El Carrusel de los amantes

AUTOR: Vulnera Sanentum.

DISCLAIMER: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a ©J.K. Rowling. No se ha ganado dinero ni se ha violado ningún copyright con este trabajo, la trama me pertenece única y exclusivamente a mí.

PERSONAJES: Harry.P/Draco.M

CASIFICACIÓN: NC-18

GÉNERO: Romance, drama, sobrenatural, suspenso, (y mi pequeño toque de humor)

ADVERTENCIAS: Slash (si leyeron mis fics se darán cuenta de que es lo único que escribo), lemon (del fuerte), violencia no muy explícita, y otras que seguramente les avisaré en cada capítulo.

RESUMEN: Bienvenido al Carrusel de los Amantes donde todas tus fantasías eróticas se hacen realidad.

Nota de la Autora: Oh, dios mío, mi primer fic que no es one-shot, o drabble, tengo que admitirlo, estoy emocionada. Sé que les prometí el de "La manera en que me mientes", pero en medio de una clase (muy aburrida) de cívica se me ocurrió esta idea, y cuando llegué a mi casa me puse a escribir. No se preocupen, el otro también lo voy a hacer, ¿para qué soy joven si no?

Prólogo

Me estoy haciendo más débil cada día

Me estoy ahogando

Y tú estás robando cada respiración

Llévame lejos y sólo

Acuéstate aquí

A mi lado en el agua poco profunda

A mi lado donde el sol brilla sobre nosotros todavía-Cher Lloyd, Sirens

Estaba perdiéndolo.

Y no podía hacer nada. No es como si fuese su culpa, pero los instintos le estaban ganando, y sentía como su cuerpo se carcomía de dolor viéndolo desaparecer entre la marea.

Mientras el monstruo interior estaba gritando.

Las lágrimas se le acumulaban instantáneamente en sus ojos, sin darse cuenta ya estaba llorando.

Porque no podía salvarlo, no era su elección, no es como si hubiera elegido ser esa cosa que era ahora, en lo que se había convertido.

Sin que nadie se lo preguntara.

Era su destino. Como los hijos de muggles, nunca hubieran imaginado poder hacer magia. Pero eso era algo maravilloso, él era algo horripilante.

Era un monstruo.

Y lo único que lo diferenciaba de eso era su capacidad de amar. Era la pareja que estaba ahogándose en el mar, mientras que él no podía ayudarla, mientras que su agonía lo estaba matando. Porque su cuerpo dolía realmente, y podía sentir los colmillos afilados cortando una parte de su labio interno.

El monstruo interno lo veía como una amenaza, quería luchar, pero, ¿cómo luchar contra el mar?, ¿contra aquello a lo que siempre has temido?

Pero, ahora se estaba preguntando si su miedo al mar era real, porque no le temía a la marea, tenía miedo de ahogarse, y ahora que estaba convertido en eso seguramente se derretiría hasta morir. Aunque la perspectiva de perderlo a él parecía mucho más aterradora.

Su corazón estaba palpitando lento, fuerte, y profundo, como si quisiera atravesar su pecho, de una manera tan dolorosa que una parte de sus lágrimas eran causante de eso, sus labios estaban secos, mientras su rostro estaba bañado de lágrimas, la desesperación corría por sus venas, y el monstruo estaba literalmente arrancando tiras de la piel de sus brazos a causa de la impotencia.

Cuando se percató de eso, ni siquiera se alarmó, ya nada podía sorprenderlo, sus brazos mostraban profundos cortes llenos de sangre, mientras las gotas caían y se desparramaban en la arena, esparciéndose.

Sus manos también estaban manchadas de sangre, y sus garras igual. La respiración se le aceleró al ver que le quedaba poco tiempo, al ver que no tenía tiempo.

Mientras el humano y el monstruo debatían, en lo querían y podían hacer.

Entre la perdición y el amor perdido.

Si de algo estaba seguro era que ninguno de los dos quería que muriera esa persona que lo fue todo, que fue su mundo más allá de los infiernos, y más allá del paraíso.

El dolor inimaginable de no poder proteger a la persona que amas porque no te puedes proteger a vos mismo.

No quería que todo terminase así, pero sabía que no sobreviviría sin su pareja, ninguno de los dos lo haría, y a pesar de que siempre supo que su final no iba a ser feliz, de que su historia no tenía nada de flores ni perfección, jamás había amado tanto alguien, porque esta era la misma razón por la cual no quiso estar con él en un principio.

Porque los monstruos solo saben destruir.

Tal vez, algunas personas estaban destinadas a sentirse infinitos una vez.

Pagaría el precio por elegir sólo a una persona, sabiendo que cuando ya no esté, su pareja estaría destinada a otra.

De todas maneras sabía que no iba a sobrevivir, por supuesto que no imaginó que sería así, moriría de todas formas, pero lo haría salvándolo.

No supo si el que tomó la decisión fue el monstruo o el humano, pero sabiendo que ambas partes amaban a su pareja, se zambulló.