N/A: Me encuentro en el medio de una relación algo rara con el hiatus, de esas que vienen y van, intentando dejarme sin contacto con ideas concretas e insistiendo en angustiarme con las jornadas escolares. Aun así me gustaría olvidar el drama, y proseguir con mi debut en el fandom de Free!.

Espero que les agrade esta serie de viñetas, he aquí mi pareja favorita, y algo a lo que podría llamar una trama bastante tomada y machucada u.u Bueno, ojalá les guste la fantasía, o al menos tomen la compasión de leerlo. Como ya mencioné, es mi primera vez aquí, así que mando besos y abrazos a quienes no me tiren nada~(notese el miedito)

Advertencias: Posibles OoCs repletos de intentos de yanderismo; fantasía en demasía, con malas rimas entre tramas inconclusas; comienzo lento.

Disclaimer: Free! y sus personajes le pertenecen a Kōji Ōji, Hiroko Utsumi y KyotoAnimation. Solo los utilizo por mero entretenimiento y sin fines de lucro.


Fue en su séptimo u octavo cumpleaños cuando su abuela, unos meses antes de morir, le regaló a Haruka aquel extraño muñeco el cual, sin notarlo, comenzaría a cambiar su vida entera; dando un primer paso con la promesa hacia su abuela de que no importase si fuera un prodigio, un genio, o una persona ordinaria, siempre buscaría la inspiración que necesitara en ese pequeño juguete, con caso omiso a las circunstancias.

En aquel entonces, no lo entendía muy bien. Sin embargo, nunca lo olvidaría.

Su primer error, aceptarlo...

I

El día en que murió su abuela fue la primera vez en la cual se encontró realmente interesado en jugar con el extravagante muñeco.

No es como si buscara alguna distracción para evitar al llanto —ya poseía un mecanismo en su fuerza de voluntad para tales cosas— sólo quería el mero y tierno recuerdo de sus palabras con la anciana bajo días saludables.

Sólo rememoraba su infancia antes de romperse.

Al caer la noche, únicamente lamentaba una cosa: no haberle dicho a la abuela sobre su primer amigo.

Tal como su promesa, sería de por vida.

El segundo, reconocerlo.

II

«Makoto. Se parece bastante a… » Pensó Haruka cuando aquel chico apareció.

No logró hacer muchos amigos en su tiempo de primaria, y para la secundaria Iwatobi, no le fue mejor. Ni se acercaba a poder medirlo de igual a igual.

Dado esto, lo único que hacía fuera de la escuela era dibujar y pintar; a veces, también practicaba en la cocina. Ya no nadaba, no tenía sentido hacerlo sin padres o abuela, sin alentarlo a reunirse con la magnificencia del agua y ganar trofeos; tampoco estaba Rin, con quien competía frecuentemente tratando de declararse el mejor sumergiéndose en la vitalidad dentro del agua. Nunca hablaron a lo propicio, mas le impactó fuertemente las palabras de su competencia, cuando confesó sobre su marcha hacia Australia.

Muy grande fue su sorpresa cuando, a finales de su primer semana en la escuela media, mientras intentaba mezclar carboncillo con pasteles, un chico inusual se acercó para hablarle; y Haruka no dudó en cómo sabía su nombre. Solo se enfocó en la familiaridad por la cual reconoció su vestimenta y en por qué se dignó a dirigirse a alguien como él.

«Vaya, hasta su voz es del modo que imaginaba»

Apareció en su mente, luego de escuchar por parte del joven una pequeña presentación junto a otra mención de su nombre, por esa voz, esos labios tan amables, embriagantes.

«Soy Makoto. Aunque ya me conozcas; quiero que sepas, siempre estaré aquí para ti, Haru-chan»

Y vaya que lo estaba.

«Pues ese nombre va con sus ojos» Había sido lo ultimo considerado por Haruka, incluso antes de siquiera rebuscar en la complejidad de su rostro, tan cercano.

Antes de conocer siquiera la transparencia de sus pensares ante Makoto.

El tercero, nunca haberle dado un nombre concreto.


N/A: Me disculpo por si haya algún error, apenas terminé el documento fue que lo traje aquí.

Publicare de a dos o tres drabbles/viñetas cuando encuentre el tiempo. Al menos quedará como una publicación para Halloween.

Si les gustó dejen su comentario, de lo contrario, señalen lo que debería mejorar en un comentario xD.

Con tardanza, les deseo un feliz Halloween o Dia de Muertos a quienes los festejen. (No sé muy bien de este último, pero bien saben quienes los festejan. Cabe decir que no soy de México y tal vez estoy hablando demasiado) ¡Saludos!