Hola a todos, se que debería estar actualizando mi otro fic, pero esta idea surgió en mi cabeza y no quise desaprovecharla, espero se de su agrado, y sin más que decir, los dejo con el primer capítulo de esta historia titulada Un nuevo comienzo
El dolor de una separación
Habían pasado seis meses desde que kagome decidió regresar a la época feudal para estar con Inuyasha, sin embargo, nada resulto como ella esperaba, al principio, las cosas fueron bien, es verdad, no podía negarlo, estaba con el hombre que amaba, y él le correspondía, o por lo menos eso es lo que ella creía, las horas pasaban, convirtiéndose en días y lo días se transformaron en meses, las atenciones iban disminuyendo, el amor se iba apagando, ¿Por qué?, simple, en el transcurrir de los días, kagome se percato que inuyasha no la veía ella, no la besaba a ella, no la amaba a ella, siempre fue Kikyo, su corazón nunca pudo ser de alguien más, y pensar que había cruzado las barreras del tiempo por él, por un hombre que nunca la vería como algo más que el reflejo de la mujer que una vez amo, le dolió aceptarlo, no lo negaría, lloro como nunca cuando no pudo negar mas su triste realidad, se sintió tan tonta al creer que algún día el podría olvidar a Kikyo y amarla como a ella, sin embargo, reuniendo lo poco del orgullo que le quedaba, decidió que esa noche, después de casi medio año juntos, aclararía las cosas, no le pediría que la quisiera, no rogaría mas por un amor que nunca seria para ella, la mujer que imploraba por un poco de su atención, había muerto, el se encargo de matarla…
-Inuyasha –llamo al muchacho que acababa de llegar- tenemos que hablar
-Estoy cansado y hambriento kagome –respondió mientras se sentaba en el suelo de la casa- hablemos mañana si?, que hay de cenar?
-Tiene que ser ahora –dijo con autoridad, sorprendiéndolo-
-Está bien –respondió de mala gana- De que quieres hablar kagome
-Nunca me amaste cierto? –Cuestiono yendo directo al grano-
-D-de que hablas? –respondió muy sorprendido por la pregunta- A que viene eso ahora
-Siempre fue Kikyo verdad? –cuestiono sabiendo que su respuesta le destrozaría- nunca me amaste, siempre la veías a ella cuando me besabas cierto?
-Bu-bueno yo…
-Dilo de una maldita vez! –exclamo mientras lagrimas amenazaban con brotar de sus ojos- acepta que solo me ves como su reflejo!
-Que sucede kagome? –Cuestiono aun sorprendido- por que ahora tu…
-Por qué? –Dijo con clara ironía en su voz- por qué me canse!, me canse de querer a alguien que nunca podrá amarme! De rogar por un poco de tu atención, ni siquiera muerta dejas de pensar en ella!
-Cállate! –Replico mientras lanzaba una bofetada a la chica- no hables así de ella!
-Así que esta es tu respuesta? –Pregunto mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, y un hilo de sangre se desprendía de sus labios-
-Ka-kagome yo no… -trataba de excusarse el muchacho después de lo que había hecho-
-No digas nada –replicó kagome mientras salía de la casa- tu respuesta fue muy clara
-Espera kagome –pidió mientras la abrazaba por la espalda- no te vayas, no lo soportaría, por favor…
-Mi presencia aquí no cambia nada –dijo en un susurro mientras se zafaba de su agarre- siempre estarás solo…aquella noche… moriste inuyasha, tu alma se fue junto a ella –agrego mientras terminaba de salir-
Kagome corrió, corrió como nunca antes lo había hecho, internándose en lo más profundo del bosque, no le interesaba si la atacaban, lo que menos le importaba en ese momento era su vida, a decir verdad, deseaba que algún yokai apareciera, y acabara con su miserable existencia; ahora que había dejado a inuyasha, y que no podía volver a su época, nada tenía sentido, estaría sola…
-Se que hice lo correcto, pero…- se dijo a si misma mientras se recostaba contra un árbol, abrazando sus rodillas- pero duele tanto…
De pronto, salió disparada contra uno de los arboles cercanos, estaba tan perdida en sí misma, que no se percato de la cercanía de un yokai, aunque no tenia ánimos para defenderse, si su destino era morir a manos de ese monstruo, bienvenido sea, tal vez, eso sería lo mejor, cerró los ojos, esperando el golpe al notar como el yokai se acercaba a ella, sin embargo, el contacto nunca llego, levanto la mirada, notando como el monstruo era destrozado por un látigo verdusco, busco a su salvador y se encontró con unos ojos dorados, iguales a los de inuyasha, pero a la vez diferentes, esa mirada era de…
-Se-sesshomaru? –Dijo una sorprendida kagome- por qué…
-Que haces aquí miko? –Cuestionó tan serio como siempre- donde está inuyasha
-N-no lo sé –respondió desviando la mirada-
-No eres su mujer? Deberías saber donde esta
-No lo soy! –Exclamo la miko- el y yo ya no somos nada
- No es tan fácil como crees humana–agregó mientras se acercaba a ella y descubría su cuello, causando el sonrojo de la chica- esta marca es…
Se quedo en silencio, lo que veía era cierto?, sabía que inuyasha era un idiota, pero acaso no sabía que debía marcar a su compañera?, o acaso el nunca…, imposible, esa miko era hermosa, aunque odiara admitirlo, era realmente bella, no podría haber pasado tanto tiempo a su lado sin tocarla o sí?, de pronto, detecto el aroma de la chica, que se colaba por su fosas nasales, estaba mezclado con el de su inútil hermano, pero solo era superficial, queriendo averiguar mas, empezó a olfatear el cuello de la miko, muy de cerca, sentía como la chica temblaba cada vez que su respiración tocaba su piel, algo que extrañamente le agradaba….
-Se-sesshomaru… -llamo kagome la notar que él no se movía, solo acariciaba la piel de su cuello, como buscando algo- q-que haces…
-Vuelve a tu aldea miko –dijo despertando de su ensoñación- este bosque es peligroso, no tienes nada con que defenderte
-No volveré –respondió con seguridad- nunca más…
-Haz lo que quieras –respondió dando la vuelta y dejándola en medio del bosque-
-Pues siempre lo hago! –Exclamo mientras se ponía de pie, cayendo inmediatamente debido a un corte en la pierna del que no se había percatado-
-Tonta –dijo el yokai deteniéndola antes de que tocara el suelo, para luego cargarla en forma nupcial-
-Qu-que haces! –Exclamo kagome totalmente sonrojada- bájame!
-No te confundas –replico el yokai- no estoy ayudándote
-A no? –Cuestiono con cierta ironía- y que se supone que estás haciendo genio
-Cállate –ordeno con voz autoritaria-
Kagome se cayó al instante, no es que le tuviera miedo, bueno si… un poco, en verdad mucho, pero no lo hizo por eso, no se explicó cómo, pero sabía que él no le haría daño, que podía confiar en él, a pesar de su fama de yokai sanguinario y despiadado, la había salvado a antes, aunque lo negara, el era parte de su familia, poco a poco el sueño la fue venciendo, quedándose dormida en los brazos del yokai, que se dedicaba a observar el rostro de la mujer que llevaba, estaba profundamente dormida, podía matarla con un movimiento de su garra, pero algo le impedía hacerlo, de pronto oyó que murmuraba algo, no era de su interés, pero decidió escuchar lo que salía de los labios de la miko.
"No voy… a rogarte… mas", "me canse…de querer… a quien… no sabe…amar"
Seco las lágrimas que caían del rostro de la chica mientras hablaba en sueños, aun no sabía que le paso, pero lo averiguaría después, de eso no había duda, después de todo, No hay imposibles para el gran Sesshomaru, lord de las tierras del oeste…
Notas de la autora
Y así llegamos al final de este capítulo, la verdad no sé si me quedo muy bien, espero que si ^_^, en fin, se aceptan críticas constructivas y destructivas, tomatazos también, piedras no por que duelen :P, ahora sí, sin más que decir, me retiro, hasta la próxima, si dios y sus comentarios lo permitan.
Sayonara! XD
