E-ehh muy buenas… es mi primer fic…

Quiéranlo mucho 3

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El despertador empezó a sonar, pero no tardo mucho, me desperté al instante y lo apagué. Un nuevo día, fresco como mi piel recién bañada.

-Hora de arreglar este chiquero- comento el joven después de tronar sus dedos y empezó a escombrar su departamento.

-*suspiro* no puedo creer que una sola persona pueda hacer tanto desastre-se quejaba el peliazul mientras barría.

El chico siempre ha sido un fanático del orden y la limpieza y, por supuesto se toma su tiempo para lograr su objetivo con dedicación

-Bien, es la tercera ve que lavo el piso y no se quita esta mancha...! ¿Qué rayos tiraron aquí?- El de verdad lo hacía todo con dedicación.

Después de pasar 3 horas arreglando su departamento, dándose un segundo baño y arreglándose ¡por fin! Podría dedicarse a lo que de verdad amaba hacer "escribir"

Se sentó delicadamente en frente de la computadora en su escritorio, cerró los ojos y suspiro, tornó sus dedos y empezó tocando la primera tecla...

-Umi-chaaaan!-

-Aaahhh!- El chico pego un salto por tan repentino susto.

-Hoy es la presentación, necesito un traje !acompáñame a comprar uno!- decía un chico pelinaranja con muchos ánimos y casi gritando.

-Pero necesitó escribir, estuve muy ocupado en la mañana escombrando tus desastres-

-pero hoy te tocaba arreglar a ti-

-pero cuando te toca a ti no lo haces!-

-Umi-chan de verdad necesito que me acompañes- el pelinaranja hacía sus berrinches abrazando a su compañero de departamento y mejor amigo.

-Honoka, de verdad !hoy no!

-pero la presentación es hoy y podrías encontrar esa gabardina que tanto querías...- comentó de forma coquetona.

-¿la gabardina...?- el peliazul ya comenzaba a caer en sus trampas.

-Si siii esa gabardina que se te ve taaan bien-

-¿D-de verdad se me ve tan bien?-

-Fuuu fuu si te pudieras clonar y verte con esa gabardina ¡besarías a tu clon!-

-vamos, no seas exagerado-

-pero es la verdad ¡te veras genial! En la presentación-

-humm tal vez- y volteó a ver a su amigo que tenía una expresión de "cachorrito llorón"

-*suspiro* está bien... te acompañare-

-¡Siiii! Umi-kuuun~ te toca conduciiir~~ -dijo el pelinaranja en forma cantarina mientras corría al auto.

-Pero si tú no sabes conducir, solo me utilizas de chofer-

-No, no, no, claro que no yo jamás Umi-kun- eso obviamente era sarcasmo.

-Deja de llamarme así- una vez dejando el departamento cerrado el joven peliazul se adentró al auto y comenzó a manejar.

-¿que, solo tus admiradoras pueden llamarte así? Umi-kun yo soy tu admirador número uno- se empezó a restregar como un perrito en el hombro del conductor.

-Déjame conducir, provocaras un accidente, loco.

-perdón...

-¿ya mejoraste el canto en esa parte difícil?-

-Claro, solo... tengo unos problemas con la letra jeje~

-¿ohh y por qué?-

-Bueno...-

Honoka trabaja en un teatro de Tokio, su sueño siempre fue ser cantante pero nunca tuvo oportunidad para seguir sus sueños, pero eso no quiere decir que lo abandonaría y con tantos rechazos al menos ya era conocido en el Pequeño mundo del canto, a lo cual un productor de teatro lo contrato para trabajar en obras musicales.

-P-pues la obra es de... amor y esas cosas cursis-

-¿y qué tiene de malo?-

-No lo entiendes Umi-chan, jamás eh estado enamorado ¿cómo puedo actuar algo así si no lo siento?-

-Ohh vamos es actuación, después de todo no tienes por qué sentirlo-

-Tú no entiendes nada Umi-chan, eres tan frio como tus... tus ¡espera! Has escrito libros románticos y ni siquiera te has enamorado ¿cómo lo haces?- el chico se iba acercando de poco a poco para encarar a su amigo.

-Ahh q-que preguntas haces Honoka yo... c-claro que me eh enamorado-

-¿hummm a si? ¿¡Cuando!?-

-Ahh p-p-pues yo me eh enamorado de... de.. de la escritura!-

-¡Eso no vale Umi!-

-mira, mejor dime cual es la tienda donde quieres ir-

-ohh es la tienda de "Horloge" es un poco rara y es francesa, la tienda esta liada con el teatro por eso tengo que ir ahí-

-¿y... crees que este la gabardina...?-

-ohhh por supuesto que estará no dudes de mi Umi-chan-

Ya en la tienda mientras Honoka se tardaba en encontrar su traje para la obra, Umi solo se concentraba en buscar su gabardina.

-Diablos! No está por ninguna parte... ese tonto ¿me habrá mentido?- se quejaba en un susurro el peliazul.

-Umi-kuuun~~ llegaba Honoka con su traje doblado y empaquetado en el pasillo donde se encontraba Umi.

-!Honoka!- grito de repente, pero se calló al darse cuenta que las personas alrededor se le quedaron viendo.

-a-ahh... me mentiste con lo de... ahhh la gabardina no está.

-ah... bueno eso, es porque hay muuuchas prendas distintas en este lugar Umi-chan… humm ¿porqué no le preguntas a un empleado? Así será más fácil-

El joven escritor estaba perdiendo las esperanzas y empezó a pensar que su amigo le había mentido solo para que lo llevara al lugar, pero, ya estaba ahí, no perdía nada con preguntar.

-... está bien Honoka, contaré hasta diez y preguntare sobre la gabardina... ¡Pero si no está te juro que...!- El peliazul se acercaba apuntándolo con su mano pero su amigo lo interrumpió.

-Mira a-ahí hay un empleado!-

Cuando el chico volteó se encontró con un empleado agachado que al parecer estaba anotando algo sobre una prenda.

Umi se acerco rápido y decidido -Disculpe...- Sus palabras se quedaron en el aire cuándo el empleado se paro y lo encaro, su piel; blanca, su rostro era fino, sus ojos de color miel y un cabello muy extravagante: grisáceo, peinado con un flequillo uniforme y un mechoncito muy particular sobre su cabeza.

-¿Sí~? ¿Lo puedo ayudar en algo? - Fue lo que dijo el empleado y gracias a eso el peliazul se dio cuenta que tan linda era su voz; masculina claro, pero dulce a su manera, lo que provocó que Umi temblara levemente y se sonrojara a más no poder.

-e-ehh n-no... nada- Umi pensó que en el estado de nerviosismo que se encontraba solo lograría decir estupideces así que mejor prefirió mantener la boca cerrada.

El empleado se le quedo viendo con una mirada de interrogación inclinando la cabeza hacia la derecha, esa acción se le hizo súper linda a los ojos del peliazul, no sabía qué hacer, se había idiotizado pero cuando vio de reojo a Honoka este se le quedo viendo con cara de "¿preguntaras o no?" entonces actuó de manera rápida y sin pensar.

-¿T-tiene zapatos?- lo que temía termino sucediendo, "decir una idiotez" El empleado solo soltó una risita dulce y respondió.

-Disculpa, aquí no vendemos eso- Más idiota no podía sentirse.

Por alguna razón llamaron al empleado de lejos por lo que este se distrajo, Umi no perdió oportunidad y salió de ahí corriendo.

Llego a una esquina del lugar donde casi no llegaban las personas. Su respiración era agitada, sus manos sudaban, su cara estaba toda roja… -¿Qué me sucede?-

-¡Umi-Kuuun~~ Desde lejos gritaba Honoka para encontrar a su amigo.

-¡No me llames así!

-Por fin te encuentro ¿qué te paso? Estas todo nervioso, bueno jeje más de lo normal.

Y el escritor bajo su cabeza ensombreciendo su rostro. –No lo sé…-

-¡Oh! Jeje~ Umi-kuuun~ Recordé la última vez que te pusiste de esa manera- Decía de Honoka forma burlona.

-¿d-de hablas?

-¿Recuerdas a esa chica de la secundaría que le regalabas poemas y cosas cursis? Ohh ¿al empleado también quieres entregarle poemas diciéndole lo guapo que es?~~

-e-eso no es cierto!-

-Te gusto el empleado uuhh Umi-kuun loquillo~~~

-¡Basta Honoka! Vámonos de una vez o se te ara tarde para practicar un poco-

-buu~ Umi-chan solo estaba bromeando-

-Pues no bromes así…por cierto ¿encontraste tu traje?

-ahh sobre eso, al parecer era un pedido especial y tenía que pedirlo a nombre de mi jefe... solo que lo había olvidado... jeje por eso nos tardamos un poco...

-*suspiro* Honoka, tu nunca cambiaras.

Esa misma noche, el joven escritor observó detalladamente cada parte de la obra, pues esta era de una novela que le gustaba demasiado. Se sintió totalmente satisfecho, y no solo por el hecho de que haya salido estupendo, si no que se preocupaba por que Honoka no se equivocara (tenía el papel principal) y el peliazul debe aceptar que estaba más nervioso por su amigo que por otra cosa.

Una vez terminada la obra el público no paraba de aplaudir, Umi se sintió feliz por haber ejecutado tan buena historia, volteando para ver el público se encontró con algo... no, a alguien; Un joven de cabellera grisácea... si, el mismo de la tienda de ropa.

Umi soltó un chillido por tan repentina sorpresa, pero para su desgracia la multitud empezó a salir del salón, y rápidamente lo perdió de vista.

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-¿qué tal estuve?

-!Estupendo Honoka-kun! Me dejaste atónito jajaaa~ estoy orgulloso de haberte elegido como principal!- Su jefe lo felicitaba, abrazaba y daba palmaditas en la espalda.

-!Gracias Nozomi!-

-"Nozomi- sama" para ti mocoso- le recalcaba un chico pelirojo mientras le daba un pequeño golpe en la nariz con los dedos.

-lo siento, Maki-kun...- se disculpaba el actor.

-no no, no te preocupes Honoka, todos sabemos que Maki es un amargado, tu llámame como quieras- le decía

Mientras acariciaba su nariz.

-¿p-pero... entonces porque me obligas a decirte "Nozomi-sama" y a él no?- se quejaba el pelirrojo haciendo un puchero.

-Este crío es mi orgullo está noche, hay que dejarlo así- Nozomi ahora abrazaba positivamente a honoka.

-Maki, estoy impresionado con la música ¿en verdad la inventaste tu?- al fin había llegado Umi a los camerinos.

-a-ah q-que.. s-siii, solo para la obra... -Maki estaba notablemente rojo.

-woo eso sí que es tener talento!- Umi poso una mano sobre el hombro del músico y este incrementaba cada vez más su sonrrojo.

-jujuu Maki-kun se ha avergonzado~~ jejeje- Nozomi no perdía oportunidad de burlarse.

-¡Cállate viejo pervertido!-

-hey! Solo soy dos años mayor que tú!

-Umi-kuuuun~ qué tal estuve?- el actor se acercaba a su mejor amigo.

-pues la verdad...-

-¿qué es lo que hacen?- un tipo con chaqueta negra, gorra, lentes obscuros y cubreboca se encontraba al lado de la puerta observándolos.

-¿Cómo te dejo entrar el staff?- preguntaba Nozomi.

-¡puedo entrar donde yo quiera!-hablaba alteradamente.

-no te pases de listo conmigo... – el pelimorado se calló enseguida cuando el tipo se quito las gafas y el cubrebocas.

-!Nico-Yasawa!- Gritaba emocionado el pelinaranja, pero no duro mucho pues Umi le tapó la boca.

-N-nico… q-que sorpresa encontrarte e una obra como estas... ¿te puedo ayudar en algo? Yo...- Nozomi guardó silencio en el momento que Nico hizo un ademan ordenándolo.

-¿a quién pertenecía la música?-

-A mi- contesto Nozomi.

-¿quién es el autor?-

Nozomi, Umi y Honoka voltearon a ver a Maki.

-¿para qué lo quieres?- Maki preguntó un poco molesto.

-¿qué sabes de música niño? Necesito hablar con el autor, no con un mocoso del staff.

-¿Eso parezco? ¿Un mocoso? ¡!Tu no aparentas más de los 15!-

-¡¿Que acabas de decir niñato!?- No podría existir peor ofensa para Nico.

-¡Maki no te metas con él!- susurraba de lejos el pelimorado.

-No voy a dejarme manipular por un niño curioso y mandón!-

-jaja parece que no sabes quién soy- se quito la gorra eh hizo una pose "extraña para Maki". -¡Soy Nico-Yasawa, el idol número uno de todo Japón y pronto del mundo!- hubo un momento de silencio y Honoka aplaudió aún con su boca tapada por Umi.

Maki soltó un suspiro -no importa quién seas- y salió del camerino si voltear atrás.

-ha! ¿Qué pasa con él? Amigo, no deberías tener un estaff tan malhumorado. -decía Nico, dirigiéndose a Nozomi.

-jeje bueno...- trato de hablar Nozomi pero el idol interrumpió.

-y bien ¿quién es el autor?-

-pues... el "mocoso" que acaba de salir es el músico.

-¿d-de verdad? N-no, no puede ser verdad ese niño... ¿de todas sus obras?- Nico se sentía confundido, no sabía si creerlo o no, sinceramente no creería que ese niño geniesudo haga música tan hermosa.

Nozmi solo asintió.

Nico gruño y apretó los puños. -¡no pueden jugar conmigo así! Si ése idiota no es el músico ¡los demandare!- y salió corriendo del lugar.

Honoka dio palmaditas en las manos de Umi que nunca dejaron de

Taparle la boca.

-oh l-lo siento Honoka-

Soltó un suspiro ahogado -no vuelvas a hacer eso-

-perdón-su amigo seguía disculpándose.

-ahhh espero que Maki no siga con esa actitud, lo quiero y todo, pero si sigue así.

-Está en su derecho de portarse de esa manera, el idol fue muy grosero- Umi le contestaba al jefe de su amigo.

-¡s!, pero si no se comporta nos demandarán! Ahhh sé que tengo más salones de obras pero el cerrar una de ellas significa el despido de muchos trabajadores, "staff, actores, músicos..." argghh no me puedo permitir algo así.

-Nozomi... sé que eres un buen líder, eso no pasará.- lo animaba Umi.

-no, porque castigare a esa cabecita de tomate.

Honoka soltó un quejido, el ya conocía los castigos de su jefe, sus típicos "washi washis" eran muy dolorosos.

-es mejor que Maki le haga caso Nozomi-sama jejeje...- mencionaba Honoka.

-¿hum?

-por cierto Umi-kun, dile a tu amigo que no soy ningún estúpido.-decía Nozomi.

-¿q-que amigo? ¿Honoka?

-hum no, pronto lo sabrás. Me voy, hay cosas que hacer y demandas que evitar, también deberían irse a descansar, my Honoka-kun se lo merece.

-Gracias Jefe-Nozomi-sama!- contesto Honoka.

-hasta luego Nozomi-san. -se despedía Umi.

-bye bye~~

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Ya estaba obscuro de camino a casa, pasaron a un súper mercado a comprar las cosas necesarias para cenar. Cuando llegaron, Honoka tomo una pequeña siesta mientras Umi cocinaba.

-ahhh debería estar orgulloso de ese tonto, hizo una buena actuación y no se trabo... actuación...-

Y a su mente le llegaron las imágenes de cierto peligris que llamo su atención durante el día.

-agh no debería prestarle tanta atención...- se escucharon toquidos en la ventana de la cocina a lo que el peliazul corrió a ver.

Cuando abrió la ventana algo saltó sobre él, abrazándolo.

-Ahhhh Umi-chan cuánto tiempooo~ sigues virgen? Sin novia? Jajaja ah! Y también viviendo con Honoka, no has cambia en nadaa!-

-a-ahh suéltame! Q-quien!? E-eli!?-

-sii el mismo! Tu sexi fantasía disfrazado de amigo vuelve a tus brazos!-

-Cuanto tiempo... sigues de castroso como siempre, te extrañe idiota!-

-Yo también decentito-kun-

-¿cuándo llegaste? -

-ayer en la noche, solo que no vine a verte porqué pase la noche en un bar gay- contestaba el rubio alzando las cejas.

-*suspiro* sigues de loco rompecorazones.

-Umi no aceptó mi corazón, tengo que refugiarme en otrooos- bromeaba el rubio fingiendo llorar.

-basta de bromas- le dio un leve golpe en el hombro. -¿porqué no cenas con nosotros?-

-!buena idea! ¿Dónde está ese tierno inútil?-

Hablando del diablo, Honoka apareció con una pijama de hámster de cuerpo completo, esto y el sonrojo por recién despertar lo hacían verse suuuper lindo.

-Waaa Kawaii!- y corrió a abrazarlo.

-Umi, déjame quedármelo.

-¡Suéltalo!-

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Mientas comían Eli empezó con sus bromas para alegrar un poco el ambiente.

-Qué lindo te has puesto, eres todo un uke Honoka-chan.

Honoka se atragantó con la sopa por el comentario de cierto rubio.

-Oye deja de acosarlo, sigue siendo el mismo honoka de siempre.

-jaja claro Umi, el mismo de la universidad con barros y anteojos.

Y llego la imagen de honoka con su exceso de acné, lentes y una forma de vestir no muy apropiada.

-jajajaja...

-Oyeee! No me recuerdes mis épocas de descomposición. Umi! U-umi no te rías!-

-jaja lo siento, solo que ahora que lo pienso, si has cambiado algo.-

-Pero no te agobies Honoka, ahora eres muy guapo. Por cierto ¿quién te dio esa pijama? ¿Tu novia?-

-a-ah no esta... realmente no lo se...

-¿humm?- Eli no entendía muy bien.

-A Honoka le llegan regalos muy variados por fans de sus actuaciones- Explicó Umi.

-woow eres todo un Casanova.

-jeje no~ se avergonzaba Honoka.

-aunque hay muchos que son enviados anónimamente, por eso no sabemos quien fue-

-Es bueno saber que utilizas los regalos de tus fans-

-Si bueno, al menos si yo regalara algo a alguien especial me gustaría saber que lo toma en cuenta.

-Tan lindo Honoka-

-Supongo que hoy dormirás aquí, no quiero que sigas de loco en esos bares homosexuales- Reclamaba Umi.

-Umii~ no me reproches de esa manera. Lamentó no haberte llevado, pero me encontré con un chico "perfecto".

-¡No te reclame por eso!-

-Era alto, bueno no tanto como yo tal vez de tu tamaño Umi-chan, era blanco, muy apuesto y ahhhh sus ojos, los ame ~

Eli siguió con su narración ignorando al peliazul.

-color celestes, hermosos~~ y tenía buen cuerpo, tal vez hace gimnasia...

-jaja gimnasia, me recuerda...-

Comento Honoka, pero Eli siguió narrando.

-y su cabello era moradito waajaja también ame eso de él.

Umi y Honoka se vieron asombrados por lo que el rubio narraba.

-y s-su nombre ¿cuál era?-pregunto el escritor algo alterado.

-Tranquilo decencia-kun, YOOO lo vi primero.

-¿C-como se llamaba?-

-¿Tu también Honoka?-

-¡Solo dilo!- Umi había perdido la paciencia.

-Está bien aghh pero ya les dije que lo vi primero; su nombre era... ahhh erahh, humm algo como Nozo…mu? Nozome, algo así, era nombre de niña a pesar de ser un hombre encantador jaja.

-¿No recuerdas su nombre?... ¡seguro te acostaste con él y no te acuerdas de su nombre!-

-No, es muy lindo como para hacerle eso la primera noche... tal vez la segunda... !Umi no me pegues!-

-¡Te va a dar sida!-

-Eli-chan el hombre del que hablas probablemente es nuestro jefe... bueno mío- dijo Honoka tratando de evitar que Umi saliera a golpear al rubio.

-¿De verdad? Jaja que coincidencia, le hable mucho sobre mis amigos de la universidad.-

Umi se soltó del agarre de Honoka y puso su cabeza sobre sus brazos, recostándose sobre la mesa en forma de decepción.

-... ¿porqué no descansamos un poco?- sugirió Eli.

-sí, creo que es lo mejor- le siguió Honoka.

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Al siguiente día en los ensayos Maki se encontraba "no de muy buen humor" ya que tuvo que soportar los gritos y reclamos del idol enano y los castigos de su jefe, hoy solo quería descansar y concentrarse en la música.

-¿hum? Por fin la hora del descanso-

Mencionó levantándose del asiento del piano y dirigiéndose a la cafetería del lugar.

-¿humm que comeré hoy? Tal vez un sándwich.

-¿por qué no pides ese estofado? sé que es caro ¡pero yo invitó!- una voz extraña se escuchaba a su lado, volteo encontrándose con cierto enano que le ah causado muchas molestias.

-¿me estás diciendo pobre?-

-pues no todos los músicos ganan bien-

Lo ignoró y salió del lugar con su sándwich en la mano.

-¡L-lo siento! No quise ser grosero ¡ahhh!-

Una vez sentado el pelirrojo se dispuso a degustar su sándwich.

-se nota que te gusta, cuando hagas una canción conmigo te regalare cientos de sándwiches- otra vez se trataba del pelinegro, pero de igual manera Maki salió del lugar.

-¿¡o-oo quieres algo más!? Te puedo regalar otra cosa-

El pelirrojo termino de comer y paso a concentrarse en su piano. Empezó tocando una tecla pero unos aplausos lo interrumpieron.

-¡bravo! ¡Estupendo! quiero escuchar más de eso...- Nico se detuvo cuando sintió un golpe de un lapicero, el cual fue arrojado por el músico.

-¡¿Que es lo que quieres!? ¡Entiende que no trabajaré contigo para una canción!-

-P-pero imagínate ¡seríamos grandes! Bueno, yo sería más grande, tú serías conocido.

Maki suspiro y se volvió a sentar, obvio, le molestaba pero ¿para qué prestarle atención?

-Oye, Nishkino-san...- Maki siguió ignorándolo.

-¡Nishkino-Maki-san!

No pensaba contestarle.

-!Maki-san!-

-¿porqué de repente me llama por mi nombre?- pensó Maki.

-¡Maki-Chan!-

Está forma de llamarlo hizo que se sonrojara y viera a Nico.

-¡No me llames de esa manera!-

-¡Soy tu fan numero uno!-

-¿qué dices?-

-Tsubasa me dijo que te lo dijera.

-¿quién es Tsubasa? - Maki no entendía de qué hablaba.

-Es un amigo, el me trae aquí en todas sus presentaciones, al principio no quería venir, pero bastó con traerme la primera vez para que yo nunca dejara de verlos ¿y sabes por qué no dejo de venir?

Maki solo lo miraba en forma de interrogación.

-Porqué me enamore de la música-

-entiendo que te guste, pero mi música no es comercial, lo hago porque me gusta, no porqué quiera sacar provecho de ello.

-¡Te conquistare!-

-... ¿qué? -

-No de la forma romántica, pero no podrás separarte de mí y me rogaras para que háganos arte juntos.

Gracias por leer hasta aquí, este es mi primer fic, sean amables conmigo :'v y... bueno me llego la idea de un muse macho y no la abandone xD