SORA´S POV

Comenzaba un nuevo año y con él una nueva etapa en nuestras vidas. El primer año de instituto podía resultar aterrador para algunos pero por alguna razón yo no podía esperar a que llegara. No por las fiestas, los chicos ni la diversión en sí; a mí no me preocupaban demasiado todas esas cosas. Simplemente sabía que pasados esos cuatro años todo comenzaría a ir a mejor. Llevaba toda mi existencia suspirando por una oportunidad para salir de aquel agobiante pueblecito en el que vivía y la universidad podía ser la primera de ellas.

-La verdad, no sé porque nos molestamos en ver El Padrino últimamente, Sora.
-¿Qué quieres decir?- fruncí el ceño y girándome hacia mi mejor amigo
-La voz esta descoordinada, hemos desperdiciado la ultima hora y media de nuestras vidas viendo una película que esta descoordinada ¿Hasta donde llega nuestro nivel de atención?
-Es dificil mantenerlo alto ante una película que te sabes de memoria, Tai – entorné los ojos tratando de percibir la famosa descoordinación.
-Oh vamos, hace años la solíamos ver una media de 4 veces al mes ¿Que nos está pasando?- se lamentó mientras luchaba por alcanzar el mando
-Supongo que nos estamos haciendo viejos- sonreí burlonamente- de todas formas, en tu caso no creo que se trate solo de eso..
-Sora, no empiezes- Tai suspiró escondiendo la cabeza entre las manos.
-Está claro que la señorita New York representa en tu mente una imagen mucho más placida que el señor Corleone.
-¿Qué más da? Solo amigos ¿recuerdas? -Comenzó a emitir suspiros frustrados-¿Es posible ser más patético? Yo no quiero ser su amigo. Ya te tengo a ti para eso, yo quiero...
-Una novia- murmuré
-Si, supongo que si
-Bueno Tai, creo que debería irme, mañana es el primer día y tengo que decidir la ropa.- me levante rapidamente
-¿Pensar la ropa?- me miro extrañado -¿Desde cuando te preocupa eso?
-Producto de la gran influencia que Mimi tiene sobre mí- hize una mueca sabiendo que no captaría el sarcasmo -Buenas noches Tai.
-Wow, me alegro de que os llevéis mejor. Buenas noches Sora.

Desde luego la ironía no era su fuerte- sonreí internamente mientras caminaba hacia casa -
Tai y yo habíamos sido amigos desde los 4 años, momento en el que él me defendió de unos chicos mayores que me tiraban del pelo. Desde entonces firmamos un pacto mudo de mutua protección. No sucedieron muchas novedades en los siguientes 10 años, nuestra amistad se había intensificado hasta el punto de considerarle parte de mi familia.
Él había permanecido a mi lado en la muerte de mi madre, yo le había apoyado en el divorcio de sus padres. Poco a poco Tai se había convertido en todo para mí
Y por eso tenía miedo, no sabía que me pasaba ni porque estaba permitiendo a la maldita adolescencia llevarse mi sentido común. Claramente todos esos sentimientos incontrolables solo podían ser producto de mis hormonas descontroladas. No quería destruir toda una amistad por un cuelgue momentaneo que ni siquiera era correspondido. Tai solo tenía ojos para Mimi y yo no tenía ninguna intención de hacer el ridículo. Ella había llegado desde New York con sus aires sofisticados y su melena rosa y a mi no me había dejado otra opción que odiarla. Sin embargo a veces me reía secretamente de sus comentarios sarcásticos y me encontraba a mí misma pensando que tal vez podríamos ser amigas. Borre el pensamiento de mi mente inmediatamente. ¿Amiga de Mimi? Ni muerta!

TAI´S POV

-Arg, tiene que ser una broma- Mire asqueado la comida que me acababan de servir consistente en unos palitos de pescado que aun parecían congelados
-Bienvenido al instituto amigo- Matt me dedicó su típica sonrisa cómplice mientras buscábamos una mesa libre entre la multitud.

Estaba siendo un día aterrador. Ya casi teniamos 15 años pero por algún motivo en aquel edificio me sentía como un niño perdido. Sora y Matt habían estado conmigo pero a parte de Mimi no conocíamos a nadie más allí. Nuestra clase estaba formada por pequeñas trazas de alumnos provenientes de otros colegios por lo tanto todos estábamos en la misma situación. El ambiente del aula era extraño. No suele pasar que mires a tu alrededor y veas a un grupo de 20 adolescentes cohibidos y en silencio.

-Ya nos acostumbraremos- me tranquilizo Mimi cuando al fin alcanzamos los sitios que nos guardaban Sora y ella.- La dirigí una sonrisa nerviosa. No habíamos hablado desde hacía una semana, momento en el que ella había decidido ser solo amigos. Tan solo salimos durante unos dias y aquello había sido mi experiencia más cercana a una relación. Era algo triste, sin duda.

-Claro Tai, nuestra función en el instituto es obtener experiencia vital. No puedes dejar que el miedo te paralize- dijo Matt mientras luchaba contra sus palitos de pescado.
-¿Experiencia vital? -Sora puso los ojos en blanco-¿Tienes al menos pensado graduarte Matt?-
-No todo el mundo comparte tus prioridades, Takenouchi. Aún tenemos 4 años por delante para pensar en estudiar.-respondió él con una mueca- Además hay mucha chica mona por aquí.
-Mm ¿Ya le tienes echado el ojo a alguien? - pregunto Mimi con una sonrisa.
-Bueno... la chica de mi clase de inglés, la que se sentó a vuestro lado en el laboratorio de química y la asistente de la enfermería.
Sora y Mimi intercambiaron una sonrisa irónica.
-Vamos, no me miréis así. Soy humano.
-Bueno Matt, no pensábamos decírtelo pero...- comenzó Sora con una sonrisa. Me temí lo que vendría a continuación. Sora y Matt tenían la molesta costumbre de demostrar su amistad mediante continuas puyas. Cualquiera diría que se profesaban odio eterno pero yo sabía que en el fondo se querían. Al fin y al cabo habíamos sido amigos desde niños.

-Suéltalo- le espetó impaciente.
-La chica del laboratorio podría estar (dios sabe por que) interesada en ti. Nos preguntó si te conocíamos.
-Wow- Matt se sonrió por un momento a sí mismo- ¿Y no pensabais decírmelo?
-Si ya eres insoportable normalmente no me imagino como seras gustándole a una chica
-¿Insoportable? Entonces debe ser contagioso Takenouchi…
En aquel momento desconecte de la discusión. Estaba demasiado acostumbrado a eso como para poder estar interesado. Me dedique a estudiar a Mimi mientras tanto. Ella parecía sentirse incomoda ante el intercambio de comentarios desagradables de mis dos mejores amigos. A veces olvidaba que solo la conocíamos desde el principio del verano. Mimi se había mudado a pocas calles de la mía y al ser un pueblo pequeño mi madre no había perdido un segundo en dar la bienvenida a los nuevos vecinos.
Me había sentido inmeditamente atraído hacia ella, en realidad apenas la conocía y quizas era eso lo que más me gustaba. Estaba demasiado acostumbrado a las chicas del pueblo. Al ser una comunidad tan íntima no existía el más mínimo misterio, habíamos crecido unos con los otros y nos conocíamos demasiado bien. Por algún motivo el paso de la infancia a la adolescencia se desvirtuaba si estabas demasiado cerca.
Quizás por eso ella me fascinaba tanto.
Así pase toda la comida, sin hablar demasiado y pensando en exceso.

-Tai ¿Podemos hablar?- Matt y Sora por fin hicieron una pausa en su discusión y los 4 nos quedamos en silencio.
-Claro Mimi, salgamos fuera- dije intercambiando una mirada con Sora.
Recorrimos el hall hasta llegar al amplio campo verde exterior donde se solían celebrar los partidos de futbol.
-Te echo de menos- dijo simplemente. La mire sin dar crédito a lo que oía.
-¿Como?-
-Creo que nos precipitamos, nunca seremos amigos. Somos incapaces de mantener una conversación sin que haya incomodidad entre nosotros. Yo no siento solo amistad hacia ti- murmuro muy nerviosa sin apenas mirarme.
-Espero que estés de broma-dije intentando mantener a raya la ira que crecía en mi interior. -¿Piensas que nos precipitamos? ¿Nos? Tengo que recordarte que fue decisión tuya? Desde que nos conocemos TODO ha sido decisión tuya. ¿Qué es lo que quieres? Volver juntos para dejarme dentro de dos semanas?-
-No! ¿Cómo puedes pensar eso? -Me miro con una expresión de dolor en los ojos.
Comenzé a respirar hondo tratando de tranquilizarme. Estaba cansado, cansado de tener 14 años y cansado de no saber nunca que esperar de la vida. Ahora me daba cuenta de que habia dejado que jugaran conmigo y esa sensación me superaba.
-Mimi, he intentado entenderte- comenzé con más calma- me he adaptado a lo que querías. No me queje cuando decidiste que fueramos solo amigos. Sin embargo, si no me ofreces alguna explicación solo puedo pensar que estas jugando conmigo.
-No lo sé. No sé que decirte. Tan solo te pido que confies en mi, yo jamás jugaría contigo.- La mire a los ojos durante unos segundos que parecieron horas y cuando estaba a punto de besarla me di cuenta de algo: no la conocía. Tal vez todo ese misterio tuviera un precio después de todo, nunca podría confiar en una desconocida

-Lo siento Mimi- murmure mientras me alejaba.
-

MATT´S POV

-Vaya, siento mucho que tus maléficos planes no vayan a cumplirse.- Sonreí dulcemente ante la mirada confusa de Sora.

-¿De que estas hablando?

-Oh, ya sabes. Todo el rollo Tai/Mimi, debías estar muy contenta de su fracaso. La pregunta Sora es ¿te atreverás algún día a confesárselo o pasarás tu vida como la admiradora secreta?

-Cállate, Ishida.- Tras unos segundos de silencio se volvió hacia mí preocupada -¿tu crees que lo sabe?- La miré sorprendido, era la primera vez que estaba tan cerca de admitir su obvio enamoramiento.

-Tranquila en cuanto a eso, nuestro amigo Taichi aún vive en la ignorancia.- Ví que suspiraba aliviada. –Sin embargo no creo que por mucho tiempo, ni siquiera él es tan invecil.

SORA´S POV

-Riiing riiing riing!
Mi padre tenía razón, nuestro timbre sonaba enfadado. Era un sonido realmente molesto que me hacía imposible abrir la puerta con una sonrisa. Como siempre estaba sola en casa así que valore por un momento la posibilidad de no contestar. Finalmente la responsabilidad pudo conmigo.
-¿Qué haces tu aquí?- observe a la figura que esperaba en el umbral.
-Tengo que contarte algo Sora- una llorosa Mimi me devolvió la mirada.
-Oh no, mira espero que no te hayas hecho la equivocada idea de que somos amigas porque no es así.
-Sé que no me soportas.- me aseguro -pero no se a quien recurrir.
La observe friamente -Te aseguro que me eres indiferente. No me gusta como tratas a Tai, es todo.-desvié la mirada deseando que la conversación acabara.
-Tu no lo entiendes- murmuró
- ¿No lo entiendo? Claro que no. Nadie lo hace. Es lo unico que repites "tu no lo entiendes" y la gran pregunta es ¿Que deberiamos entender?- me di la vuelta frustrada esperando que se marchara.
-Esto- me gire de nuevo quedándome helada ante lo que ví
-¿Quien te ha hecho eso Mimi?