Nota. Antes de empezar queríamos presentarnos, somos un grupo de resistentes de un foro de Lost, si os apetece podeis encontrarnos poniendo en el buscador s2 lostiegirls, y entre todas hemos escrito un fic conjunto, a algunas quizá nos conozcáis porque hemos colgado aquí otros fics, en este hemos intentado no olvidarnos de ninguno de los personajes, y cada una se ha ocupado de algunos de ellos, en cada capítulo iremos diciendo quien lo ha escrito. Creemos que si os gusta Lost tanto como a nosotras también os puede gustar el fic.

LOST AND FOUND

"A veces no elegimos nuestro destino. Es él quien nos selecciona. Unas veces nos lleva a un sitio hacía el cual, si no fuera por dicho destino, nunca hubiéramos decidido ir, otras, somos nosotros quienes marcamos nuestras huellas. Las personas que forman nuestro camino son muy variadas. Pero sólo una puede acompañarnos hasta el final. Esa persona será única, insustituible, inquebrantable y ninguna otra podrá ocupar su lugar. Andemos lo que andemos, rompamos lo que rompamos, conozcamos lo que conozcamos, nuestro corazón siempre le pertenecerá. A través del tiempo, el espacio, la distancia y el dolor. Hay una persona destinada para cada uno de nosotros. Encontrarla es el objetivo de nuestra vida. y una vez que la hemos hallado, tenerla a nuestro lado será nuestra obra. Porque si no lo hacemos estaremos perdidos para siempre."

CAPITULO 1 (Por Mira)

Llegaba tarde. Se estaba arriesgando mucho con esto. No iba a aguantar tonterías, si no estaba allí en cinco minutos se largaría. Volvió a mirar nerviosa su reloj. No le gustaba nada esperar.

No había querido arreglarse demasiado, llevaba una camisa blanca con sólo un par de botones desabrochados y unos vaqueros, el pelo suelto y rizado y un suave maquillaje que resaltaba sobre todo su mirada. Lo suficiente para destacar pero sin llamar demasiado la atención. En el bar ya había dos o tres que no la quitaban los ojos de encima. Justo lo que necesitaba… Entonces lo vio entrar. Maldito idiota.

- Mónica, ¿llevas aquí mucho rato?
- Apenas, acabo de sentarme.

Le dirigió una sonrisa deslumbrante, él no pareció impresionarse mucho.

- Discúlpame, ha sido un día complicado. ¿Qué tomas?
- Un margarita.

Le hizo una seña al camarero y pidió otro para él.

- Entonces ¿de qué conoces a Mike?
- Somos viejos amigos, él siempre está hablando de ti.
- Es un auténtico chalado, no sé porque le hago caso.

Ella le miró coqueta.

- ¿Ya te estás arrepintiendo de haber venido?
- No, perdona, claro que no. Es sólo que… me temo que hoy no soy una buena compañía.
- Mike dice que trabajas demasiado.
- Y es verdad, ¿sabes qué? Creo que conoces más de mí que yo de ti, Mike no me ha querido contar nada. Dice que eres muy misteriosa.
- ¿Y a ti no te gusta el misterio?
- ¿A quién no le gusta?

Ella sonrió de nuevo, era evidente que no estaba demasiado interesado, tendría que ir directa al grano.

- He dejado atrás muchas cosas, estoy empezando de nuevo, pero Los Ángeles no es una ciudad fácil. Ni siquiera he conseguido un trabajo.

Él la miró de otro modo.

- ¿Estás buscando trabajo?
- No hago otra cosa, empiezo a estar un poco harta, siempre oí que era difícil triunfar aquí, pero con encontrar algo para pagar el alquiler me conformaría.
- ¿Te ha hablado Mike de lo que hacemos nosotros?
- Me lo comentó pero no quiero que pienses que estoy aquí para conseguir algo. No debí mencionarlo.
- No, no te preocupes, está bien, ¿para qué están los amigos? ¿crees que podrías hacerlo?
- No es algo que haya pensado nunca pero estaría dispuesta a probar, aunque no quiero que sea un compromiso.
- Estoy segura de que lo harías muy bien, das el perfil.

Le volvió a sonreír.

- ¿Y qué perfil es ese?
- Atractiva, inteligente, capaz de convencer a la gente de que lo que tú deseas es lo que ellos desean…
- Creo que me has descubierto.

Él la miró más relajado.

- Mira, haremos algo, ven a verme mañana a las 10 y hablaremos de ello. Ya sabes, no está bien mezclar los negocios con el placer.

Ella alzó la copa.

- Brindo por eso.

Boone también la levantó. Los dos sonrieron.

Cuando llegó a casa se fue directa a la bañera y se preparó un baño de espuma, el apartamento era absurdamente pequeño, no podía permitirse más gastos, pero por lo menos no era demasiado viejo y el barrio era muy tranquilo, ideal para pasar desapercibida.

Al final no había ido tan mal. Desde el principio había sabido que no sería fácil embaucarle pero si conseguía el empleo tendría más margen de maniobra, y además cobraría un sueldo. Claro que también tendría que seguir aguantando a Mike, no sabía si sería capaz de hacerlo. Tenía que tener mucho cuidado con Mike, no era de los que regalaban nada, estaría encima de ella esperando su parte, y no iba a ser fácil, quizá el tal Boone no fuese muy listo pero tampoco era idiota del todo.

Por lo pronto sería asesora de bodas. Kate, no pudo evitar reírse para sí, ella asesora de bodas… Iba a ser muy divertido.

Boone también llegó a su loft, al menos Shannon ya no estaba allí, no tendría que soportar verla de nuevo. Si al final había ido a esa estúpida cita era por el temor a que ella aún no se hubiese marchado. El recuerdo de la noche pasada aún le quemaba, no quería volver A ver esa mirada de lastima en los ojos de ella.

Como si estuviese de humor para alternar, había sido un alivio poder ofrecerle el trabajo, así se había evitado tener que flirtear con ella, y no es que no fuese atractiva, sin duda tenía algo que llamaba la atención, Mike tenía razón, ¿de qué conocería a Mike? Claro que a lo mejor se había precipitado, no sabía nada del negocio. ¿Y a fin de cuentas qué más daba eso? Sólo se trataba de organizar una maldita ceremonia para cualquier par de imbéciles que seguramente seis meses más tarde ya se estarían tirando los trastos a la cabeza. Menudo trabajo de mierda…

Boone intentó reprimir su frustración. El perfume de Shannon aún flotaba en la habitación. Cerró los ojos intentando contener el dolor. No sabía qué iba a hacer con su vida.