N/ahodoll: por primera vez en la historia no me apego a la trama de PoT, n.n, esta es una historia que hice hace…… unos tres meses, y como no tenia nada mejor que hacer, me puse a continuarla y a pedido de miki-chan (Micaela) ahora se las adapto con mucho cariño para todas las que quieran leerla (si hay quejas, dudas, reclamos, por favor, lo que sea a los comentarios n.n)

No se emocionen, esta largo y aburrido, u.u, pero lo subo de iguales por queen fracasar esta el exito, o que alguien venga y me diga lo contrario o.o

tema: Miracles
genero: Romance
autora: Dolly Valverde (yo XD)
Año: 2006 - 200? (XD no se enb que año lo termine u.uUUU)

...::::AhodollCreations::::...
Miracles (milagro)

Cap0: el inicio

Un mundo lleno de amarguras, traición y odio buscaba dueño, alguien noble y capaz de luchar por su gente, alguien que pusiese en claro los marcos de la paz y la libertad que el lugar necesitaba, ese alguien seria quien gobernase hasta el fin de sus tiempos.

Muchos buscaron convertirse en el nuevo gobernante, pero la avaricia y el deseo de poder invadieron sus corazones, de ahí surgieron más enfrentamientos, muchos consiguieron perder sus vidas, sus familias y todo lo que poseían, pero a pensar de eso, seguían existiendo corazones nobles que seguían en busca de la paz.
Al darse todos cuenta que solos era imposible lidiar en batalla, comenzaron a formarse grupos de guerreros, unos con nobles intenciones y otros con fines llenos de malicia, todos en busca de un solo objetivo, gobernar el gran reino.

La forma de lucha de todos ellos se asimilaba, nunca dejo de derramarse una sola gota de sangre en batalla, valla forma de obtener paz, pero ese fue convirtiéndose en el destino de todo quien aspirase convertirse en guerrero. A la hora de la lucha, un solo grupo se dividía en tres partes, cuatro hombres para la defensa, tres hombres cuya habilidad dependiesen de un arco y flechas y dos hombres más que guiasen sus espadas hacia el enemigo, más nueve hombres no bastaban sin una virgen, que era quien los bendecía en batalla, y a la hora de esta, sus rezos formaban barreras que protegían a sus nobles, lastimosamente encontrar una virgen en condiciones de guerras que implicaban asesinatos, hurto y violaciones, era casi imposible. Para alivio del pueblo, los grupos de nobles fueron desapareciendo, dando descanso momentáneo a las tierras del lugar. Pero eso fue hasta hace diez años, ahora que han vuelto a aparecer es lógico que todos teman por segundo de sus vidas.

Entre tantos grupos de guerreros, eran dos los que destacaban, cada uno era el lado contrario del otro, mientras los guerreros del norte amenazaban con un gobierno de tiranía, sufrimiento y muertes, los guerreros del sur luchaban por conseguir la tierra perfecta, o por lo menos luchar por mejorar la que ya existía.

Así pasaron los años, las generaciones avanzaban y poco a poco las vírgenes desaparecían poco a poco, ya sea por manos de la muerte o por las del supuesto amor que muchos prometían. Pronto quedaron tan solo cinco bandos, de los cuales el del norte era el más fuerte habiendo desaparecido ya la virgen del sur, pero seria solo cuestión de tiempo para que una nueva apareciese y cambiase el oscuro destino que amenazaba con acabar la poco vida que luchaba por perdurar un par de siglos más

Enero del 2000

Sakuno, una hermosa jovencita de cabellos castaños con tenues reflejos rojizos cumplía quince años, planeaba disfrutar ese día en paz, sola en casa, hija única nacida entre cuatro varones, era responsable, astuta y serenamente caprichosa, pero de noble corazón.

Su padre ese día tenia turno nocturno en una de las cárceles del estado, lastimosamente quedaba fuera de la ciudad y si quería llegar a tiempo tenia que salir a tempranas horas de la tarde, y estando la situación tan dura como en ese entonces, era mejor no arriesgar los pocos ingresos que recibía mensualmente el y su familia.

- Pequeña Sakuno, discúlpame por no terminar de compartir este día con tigo –se excuso el joven padre ante su hija, mientras le acariciaba la cabeza por lo alto, despeinándola e indirectamente recordándole que seguía siendo una niña.

-no te preocupes padre, yo estoy bien, siempre y cuando mis hermanos no se pasen por acá –sonrió disimulando a la perfección lo mucho que le urgía estar sola un par de horas.

-entonces me voy, te deje un poco de comida en la despensa, prometo que el fin de semana habrá pastel para todos-dijo avergonzado ante su hija, al no poder ofrecerle lo que en verdad merecía.

- padre, ya deja de retrasarte a ti mismo, si no te vas pronto no alcanzaras a coger tu transporte.

-lo se –se inclino para depositar un beso en su frente- es solo que no me creo que estés creciendo, será cuestión de tiempo para que me abandones al igual que todos tus hermanos

-créeme padre, eso jamás sucederá

-más te vale-hizo gesto de despedida antes de salir y cerrar bien la puerta de la humilde casa.

Sakuno se quedo mirando la puerta por la que su padre había salido, rezando por su bien, recordando cuantas veces su madre hizo lo mismo, ir y volver, solo que una tarde fue diferente, ni siquiera pudo despedirse debido a una fuerte pelea que hubo la noche anterior, y después que quedaba, esperar su regreso que nunca se hizo presente, pero sakuno no era de las que se quejaban o Vivian del pasado, ella pensaba siempre en el futuro y si quería que su padre volviese sano y salvo, nada mejor que un buen rezo en su nombre.

-listo –sonrió alegre al terminar su oración- ahora si!! –Grito mientras se lanzaba al sillón y prendía el televisor que quedaba frente- nada mejor que un buen descanso y una tarde libre de hermanos para variar.

Y así pasó su tarde, ya cuando anocheció, Sakuno se había colmado de la monótona programación local y es que no hacían más que repetir las mismas novelas que conoció cuando tuvo once años. Sin cargo de conciencia apago el televiso y lanzo el control remoto maldiciendo su incomoda situación al no tener cable, luego se levanto y fue por una buen vaso de leche a la cocina, viendo ahí el único regalo que recibió ese día, una vieja medalla obsequiada por su mejor amiga, tomoka, más un ruido interrumpió sus acciones.

-quien anda ahí? –dijo asustada- papa?, hermanos?, responda! –Pero no hubo respuesta, solo se escuchaba el crujir de unos pasos que parecían venir del ya gastado balcón, con actitud decidida, sakuno se dirigió hacia el lugar no sin antes coger una daga de plata, a la que su padre llamaba Robin, en honor a su héroe de infancia, el famoso "robin hood"

-si hay alguien conteste!, traigo con migo un cuchillo y planeo usarlo –amenazó sin miedo la valiente muchacha, pero para los oídos de un valiente que ha pasado su vida en un mundo de constantes guerras, recibir la herida de una daga era como recibir el pinchazo de una aguja, y más aun, si la herida la provocaba una mujer

Sakuno vio una sombra moverse del otro lado de las cortinas que cubrían los cristales del balcón, y antes de que pudiese gritar, ya tenia a un sujeto encima de ella amarrándola y tapándole la boca con un pedazo de cuero gastado, el bandido, al ver que su ahora secuestrada se resistía a sus tratos, no tubo otra opción que noquearla y una vez en estado de shock se la llevo consigo, quien sabe como, pero cuando la joven despertó, el lugar que vio no era nada parecido a cualquier ciudad normal que hubiese visto por fotos, televisión o Internet.

-que es este lugar!! –Grito, alejándose con repulsión de las pieles de animales que la rodeaban- ¿Qué es este lugar? –susurro para si mientras se abrazaba debido al viento y al frió invernal, ahora entendía por que tantas pieles encima suyo.

-hasta que has despertado –se abrió la puerta que yacía tras ella, dejando ver a un alto sujeto, de cabellos oscuros y de extraña mirada similar a la de un gato y con ojos de color claro, casi ambarina –duermes como mis hombres después de haber bebido licor antes de una batalla.

-El porte y el tono autoritario del tipo causaron un ligero sonrojo en la chica, pero eso fue antes de que mencionara el licor y a hombres borrachos, por que ese estupido comentario hizo que el blanco rostro de la joven hiciera una mueca de asco.

-El sujeto que te vendió dijo que eras extranjera –camino hacia ella, y dio varias vueltas a su alrededor, para luego quedar frente a ella y pasar su mirada de arriba abajo

-¿eres virgen? –pregunto sin descaro, la joven no tardo en sonrojarse, no de vergüenza, sino de furia. –que clase de pregunta es esa!, mira que de todos los violadores viene a tocarme uno exigente! –dijo con ironía la muchacha.

-Pues si esa fuese tu situación, hablarle así a tu opresor no te ayudaría de mucho –rió mientras se sentaba en una esquina de la extraña habitación- no importa si no quieres decírmelo, igual pensaba hacer que te revisaran.

-ni se te ocurra –amenazo sin vacilo alguno- puedo asegurarte que nadie me ha puesto jamás un solo dedo encima y no pienso permitirlo.

-Tu carácter decidido me servirá de mucho, pero no puedo confiar en una mujer que dice ser virgen trayendo ropas tan extrañas, sea cual sea la región de la que bienes, estoy seguro que esos no son atuendos que usaría una dama de familia –dijo mientras señalaba la nada corta falta negra que cargaba y a su blusa holgada color rosado pastel.

-Siento decepcionarte, pero en todo caso el extranjero debes ser tú, ninguna chica de mi edad usa faldas más largas de las que cargo.

-Crees que confiare en tus palabras mujer?, ahora mismo mandare a que tu virginidad sea probada, y para tu tranquilidad será una mujer quien te revise, en caso que resultases ser virgen, no me atrevería a exponerte bajo la mirada de un pecador.

-Ninguna de tus opciones me agrada, y ahora mismo me dices donde esta la salida por que no pienso quedarme tanto tiempo, mi padre es policía y es de los mejores, si no me ve en casa moviera cielo y tierra por encontrarme.

- tu padre debe ser un estupido al dejar a su hija sola en tiempos de guerra, y peor ahora que los guerreros del norte se han aliado con los bajos del este

-¿guerra?, disculpa la expresión que voy a usar, pero la próxima vez que te drogues asegúrate de no fumártela al revés

- no entiendo tu vocabulario, pero en todo caso debo ser yo quien te enseñe a hablar jovencita, que no tu madre no te enseño que las mujeres no hablan entre palabras de hombres, tu deber es permanecer callada.

-y esperar a que termines tus sermones, no gracias.

-tampoco puedes hablar cuando termine, lo harás en su debido momento, cuando se me pegue la gana de permitirte expresarte, y aun así, cuando lo hagas será bajo mis palabras, nunca contradiciéndome.

-ni a mi padre que es el único hombre al que respeto dejo de interrumpir, peor a ti, un simplón extraño.

-simplón! –Grito enojado- te parece que luzco como uno –hablo en tono amenazador mientras la tomaba de hombros y lanzaba cabía las pieles en las que una ves estuvo

-basta!!!!!, ryoma, debes controlarte, esa virgen es nuestra única esperanza-intervino un castaño de apariencia amable- con esa actitud no lograras convencerla

-convencerme de que?! –Gruño sakuno –pequeña dama –se acerco el castaño-compórtate como tal y se educada con tus palabras, estas ante nuestro señor ryoma, el promete con liberarnos, ¿no merece acaso respeto?

-no le conozco y en guerra no estamos –dijo aceptando la mano que ofreció el castaño para ayudarle a levantarse

-Guerra no hay del lugar que bienes, pero acá todo es muy distinto –la guió hacia la ventada y abriendo sus telas oscuras, dejo ver un desolado desierto de hielo y nieve
que en su vació dejaba ver a lo lejos cientos de cadáveres tal vez en descomposición –por eso, si no quieres terminar como todos ellos deberás cooperar

-es esto acaso una amenaza –retrocedió para ver directamente a ambos sujetos

-claro que no –siguió amable el castaño, mi nombre es syusuke, soy la mano derecha de nuestro seños ryoma, también soy su mejor guerrero y como tal, juro que
nuestra intención no es lastimarle, al contrario, necesitamos de su ayuda.

-calla syusuke –dijo ryoma- esta mujer ni virgen a de ser, basta con mirarla

-mando a llamar señor –dijo entrando una mujer de unos veinte años-

- si –afirmo fuji- ella es Shiba, es quien te revisara, y es aquí cuando ryoma y yo nos vamos –dijo mientras sacaba a la fuerza a su superior

-su señora dirá cuando quiere que comience –dijo amable la mujer, sakuno suspiro resignada al ver que nada podía hacer para evitar su "destino" –que otra toca, pero si
alguien va a revisarme quisiera por lo menos saber su nombre

-soy Shiba, hija menor del capitán del este, desterrada por revelarme y ahora esposa del noble syusuke- sonrió ante lo ultimo dicho

-eres esposa del sujeto que acabo de l sur–dijo sakuno- pero el es tan joven…. lo siento, no quise decir que fueses mayor, solo…

- tranquila, las mujeres aquí escasean, me siento feliz de que a pesar de no llegar pura, el joven syusuke me aceptara, y aunque no parezca solo nos separa un par de años.

-ya veo, dime Shiba que es este lugar

-este lugar no es lo que era antes, es lo único que le puedo decir, y ahora si me permite, hay una respuesta que cientos de guerreros esperan oír
Sakuno se sonrojo ante el comentario de la mujer, con mucha vergüenza e hiriendo su orgullo, se recostó en las pieles que hacían de cama para que Shiba pudiese revisarla

-Bingo!! –exclamo Shiba, este mundo cuenta ahora con tres vírgenes, y usted señora es una de ellas

-Escuche algo!!! –entro intrigado ryoma, pero fue recibido por una enorme bota que dio directo a su nariz, obra y gracia de la nueva virgen del lugar- Que te ocurre mujer!!!!!

-calla!, que no ves que no estoy lista aun –dijo mientras se subía la prenda interior, y con un poco de cargo de conciencia se sintió culpable al ver como la nariz de aquel sujeto de gran porte sangraba muy densamente –es tu culpa, por no llamar a la puerta

- llamar a la puerta estando en mi propio castillo?!, ja!

- si tanto les urge una virgen, deberán aprender a lidiar con una, y antes de que me involucre a mi misma, me van a explicar a hora mismo para que me necesitan

- Shiba, salte de la habitación!

- pero señor

-que te salgas –grito eufórico

- lo haré, pero recuerde, ya solo quedan tres vírgenes, y solo una en nuestro reino –sonrió burlona "imaginadose las intenciones de su señor para con su invitada.

-no me siento en la necesidad de explicarte nada, lastimosamente siendo virgen tu rango es igual o incluso mayor al mío, y como extranjera que eres al no conocer nuestra situación me veré obligado a tenerte paciencia, pero te vale a ti que no abuses de ella

- con que mi rango es mayor –rió encaprichada en la idea de ser superior a alguien, ya que siendo la menor entre hermanos varones ni siquiera quería saber que posición le tocaba.

- Tu deber aquí es rezar por nosotros, estando en batalla o no, tus dones nos serán entregados, y por tu bien –dijo sujetando las dos largas trenzas que recogían su cabellos- más te vale no dar tu corazón a cualquier sujeto- dicho esto, agarro la daga de plata que cerca de su mano estaba y de una sola pasada, rasgo parte de sus cabellos-

- que has hecho!!!!! –grito sakuno, mi cabello!!! –se agacho a recoger sus rizos

- quería cortártelo para que te llegara a los hombros, pero así me gusta. –dijo viendo que lo dejo casi igual que antes, solo que ahora quedaba un poco arriba de su cintura –tan largo lo tienes que las trenzas ocultaba su verdadero tamaño.

- que buen regalo de quince he recibido –se quejo entre gruñidos, pero ya veras cuando mi padre se entere, ya verán todos –hablaba para si misma mientras seguía recogiendo cada uno de sus cabellos

-espero que esa costumbre de hablar sola desaparezca, no quiero que piensen todos que ahora que conseguimos una virgen esta nos haya tocado hueca.

- Si no te callas juro que perderé a propósito esta maldita pureza con el primero que se me aparezca

- y no dudo de tus palabras señora, e por eso que te llevare con migo, ya vendrá shiba a vestirte adecuadamente, mientras tanto puedes entretenerte contando tus preciados rizos

- numero uno, no soy señora, tengo apenas quince años y los cumplo hoy a las doce y media de la noche, numero dos, no necesito otras ropas, con estas estoy bien, y numero tres.,..

- eres solo una niña, tu misma acabas de decir que solo tienes quince, y con las ropas que traes te congelarías a pocas horas de nuestra salida.

- salida?

- que no te dije, tu trabajo comienza justo ahora, espero que hayas dormido bien hace un rato, por que dudo que te permita hacerlo de ahora en adelante.

Las palabras del hombre de mirada ambarina retumbaron en los oídos de sakuno, sonando como palabras obscenas, causaron un gran sonrojo en sus mejillas, y debido a esta reacción, el hombre tendría mucho de que reír, por que por más que lo intentase, no podía para y peor al ver el rostro confundido de la según el "niña"

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::CONTINUARA

Tres meses y no avanso eso u.uUUUU, n.n ne, pero no importa, ya tengo full ideas, T.T y cero tiempo, XD, n.n, en realidad tiempo libre me sobra, Y:Y pwero nopara escribir fics, n.n es que quero terminar de verme los nuevos caps de reservoir y de prince of tennis, n.n y aparte toy escuchando musika y poniendome al dia con tommy heavenly (no tommy february u.uU) n.n es que soy mega fan Jpop, n.n . Aparte aun no me bajo los nuevos tracks de ayumi (nuevo single) T.T , PERO!!!!!, n.n igual voy a ver de donde les saco tiempo

Saludos a: Las personas que hasta ahora no me abandonan (u.uU en el msn por lo menos) Tsu Asakura y Cynthia-chan