Se que no tengo disculpa alguna por ausentarme tanto, pero la uni me acosa demasiado y no tengo tiempo para escribir u.u, asi que las actualizaciones de Palabras serán lentas, pero llegaran lo prometo.
Y dedicado a YouseiChan001 aunque no es en palabras incluye la que ella me dio para una viñeta xD.
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Una mirada intensa de los ojos malva que resplandecían seductores. La respuesta recibida:
-No.
Una sonrisa maliciosa que mostraba su perfecta línea de dientes blancos. La respuesta recibida:
-N-no.
Y el gato no iba a desperdiciar ese momento de duda. Sabía lo que significaba ese titubeo, que la victoria se encontraba un poco más cerca.
Una caricia de sus largos dedos contra la pálida mejilla de la chica que al instante de rozarla tomó una coloración rosada, un intenso rubor que la delataba.
-Ba-asta.
Canto de victoria más audible, el ya no escuchar una negativa por parte de la chica era el aviso que el necesitaba. Solo un poco más.
Las manos que rozan la cara de la muchacha toman delicadamente su mentón y la acercan lentamente a su rostro, ella entreabre los labios para murmurar un "aléjate" pero él adivina sus intenciones rápidamente. Sonríe maliciosamente antes de posar sus labios fríos contra los cálidos de ella, haciendo que cualquier queja muera automáticamente.
Y ella refunfuña un poco antes de aferrarse con toda la fuerza que puede emplear a la chaqueta del uniforme del muchacho, profundizando el beso y buscando mas contacto entre ellos, sintiendo como una sonrisa se forma en las comisuras de los labios de él aun cuando no se han separado.
Sera manipulador. Maldito gato.
-Entonces...- murmura Ikuto una vez deja en el suelo a la chica. ¿Cuando la había levantado entre sus brazos ese neko? Amu nunca lo sabría.
-Vamos, ¡pero esta será la última vez!- dejo bien en claro la pelirrosa, caminando apresuradamente hacia uno de los puestos para que el moreno pudiera comprar su querido Taiyaki.
Definitivamente haría que Ikuto empezara a comer más verduras, puro chocolate en el organismo no podía ser bueno en lo absoluto.
Mientras el muchacho pagaba y le entregaban su pedido, volteó hacia la lateral hasta encontrarse con la figura de su novia, recargada en una pared a un metro de él murmurando cosas acerca de los males que el chocolate le causaba al cuerpo. Sonrió ampliamente por eso.
-Amu…-empezó a decir, haciendo que la chica detuviera sus maldiciones contra el chocolate y sus fabricantes para voltear a verlo interrogante-. ¿Puedo quedarme a dormir en tu cuarto?
-Tienes tu propia casa- frunció el ceño.
-Sí, pero la tuya es más calientita- aclaró, sonriendo como si fuera de lo más obvio, cortando el taiyaki en dos.
Amu aceptó el trozo de Taiyaki que su novio le ofrecía antes de verlo fríamente con sus serias orbes doradas.
-No.
Ikuto sonrió, Amu debería empezar a saber que no puedes ganarle a un gato, y menos a uno con artimañas infalibles.
Lo bueno que a él no le molestaba usarlas, y menos contra ella.
Ala allí esta xD, ojala les guste y ya saben, se aceptan comentarios de cualquier clase aunque se aprecian más los que se explayan comentando-criticando ;).