N/A: Este es y otro fic de esta misma serie son dedicaciones a ChiKaon porque le encanta esta pareja, igual espero que al resto de ustedes les guste y si no... pues ni modos jaja. ¿Reviews, plis?
Pareja: Cross x Allen
Advertencias: AU, Yaoi (chico x chico), tal vez OOC...
Disclaimer: No es mío, no gano nada con esto y sí, los personajes le pertenecen a Hoshino-san.
1+1= ¿Amor?
Siempre lo observaba desde su lugar, en silencio, con discreción... Sólo era un estudiante más, y aún así era diferente, pues sufría algo que ninguno de sus compañeros sufría. Él estaba enamorado de su maestro. Por ello siempre se sentaba al frente y en medio del salón, donde sus ojos se encontraran frecuentemente, donde pudiera observarlo sin levantar sospechas y al mismo tiempo, donde atraía fácilmente su atención.
Odiaba la materia que impartía, sin embargo también la amaba, ya que gracias a sus bajas calificaciones podía pasar más tiempo con él, aunque no fuera a solas, como quería.
Amaba su largo cabello rojo, estuviera recogido o suelto; adoraba sus penetrantes ojos escarlatas, amables por ratos, duros por otros; si bien tenía un carácter de mujeriego y bebedor engreído, también sabía enseñar con paciencia y elogiar a quién se lo merecía…
Cross Marian, profesor de matemáticas en la preparatoria "La Orden Negra", era el dueño de sus ojos y su corazón; y él, Allen Walker, estudiante de 5to semestre, iba a robarse su corazón ese mismo día, a como diere lugar, pero primero... tenía que prestar atención o reprobaría nuevamente el examen.
Las clases terminaron una hora y veinte minutos más tarde. Era ya viernes y la última hora había llegado a su fin, el profesor de matemáticas despidió a sus alumnos y se dedicó a guardar sus propias cosas con desgane. Sin embargo, para cuando terminó, no estaba solo, y cuando alzó la mirada se encontró con los ojos grises de uno de sus estúpidos alumnos.
-¿Y ahora qué no entendis...?
Abrió más sus ojos, sorprendido por los pálidos y cálidos labios que se habían posado sobre los suyos, mientras que un puño se mantenía cerrado en su cabello, sin permitir alguna oportunidad para separarse del menor. Al término de un minuto completo, el peli-blanco se separó, corrió a la puerta del salón y volteó a ver al abulto, quién permaneció anonadado.
-Escucha, maestro idiota. Ganaré tu corazón antes de que termine el próximo semestre o no me graduaré hasta lograrlo-dijo apuntando un dedo acusador para luego salir corriendo.
Cross esperó hasta que los pasos del menor se perdieron al final del corredor; entonces se levantó, tomó su portafolio y salió del salón con una sonrisa divertida en los labios. 'Al parecer no es tan estúpido como creía' pensó mientras sus propios pasos se acallaban con la distancia.
