N.A. Hola a todos.. ¡He vuelto! Han pasado muchas cosas y he estado ausente por varios meses, pero aquí vuelvo y vengo con más historias que espero que disfruten... Aquí una pequeñísima historia, justo sobre la partida de Emily. Espero que les guste. Va para Lady Lunera.
Abrazos.
Último atardecer.
Él se detuvo a mirar el atardecer, todo alrededor era calmado, fresco y hermoso, sin embargo el no se sentía ni remotamente así, no sentía nada parecido a la felicidad; se acercó a ella, la abrazó por la cintura y pego su boca a su oído.
-¿Qué voy a hacer sin ti?- le preguntó
-Sobrevivir- dijo ella casi llorando- necesito un tiempo para alejarme de todo esto-
-Ay amor mío...-
Ella se volteó y se abrazó a él, escondió su rostro en la calidez del cuello de él y sollozó durante un rato, sin pensar en nada más que en el hecho de que lo amaba y no podía soportar separarse justo en ese momento, cuando el trabajo parecía ir bien, cuando ya todos aceptaban su relación, cuando él ya hablaba de la posibilidad de casarse... pero en realidad la presión ya era demasiada.
-¿Me voy contigo a Londres?- aventuró él
-No- contestó ella sin moverse- quiero estar contigo como pocas cosas en el mundo pero... en realidad sé que necesito hacer esto yo sola-
Él la apretó con más fuerza contra su cuerpo intentando no llorar, esperando entender que no la iba a perder con la distancia, que eso no iba a separarlos, pero se sentía demasiado inquieto por ver alejarse a quien más amaba en el mundo... era demasiado.
-Eres el amor de mi vida- confesó ella- y voy a volver a ti, sólo dame algo de tiempo-
-¿Te casaras conmigo?- preguntó él
Ella levantó el rostro para poder mirar esos intensos ojos, esos firmes y oscuros ojos de los que estaba tan enamorada, le dedicó una dulce sonrisa, con el dorso de la mano limpió una lagrima que resbalaba desde sus ojos, con suavidad se acercó y besó sus labios, él cerró sus ojos para besarla más, para intensificar el beso.
Al separar sus labios supieron que la distancia nunca iba a destruir su amor, que eran más fuertes que la distancia, se quedaron juntos a mirar ese brevisimo instante en que el día se hace noche.
-Claro que si- contestó finalmente ella- volveré a casarme contigo, Aaron-
Se hizo de noche. El último atardecer juntos... un último atardecer para Hotch y Emily.
