Notas de autor al final, favor de leer.

Advertencia: Cualquier error ortográfico o de posible dislexia es mi culpa. Reclamos a mi persona.

Disclaimer: El mundo de Tokyo Ghoul y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Ishida Sui. Esta historia fue escrita con la finalidad de agradar y entretener al lector.

Historia 100% original. Propiedad de KingOfMisery & OuttaControl845. Historia con derecho de autor.

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Por el reto libre "Dame un prompt", en la tabla Emociones del foro Anteiku: cafetería para fans de Tokyo Ghoul. [Temor]

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Ϟ Miedos que se alojan en el alma Ϟ

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Su madre siempre le había considerado un niño feliz, uno que podía atravesar cualquier adversidad con una dulce sonrisa en el rostro. Su padre, según había escuchado alguna vez de su progenitora, había dicho que seguro él sería un chico muy fuerte, que de grande podría atravesar cualquier problema y nunca se dejaría vencer por las desgracias. Ambos habían tenido altas expectativas en él, asegurando que él sería todo lo contrario a sus almas y cuerpos, porque su fortaleza sería física y mental, y sería una persona grande que trazaría un hermoso futuro en un blanco papel, como la posterior a la portada de los libros de papá.

Pero se habían equivocado. Como siempre, ellos habían errado. Y aquel niño que siempre se mostró alegre ante su madre fue el mismo que pasó horas llorando tras la puerta de su habitación, preguntándose por qué a él, odiando al Dios del que tanto escuchaba mención.

Tras la muerte de su madre Kaneki ocultó con mayor fuerza aquellos sentimientos y emociones que le atormentaban, liberándolos únicamente tras la seguridad de su habitación, o al menos con los malos. En algo había acertado su madre, él era un chico feliz, pero solo durante cortos lapsos de tiempo en los que podía estar con su mejor amigo. A pesar de estar lleno de falsas sonrisas y mil lágrimas escondidas Kaneki vivía todas las emociones por encima de la tristeza que tanto le acosaba. Había sido feliz en muchas ocasiones, y más cuando su vida tomó aquel giro que en algún momento fue drástico, permitiéndole conocer a dos asombrosas chicas. Había conocido la ira tras conocer a la organización de Aogiri —y tras conocer a Nishio y Shuu, pero en menor grado—, sintiendo como este se apoderaba de cada una de las células de su cuerpo y le hacía realizar acciones inimaginables en su persona. Podía decir haber sentido desagrado ante actitudes y nuevos sabores, pero lo soportó, viviendo con ello durante gran parte de su vida.

Podía asegurar que todas las emociones se habían posicionado en lo alto de su ser, pero aquello era una mentira idéntica a la de sus padres. Porque no importaba cuanto pasara, siempre se podría definir a sí mismo con una sola emoción:

Miedo.

Miedo a que las personas le abandonaran sin piedad, a que le dieran la espalda como su tía había hecho durante toda su infancia —y lo seguía haciendo—. Miedo a ser descubierto, a que el mundo se enterara de todo lo que albergaba en su interior y él jamás dejaría salir. Miedo a perderlo todo, a que su pequeño mundo de papel construido dentro de una frágil burbuja de cristal, aislado de todo el tormento que le rodeaba y consumía, fuese roto, volviéndole a sumir en el tormento que siempre le había rodeado y robado la respiración.

Cinco letras que podían definir perfectamente cada uno de los estados de su vida; cinco letras que podían indicar lo que mejor le describía. Miseria. Indiferencia. Encierro. Dolor. Olvido. Él lo sabía, aquello era lo que predominaba en los dominios de su cerebro, lo que le generaba aquel agujero en el estómago y que le impedía tragar y respirar. Esa terrible sensación de no poder hablar, de sentirse atrapado en un vacío oscuro con una luz a lo lejos, pero por más que alzara la mano nunca lo podría alcanzar. Lo odiaba, lo odiaba más que a aquellos años de dolor en casa, y más que a la muerte de su madre.

Odiaba que todos sus miedos se juntaran, y que al final acabaran por cumplirse, y el temor por perder a aquellas personas que amaba dejaba de ser un simple miedo, pasando a ser la realidad más dolorosa de todas. Pero si por percibir aquello lograba huir y mantenerse a salvo. Por más temor que sintió al encontrarse ante Jason lo único que pudo hacer fue temer, igual que cuando Rize le intentó comer, Nishiki atacó a su amigo o cuando Tsukiyama le llevó al restaurante ghoul y luego peleó con él en la capilla. El temor era su mejor amigo así como el miedo nunca le había dejado.

Y sin importar los años estos jamás le dejarían, haciéndolo sentir como cuando apenas tenía cinco años y temía dormir con las luces apagadas porque algún monstruo podía salirle por debajo de las sábanas. Pero ahora era grande, tan grande que ya no le tenía miedo al labrador de la vieja vecina, pero de igual forma jamás había logrado esa fortaleza que sus padres siempre habían querido para él.

En algo había acertado su padre, se había vuelto fuerte, pero así como era fuerte también era débil, porque el poder pelear no significaba nada en su situación. Porque de igual forma sufrió, lloró y sobre todas las cosas temió, porque jamás lograría esa fortaleza que desesperadamente había buscado. Porque Ken lo sabía perfectamente.

Él era una persona repleta de temores.

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~Notas de Autor

Ósheme pero Khé? Yo no sé si logré lo que quería pero meh, vale polaina, lo escribí con amor e igual ni lo leen.

Oh, sí, aquí venimos con una nueva historia para nuestro queridísimo foro del amado fandom, pero esta vez no es un one-shot, ¡Hurra! Solo serán cinco capítulos correspondientes a cada palabra designada, ya les iré diciendo luego cuáles son, pero la de este fue temor. Sí, lo sé, temor no es una emoción, es un sentimiento, pero pela, muchos le conocen como sinónimo de miedo. Ah, y he variado mucho con miedo y temor, pero es porque en unos lugares le daban los significados a cada uno, y en otro les daban los mismos pero con las palabras cambiadas, así que fue muy confuso. (?) Da igual, aquí les dejo mis 824 palabras que cuentan al menos para drabble. Emoticon heart

Y eso es todo, no olviden que los reviews nos motivan, les invitamos a dejar uno bien sensual aquí abajo, o darle en favoritos, también pueden seguir la cuenta para más historias, no mordemos y escribimos decente. Eso es todo, gracias a todo aquel que leyó, se les ama, ¡Hasta la siguiente palabra! Tiene límite, dude

De pie. Saluden. Aye.~

OuttaControl845