" La rubia dijo alegremente "Y si, tu tenias un club de fans yo no era la única éramos más de una docena, solo que yo misma lo fundé así que era la presidenta" rió suavemente al ver la expresión sonrojada como un tomate de la chica mitad demonio "Bien entonces que te parecería mañana Setsuna-sama?"
Setsuna suspiró para sus adentros "Ya no tengo nada que perder ni siquiera tendré nunca más una sola esperanza con kono-chan" "Claro Colette-sama" Setsuna respondió forzando una sonrisa.
"Gracias por aceptar tengo muchas ganas de conocerte mejor, por cierto si no es mucho pedir podrías pasar por mí a mi casa?" Colette le entregó una pequeña tarjeta con una dirección en ella.
"C-claro! Pediré prestado un automóvil de la mansión y pasaré por usted a las 4 le parece?" Setsuna preguntó viendo la tarjeta mientras leía el contenido de ésta, "Kioto 122-13 Sugiyama? Ya veo así que también es una chica adinerada…" pensó para sus adentros guardando el papel en una bolsa de su chaqueta.
"Me parece perfecto… entonces nos vemos mañana, Gokigenyou Setsuna-sama" hizo una pequeña reverencia al momento que se dirigía hacia su chofer.
"Gokigenyou Colette-sama" después de despedir a la rubia, la espadachín cerró la puerta detrás de ella y se dirigió hacia la cocina.
Dos personas entraron por la puerta de la mansión casi a las 9 de la noche, la cena ya estaba lista tanto Setsuna como Sanako se habían encargado de poner todo en la mesa y también preparar la comida, ambas ya habían cenado porque una de las reglas principales desde que Yorito y Konoka se habían comprometido era que la "servidumbre" como él le llamaba no comiera junto con ellos ya que es una falta total de respeto.
"Buenas noches Ojou-sama, Miyamoto-kun la cena está lista así que por favor pasen al comedor" Setsuna hizo una pequeña reverencia "Bueno, iré a avisarle a Koemon-sama que la cena está lista, con permiso" la espadachín evitó por todos los medios la mirada de Konoka quien la miraba de forma triste y preocupada, Setsuna se dirigió hacia las escaleras subiendo cada escalón suavemente pero una voz detuvo bruscamente su recorrido. "Secchan?"
La chica la encaró frente a frente "En que puedo ayudarla Ojou-sama?" la espadachín dijo con los ojos cerrados.
Konoka frunció el ceño en señal de molestia, ya que estaba empezando a disgustarle ese comportamiento que tenia Setsuna con ella pero decidió no darle mucha importancia "Podemos hablar después de cenar?" la castaña preguntó casi suplicante a lo que la otra chica solo asintió y siguió su camino.
La joven maga sonrió y se dirigió junto con su futuro esposo hacia el comedor.
Setsuna llegó a una habitación con dos puertas enormes de madera, tocó sutilmente una de ellas y de inmediato una voz desde dentro le ordenó que entrara.
"Buenas noches Koemon-sama" Setsuna se arrodillo frente al "La cena está lista así que puede bajar cuando guste"
"Gracias Setsuna-kun" Koemon acariciaba su barba suavemente mientras la observaba desde su asiento detrás de su gran escritorio "Por cierto ya están aquí Konoka y Yorito-kun?"
"Si… así es ellos se encuentran ya en el comedor" la espadachín dijo con calma.
"Bien… bajaré en breve así que ya puedes retirarte" El viejo le sonrió y continuó mirándola detenidamente, por su parte Setsuna hizo una pequeña reverencia y susurró suavemente un "Con permiso"
Koemon se quedó a oscuras de nuevo viendo la gran ventana que le quedaba junto a él, observó la luna y sonrió para sus adentros "Setsuna-kun eres una excelente guardaespaldas… pero quiero que Konoka se case con Yorito-kun así que haré lo que esté en mis manos para destruir ese sentimiento que tienes hacia mi nieta" dijo esto dirigiéndose a paso lento hacia la gran puerta para después bajar y reunirse con todos.
Tanto Konoka, Yorito y Koemon se sentaron a cenar, Eishun no estaba ya que estaba en un viaje de negocios con el otro clan de magia con el que había estado negociando por el hecho de que habían estado mostrando ataques hacia su hija constantemente.
Setsuna siempre que cenaba, almorzara o desayunara Konoka o donde estuviera ésta ahí permanecía ella custodiándola y ayudándola si tuviera cualquier tipo de problema. Y hoy no era la excepción, allí se encontraba justo detrás de su abuelo.
Antes de tocar siquiera un bocado Yorito comenzó a hablar.
"Bien! Koemon-sama, Sakurazaki-chan ya que están aquí acompañándonos…" El chico rubio agarró ambas manos de Konoka y las apretó ligeramente, la castaña lo miró fingiendo una sonrisa y luego volteó hacia su guardaespaldas quien ligeramente frunció el ceño en señal de total desconcierto, Yorito continuó "Quería informarles personalmente que Konoka-chan y yo nos iremos de viaje a Europa durante un mes" el rubio sonrió triunfante besando en el proceso una de las manos de Konoka, esto pareció molestarle a Setsuna quien lo miraba con desconfianza además de muy asombrada por la declaración de Miyamoto como lo llamaba ella. Koemon también se sorprendió pero luego sustituyo ésta expresión por una sonrisa mientras se llevaba un poco de arroz en su boca.
"Entonces…cuando se van Yorito-kun?" El viejo director de la Academia Mahora preguntó con calma fijándose detenidamente de cada uno de los gestos de Setsuna.
"Qué bueno que lo pregunta Koemon-sama… planeamos irnos mañana a primera hora no es así Konoka-chan?" El chico sonrió alegremente a su futura esposa.
"A-ah… si Yori-kun…" Konoka respondió tristemente viendo fijamente a la espadachín y de inmediato se puso de pie sorprendiendo tanto a su abuelo como a su prometido "pueden disculparme ya he terminado de cenar voy a tomar un poco de aire fresco en el jardín… Secchan puedes acompañarme por favor?"
La otra chica solo asintió, y se dirigió hacia ella.
"Espera Konoka!"
Konoka se detuvo al escuchar la voz de su abuelo y viró su cuerpo hacia él.
"Qué sucede Oji-chan?" la castaña preguntó un tanto desconcertada.
"No, qué te sucede a ti tan de repente?" El viejo la miraba expectante a su respuesta.
"N-no es nada…" Konoka abrió la puerta del comedor y salió rápidamente de éste, Setsuna corrió detrás de ella no sin antes decir "Con permiso" ambas desaparecieron de la escena.
"Ah! Konoka-chan!" Yorito se puso de pie pero Koemon le ordenó que se sentara.
"Déjala" el viejo le ordenó al rubio que solo suspiró y se sentó de nuevo.
"P-pero! Koemon-sama"
"Sé muy bien a lo que te refieres pero…" El viejo bebió un sorbo de su copa "Hay que dejar que estén sus últimos momentos juntas no?"
"Si pero-" El chico no pudo seguir porque Koemon siguió hablando "Tanto mi nieta como Setsuna-kun son amigas muy cercanas desde muy pequeñas es por eso que no sería justo que no hablen por ahora no lo crees? … además me imagino que no querrás que ningún guardaespaldas y menos Setsuna-kun los acompañara no? O me equivoco?" El viejo le dio la espalda dirigiéndose hacia la gran ventana que daba hacia el inmenso jardín.
"Tienes razón Koemon-sama… así que si me disculpa estaré en la habitación de huéspedes para descansar un poco y tomar una ducha…con permiso" Lo miró con un tanto de coraje, abrió la puerta y la cerró con fuerza, Koemon solo sonrió y continuó contemplando la hermosa noche en la que al parecer iba a ser nevada.
En el jardín tanto Konoka como Setsuna caminaban a paso lento en silencio, un poco distantes una de la otra hasta que llegaron a un pequeño invernadero en el cual había un par de sillas con una mesa en medio y al lado enfrente por detrás y a los costados estaba llena de plantas, flores y arboles de todo tipo, era un lugar sumamente tranquilo y el favorito de ambas.
La castaña se sentó en una de las sillas para que luego hiciera lo mismo la espadachín.
"Ojou-sama… le sucede algo? Ni siquiera probó bocado alguno" Setsuna por fin en todo el día la miró directamente a los ojos.
"Eso debería preguntarte a ti Secchan…" Konoka sonrió pero inmediatamente cambio su semblante a uno muy preocupado "Has estado comiendo bien? Te veo mucho más delgada y pálida que antes…" La castaña se puso de pie y se acercó a Setsuna quien también lo hizo para que por primera vez en todos esos meses ambas estuvieran a pulgadas de distancia.
"Ehmm…si…yo… no he tenido mucho apetito últimamente" la espadachín mintió ya que sabía muy bien el problema por el cual estaba pasando.
Konoka no se veía tan satisfecha con la respuesta de la otra chica pero decidió que lo mejor sería dejar el tema por la paz.
"Secchan…"
"Si, qué pasa Ojou-sama?"
"Q-qué piensas sobre Yori-kun?" la castaña preguntó a la expectativa de la respuesta de Setsuna pero ésta solo la miraba con gran asombro.
"Por qué me pregunta eso?"
"N-nada más! Yo solo quiero saber tu punto de vista hacia él, ya que será mi futura pareja, eso es todo" Konoka comenzó a mover ambos brazos en el aire con un poco de nerviosismo, la espadachín frunció el ceño pero finalmente contestó.
"Me gustaría decirte lo que en realidad pienso de ese imbécil Ojou-sama…" fingió una sonrisa antes de comenzar a contestar lo pedido "Había sido un largo tiempo desde que la había visto tan feliz con un hombre que viene de un Omiai Ojou-sama, yo pienso que si usted se siente feliz con él entonces adelante, él da la impresión que es un buen chico y aparte viene de una familia muy poderosa a lo que creo que es un excelente prometido para usted" Setsuna aun conservaba su sonrisa, aunque sabía que por dentro se estaba quemando de coraje por lo que había dicho.
Konoka se sorprendió un poco ante la descripción de su guardaespaldas ya que si hubiese sido en los viejos tiempos, Setsuna hubiera puesto un montón de pretextos para que no se casara con esa persona, pero ya no era como antes que la sobreprotegía demasiado haciéndola sentir segura y feliz consigo misma, ahora había cambiado drásticamente.
"Eso es lo que piensas entonces?... ya veo… gracias, Secchan…" Konoka dijo esto bajando la vista con una sonrisa triste pero antes de que pudiera reaccionar Setsuna ante el raro comportamiento de su princesa, ésta salió rápidamente del invernadero dejando a la otra chica sola.
La espadachín se sorprendió demasiado al ver como había reaccionado la castaña solo con haberle dicho esas palabras.
"No puede ser…solo por un segundo…parecía que estaba esperando que lo dijera… o no?... O quizás habrá esperanza para mí? De que Ojou-sama esté secretamente enamorada de mi?..." Setsuna embozó una risa burlesca para sí misma por lo que estaba pensando y siguió el camino que había tomado su princesa para regresar a la mansión.
A la mañana siguiente todos los de la mansión estaban ya en el aeropuerto para despedir a la futura pareja hacia su viaje a Europa. Tanto Konoka como Setsuna ni siquiera se habían mirado, ni mucho menos hablado, pero eso ya no importaba porque faltaban escasos minutos para llegara el avión y partieran y ahora si ya no se volverían a ver ni a hablar durante un largo mes.
Todos se estaban despidiendo, Konoka por su parte le dio un fuerte abrazo a su abuelo mientras recibía algunas indicaciones de éste, Yorito le dio una mano a Setsuna según él en señal de agradecimiento, claro que ambos estaban fingiendo una sonrisa.
"Espero les vaya bien en su viaje Miyamoto-kun, cuide de Ojou-sama" Setsuna rompió el agarre entre las manos.
"Claro Sakurazaki-chan quizás te traeremos algún recuerdo y por lo de cuidar a Konoka-chan no tienes porque pedírmelo, ya que yo daría mi vida por ella si fuera necesario" el chico le sonrió tranquilizándola un poco "Ya veo… después de todo creo que si es un buen chico… supongo que prontamente yo ya no tendré nada que hacer al lado de Ojou-sama…" la espadachín terminó de pensar y se retiró de la vista de Yorito hacia una pequeña tienda dentro del aeropuerto para comprar un café, pero nunca se percató de que Konoka la estuviera siguiendo.
"Secchan…" Konoka embozó una risita al ver la reacción de la espadachín, porque la habló justamente cuando empezaba a beber su café, pero no está demás decir que su presencia la tomó princesa y casi le da un infarto, además que se mojó toda la corbata con el café.
"Creo que te asusté…" la castaña dijo esto sacando un pañuelo mientras limpiaba la corbata de la guardaespaldas.
"N-no se preocupe…" la espadachín exclamó nerviosamente por el hecho de tener tan cerca a su princesa.
"Konoka-chan! En cinco minutos nos vamos así que apresúrate!" El chico rubio gritó desde lejos mientras se despedía de Koemon.
"Hai! Yori-kun… Bueno Secchan creo que aquí nos despedimos" Konoka murmuró con un sonrojo en su rostro, pero Setsuna la tomó por sorpresa cuando la agarró por sus hombros y la atrajo hacia sí en un suave abrazo.
"Qué demonios estoy haciendo?" Se dijo a sí misma la espadachín pero su pensamiento se esfumó cuando sintió que la castaña se acurrucó más en su pecho cerrando los ojos en el proceso, las manos de Setsuna seguían actuando por su propia cuenta y lentamente envolvió a Konoka con sus brazos.
"Te echaré de menos Secchan…" la castaña se despegó un poco del cuerpo de la espadachín pero si romper el abrazo solo lo suficiente para verla a la cara y darse cuenta del duro sonrojo de ésta.
"Yo también Ojou-sama…" Le dijo dándole una sonrisa triste, Konoka hizo lo mismo.
"Antes de irme podemos tomarnos una foto juntas?" La maga murmuró antes de volver a abrazar a la chica más alta.
"C-claro Ojou-sama…" La espadachín se sobresaltó por la fuerza con la que Konoka se aferró a ella.
Ambas se juntaron para tomarse la foto con el Mobile de la castaña quien aprovechó abrazar con uno de sus brazos el brazo de Setsuna y juntarse todo lo que podía a la susodicha poniendo su cabeza en el hombro de la chica mas pálida, haciéndola sonrojar y tomó la foto.
"Hehe… muchas gracias Secchan Nos veremos pronto" Konoka se acercó más a ella y le dio un pequeño pero cálido beso en la mejilla, sonrió al ver su reacción que podríamos describirla en un estado de shock con un fuerte sonrojo en el rostro "Es mi regalo de despedida…" Konoka volteó todo su cuerpo hacia Setsuna sonriendo encantadoramente, además de ligeramente sonrojada lo cual dejó muy sorprendida a la espadachín viendo como se perdía entre las demás personas sintiendo como en todos esos años mucho dolor.
A/N: Que les parece? Malo, bueno, más o menos? No se pero quiero sus opiniones por favor según yo he trabajado mucho en todas las personalidades de los personajes que aquí aparecen hmm pero no se que les parezca las nuevas palabras que tal vez no conozcan que he utilizado en esta historia es:
Kami-sama: Que significa Dios
Gokigenyou: Es un saludo muy elegante que usan las personas muy respetuosas y se puede tomar de muchas maneras como Buenos días y buenas tarde o noches y como cuídate.
Bueno creo que son todas espero les guste tendré la actualización rápidamente ja'ne!
